Conflictos hasta con militantes de Morena, el sello de la administración del gobernador Rubén Rocha Moya

Rubén Rocha Moya llega a su segundo año de gobierno sumido en pleitos políticos, igual que el primero; y en episodios de mal carácter que han replicado medios locales y nacionales, en algunos de los cuales ha tenido que ofrecer disculpas.

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Desde que empezó su administración, el gobernador morenista ha estado enfrascado en peleas. El primer año con el ex alcalde de Mazatlán, Luis Guillermo Benítez Torres; el ex presidente de Culiacán, Jesús Estrada Ferreiro; Héctor Melesio Cuen Ojeda y el rector separado de su cargo, Jesús Madueña Molina.

El segundo año siguió con todos excepto con Benítez Torres, quien está vinculado a proceso penal y el mandatario ya no lo ha mencionado. Al resto los ha llamado “corruptos”, “caciques” y estos le han respondido señalándolo a él con decenas de epítetos.

En su segundo año, Rocha Moya ha sido señalado de emprender una persecución política contra sus adversarios, pero él lo niega y asegura que se trata de un necesario y obligado combate a la corrupción.

Con la vinculación a proceso del rector separado de la UAS, Jesús Madueña Molina, por negarse a una auditoría y por supuestas compras millonarias irregulares, el pleito subió de tono.

El 1 de mayo, cientos de universitarios aprovecharon el desfile del Día del Trabajo para “defender la autonomía” y exigir un alto a la persecución política.

Rocha Moya respondió pidiendo al entonces rector que se dejara de payasadas y reveló que compraron 18 millones de pesos en tortillas en 2020 cuando no había clases y las casas del estudiante estaban cerradas.

El 17 de octubre, un juez ordenó separar del cargo de rector a Jesús Madueña; y los universitarios volvieron a salir a las calles de todo el estado para exigir a Rocha Moya pare la persecución política; y el pasado 14 de noviembre lo hicieron de nueva cuenta, cuando el presidente Andrés Manuel López Obrador se encontraba en la ciudad.

En las dos ocasiones, el mandatario pidió a los universitarios que no salieran a defender corruptos.

“Por favor, no salgan a defender a estas personas que están imputadas y están bajo proceso y vinculadas a proceso por imputaciones de corrupción, se verían muy mal los universitarios en la calle gritando que se defienda la autonomía ¿Cuál autonomía?, ese es un problema de manejo turbio del recurso es de lo que se les está acusando reiteradamente y hay varias vinculaciones y por lo demás quiero reiterar, no se mortifiquen los universitarios este gobierno los va a tratar bien”, dijo en su conferencia semanera del 13 de noviembre.

Madueña Molina ha respondido que el mandatario estatal no tiene un comportamiento normal porque al menor cuestionamiento explota y no controla su forma de expresarse y tiene rasgos de “narcisista” y lo ha señalado de ser un “ex rector sátrapa” que quiere quedarse con la universidad y que como gobernador ejerce un poder totalitario.

En septiembre, con su ex secretario de Salud, Héctor Melesio Cuen Ojeda, tuvo un episodio de tensión en el pleito que tienen desde 2022 cuando le pidió la renuncia del gabinete.

En esos días, por redes sociales empezó a circular un mensaje que advertía que si el secretario General de Gobierno, Enrique Inzunza Cázarez, no renunciaba difundirían un video con el que supuestamente acosó sexualmente a una jueza.

Rocha Moya acusó a Cuen Ojeda de estar detrás de esa campaña contra el secretario.

“Lo está haciendo Cuen y su partido, que no amenacen, que publiquen todo lo que quieran, que no lo manden a decir, que lo hagan y punto”, dijo en su conferencia del lunes 18 de septiembre.

Al día siguiente, de manera simultánea, personal de Coepriss clausuró el restaurante Casa María, en Culiacán; y Beisbox, en Mazatlán, ambos propiedad de la familia Cuen.

Un día más tarde, Rocha ordenó retirar los sellos de los dos restaurantes y destituyó al titular de Coepriss, Randy Ross Álvarez.

Ese mismo día, la Fiscalía General del Estado judicializó una carpeta de investigación contra el hijo de Cuen Ojeda, Héctor Melesio Cuen Díaz, por presuntas negociaciones ilícitas cuando era director de Bienes e Invetarios de la UAS.

Cuen Ojeda acusó que él y su familia eran víctimas de persecución de parte del gobernador.

El ex alcalde de Culiacán Jesús Estrada Ferreiro también acusa que es víctima de persecución política del gobernador.

En septiembre, estuvo a un paso de volver a la alcaldía con una sentencia del Tribunal Electoral que proponía su restitución inmediata.

“Es muy extraño que vaya por la vía electoral cuando el tema ha sido por razones penales tanto el desafuero como el juicio político”, dijo el mandatario estatal.

Estrada aseguró que del Gobierno del Estado habían mandado gente a la Ciudad de México para sobornar a los magistrados.

El día de la sesión del Tribunal, el proyecto de sentencia fue sacado del orden del día y no se votó.

Una semana después, volvieron a enlistar el proyecto, pero con una resolución diferente que proponía devolver el caso a la Sala de Guadalajara para que ellos resolvieran.

Durante el último año los episodios de mal humor de Rocha Moya se han vuelto frecuentes.

El Instituto para la Protección de Personas Defensoras de Derechos Humanos y Periodistas le ha hecho llamados para que evite expresiones negativas que no reflejen un trato respetuoso y digno de los comunicadores.

Iniciativa Sinaloa y Artículo 19 también pidieron evite usar expresiones que estigmaticen a los periodistas.

El 31 de octubre Rocha Moya se exaltó con agricultores que se manifestaban en Palacio de Gobierno.

“No me amenaces… No me amenaces… Ven cuando quieras… ven cuando te dé la gana… Aquí es público esto… sí… sí…”, decía alterado al líder agrícola Baltazar Valdez.

El 6 de noviembre pasado se disculpó con los periodistas por su carácter.

“Admito que a veces mi carácter es fuerte, ya no lo quiero hacer, espero que me aguante”, expresó.

Artículo publicado el 19 de noviembre de 2023 en la edición 1068 del semanario Ríodoce.