La Fiscalía General de Justicia del Estado de México (FGJEM) ya identificó a 12 de las 14 víctimas que fallecieron durante el enfrentamiento entre vecinos y supuestos integrantes del crimen organizado en Texcaltitlán, e insistió en que los exámenes periciales confirman que, entre ellas, se encuentra Rigoberto “N” y/o Juan Carlos “N”, alias Payaso.
El presunto líder de una organización criminal con orígenes en el Estado de Michoacán, indicó la dependencia, fue reconocido por los pobladores, y a efecto de corroborar su identidad le fueron practicadas diversas pruebas periciales, de acuerdo a Proceso.
La confronta de huellas dactilares, afirmó, arrojó coincidencias con registros de ingresos a penales del estado de Morelos por los delitos de portación de arma de fuego, posesión de vehículo robado y robo de vehículo. Al realizar la inspección física se logró establecer que los tatuajes del occiso coinciden con los registrados en las bases de datos de la Fiscalía.
“Este sujeto contaba con orden de aprehensión por el delito de homicidio calificado y era investigado por su presunta participación en la comisión de diversos hechos delictivos de alto impacto, entre los que se encuentra el ataque registrado el 18 de marzo de 2021, en el municipio de Coatepec Harinas, en contra de servidores públicos estatales, donde 13 de éstos perdieron la vida”.
Nueve cuerpos más permanecen bajo resguardo de la autoridad y fueron señalados por los pobladores como integrantes del grupo delictivo, algunos vestían prendas tipo militar y distintivos alusivos a la organización criminal.
Hasta el momento se ha logrado establecer la identidad de siete de ellos: Cristóbal “N”, Camilo “N”, Pedro “N”, Hugo César “N”, Enrique “N”, Eduardo “N” y Marcelino “N”. “Una vez concluidos los protocolos de investigación necesarios serán entregados a los deudos, en el supuesto que acrediten su parentesco o relación de hecho”.
También se verificó la identidad de cuatro masculinos de 52, 49, 46 y 45 años de edad, respectivamente, todos ellos reconocidos como vecinos de la comunidad de Texcapilla, que ya fueron entregados a los testigos de identidad.
La Fiscalía precisó que las necropsias practicadas arrojaron como causa de muerte disparos por arma de fuego en seis casos, entre ellos los cuatro vecinos de Texcapilla, mientras dos supuestos delincuentes presentan impactos perforantes por perdigón de escopeta, y ocho más fallecieron por heridas producidas por objetos punzocortantes, cortocontundentes y contundentes.
En un primer momento, detalló, las siete personas que resultaron lesionadas durante el hecho fueron trasladadas a un hospital público del municipio de Coatepec Harinas, de donde dos fueron sustraídas por sujetos que portaban armas de fuego, sin que hasta el momento se logre establecer si pertenecen o no a un grupo criminal.
Con la finalidad de salvaguardar la integridad de los otros cinco lesionados, fueron trasladados a otros nosocomios que son resguardados por personal de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), Guardia Nacional y de la Secretaría de Seguridad del Estado de México (SSEM); dos se reportan con estado de salud reservado, uno fuera de peligro y dos más ya fueron dados de alta.
En el lugar de los hechos, prosiguió, se recabaron 277 elementos balísticos de calibres 7.62 mm x 39, 5.56 mm x 45, 9 mm, .223” REM, .38”, .22” LR, de escopeta calibre 16 y 20 GA, y de escopeta .410”, que serán sometidos a pruebas de confronta en el Sistema Integrado de Identificación Balística (IBIS) para búsqueda de coincidencias en otros eventos.
Precisó que también se hallaron tres vehículos calcinados que fueron trasladados a instalaciones de la Fiscalía para continuar con las diligencias, y siguen los trabajos de investigación para la localización de las armas relacionadas con los hechos.
También se obtuvieron resultados negativos en exámenes periciales de toxicología, Walker y rodizonato en las muestras recabadas a los pobladores fallecidos, lo que indica que ninguno de ellos accionó armas de fuego, ni consumió sustancias prohibidas previo a estos hechos. En contraste, las pruebas practicadas a los agresores resultaron positivas, lo que significa que consumieron sustancias prohibidas como cocaína y THC (mariguana) y que accionaron armas de fuego.