El secretario de Agricultura, Jaime Montes, expresó que, aunque el huracán dejó beneficios, no deja de ser preocupante la situación
El huracán “Norma” le devolvió el pulso a la agricultura en Sinaloa que se encontraba en terapia intensiva. Postrada por la escasez de lluvia y el estado crítico de las presas en el estado.
Esta bocanada de oxígeno no le devuelve la salud al “granero de México”, pero sí lo mantiene con vida, pues de los más de 8 mil millones de metros cúbicos que se requieren en las 11 presas del estado, solo se tienen 5 mil 200 millones de metros cúbicos de agua.
Con los niveles más bajos en las presas en el estado en los últimos 28 años, apenas un 28.7 por ciento en su totalidad, “Norma” hizo una aportación de solo un 4 por ciento a las cuencas de Sinaloa, que ahora se encuentran en el 32 por ciento de su capacidad total.
Las aportaciones del fenómeno meteorológico significan apenas un respiro para el agro sinaloense, no la bocanada que necesita para la siembra de las casi 800 mil hectáreas que se tienen en la entidad.
Con una captación de solo 1 mil 100 millones de metros cúbicos en julio, agosto y septiembre, “Norma” solo aportó 700 mil millones de metros cúbicos.
Beneficio “grandísimo”, pero “preocupante”
Jaime Montes Salas, secretario de Agricultura en Sinaloa, dice que, lejos de las incomodidades que ocasionó “Norma”, fueron más las “bendiciones” para el estado.
Con las lluvias que trajo el fenómeno meteorológico desde el 20 hasta el 22 de octubre, comenta, la tierra logró una absorción de agua que ahorra el riego de inicio a los agricultores.
“Cambia mucho (el panorama) la aportación del volumen de agua de esta tormenta que causó muchas incomodidades, pero fueron muchísimas las bendiciones que nos trae el agua siempre”, expresa.
Con la absorción del líquido, ilustra, se está ahorrando una lámina de riego de alrededor de 40 centímetros, equivalente a 3 mil 200 millones de metros cúbicos.
De no haberse presentado “Norma”, comenta, los 4 mil 500 millones de metros cúbicos de las presas hubieran sido insuficientes para regar las 800 mil hectáreas que se tienen en Sinaloa.
“Aparte que ya está regado, saturado el suelo”, subraya, “no usamos el agua. Hemos aumentado el agua en los reservorios… Tenemos casi los 5 mil 200 millones de metros cúbicos al día de hoy (viernes 27 de octubre). Es un beneficio grandísimo”.
Con el ahorro del riego de inicio, continúa, ya solo se requieren unos 6 mil millones de metros cúbicos, pero no se tienen.
Las presas solo cuentan con 5 mil 200 millones, a los que habrá que restarle los 600 mil millones que se deben dejar como reserva para el uso doméstico.
Pero en sí, “Norma” resultó ser un paliativo para la situación en la que se encontraba el agro en la entidad.
“Antes, por este asunto de la sequía tan devastadora que se veía, hoy con ‘Norma’ es otro panorama. No deja de ser preocupante el asunto. No tenemos el agua suficiente. Se necesitan 8 mil millones de metros cúbicos”, manifiesta.
Por lo pronto queda la esperanza de que sigan las aportaciones a las presas, señala, así como la formación de otra tormenta que beneficie a Sinaloa.
“Hay que tener en cuenta que las aportaciones más grandes, históricas, son en invierno. En Santa Gertrudis (Badiraguato) ya amaneció escarchando, quiere decir que hay posibilidades de que caiga nieve en las partes altas, y esos son los escurrimientos más fuertes que a veces se dan”, puntualiza.
Daños mínimos
El secretario de Agricultura asegura que las precipitaciones pluviales que ocasionó “Norma”, más que perjuicios, dejó beneficios a los productores.
Aún no se cuenta con la totalidad ni el estado de daño que sufrieron las 72 mil 873 hectáreas que se tenían sembradas al momento de las lluvias, pero representan un porcentaje bajo.”…tenemos 72 mil
873 (hectáreas) sembradas hasta ahorita. Son superficies autorizadas, y nos reportan un daño de frijol, garbanzo y hortalizas. Hasta ahorita un daño del 10 por ciento solamente”, afirma.
Los cultivos que resultaron dañados con las lluvias fueron, enumera, 3 mil 793 hectáreas de frijol, 904 de garbanzo, 547 de maíz semilla y 2 mil 210 de legumbres.
“Están reportadas esas 7 mil 455.29 hectáreas con daño parcial”, aclara, “…que muestran un daño más severo, que pudieran ser en un monto total de 2 mil 063 hectáreas. Si se considera ese daño con todo el beneficio de activar las 769 mil hectáreas que no estaban regadas, que se nos estaba retrasando la época de riego, es un beneficio inmenso”.
Un respiro
Martín Lim, productor de Campo Balbuena, en San Pedro, Navolato, considera que las lluvias que trajo “Norma” si bien no solucionan el problema de sequía en la entidad, al menos les dan un respiro y les alivia un poco estrés.
“La lluvia nos vino a aliviar un poquito el estrés… nos vino a dar un respiro. El haber llovido fue excelente porque las tierras quedaron humedecidas. Yo las (tierras) que tengo eran laguna y eso para mí es excelente, porque guardaron mucha agua en el subsuelo, y eso a mí me beneficia”, subraya.
El ejidatario dice que la opción que les ofrecen es que si un productor quiere sembrar 10 hectáreas de maíz, solo tendrá agua para dos riegos y para tres si disminuye un 50 por ciento la superficie.
“Con dos riegos, no la hacemos…” lamenta.
Artículo publicado el 29 de octubre de 2023 en la edición 1083 del semanario Ríodoce.
