El módulo Peregrine, que partió ayer lunes a la Luna tras más de cincuenta años del último alunizaje de Estados Unidos, tan solo tiene 40 horas de combustible lo que no le permitirá llegar a su destino planeado para el 23 de febrero, informó la compañía Astrobotic.
El módulo contiene la primera misión lunar mexicana conocida como ‘Proyecto Colmena’, desarrollada por investigadores de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
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La Misión Peregrine Uno (PM1) se lanzó con éxito la madrugada del lunes sobre el nuevo y poderoso cohete Vulcan Centaur de United Launch Alliance (ULA) desde la Estación de la Fuerza Espacial de Cabo Cañaveral en Florida pero a las pocas horas empezó a perder energía.
Aunque los ingenieros habían logrado reorientar los paneles del módulo hacia el Sol para su abastecimiento energético y habían recobrado la comunicación con la nave, evidenciaron una “una pérdida crítica de combustible”, señaló Astrobotic.
El proyecto “Colmena”, la misión se conforma de cinco micro robots de menos de 60 gramos y 12 centímetros de diámetro, así como un módulo de despliegue y telecomunicaciones -llamado TTDM-, diseñados por científicos del Instituto de Ciencias Nucleares (ICN) y el Laboratorio de Instrumentación Espacial (LINX) la UNAM.
El objetivo de la misión “Colmena” diseñada, desarrollada y probada en la UNAM, es estudiar, desde la parte de la ingeniería, los problemas a los que se enfrentan los micro robots en el hostil ambiente espacial y caracterizarlos.