Miembros del Consejo Consultivo de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), notificaron su renuncia debido a presuntas obstrucciones operativas por parte de la presidenta del organismo, María del Rosario Piedra Ibarra.
Los integrantes que renunciaron son Tania Espinosa Sánchez, Adalberto Méndez López, Bernanrdo Romero Vázquez, Jorge Alejandro Saavedra López, Ángel Trinidad Zaldívar y Georgina Diédhiou Bello.
Lo dieron a conocer a través de una carta dirigida a las senadoras Ana Lilia Rivera Rivera y Kenia López Rabadán, presidenta de la Mesa Directiva y de la Comisión de Derechos Humanos del Senado de la República, respectivamente.
Las y los integrantes del Consejo señalaron que, a pesar de que la Ley establece que el CNDH contará con un Consejo para el mejor desempeño de sus responsabilidades, a lo largo de los dos años en que han laborado en dicha instancia, “ha sido desdeñada de forma reiterada por su presidenta, aduciendo que la Ley no la obliga a aceptar ninguno de nuestro consejos”, a pesar de que algunos de ellos hayan sido formulados por unanimidad en favor de los derechos humanos.
Han renunciado todos los integrantes del Consejo Consultivo de la CNDH. Explican que su labor como consejeros ciudadanos ha sido desdeñada de forma reiterada por la Sra. Rosario Piedra.
— Dra. Kenia López Rabadán (@kenialopezr) October 23, 2023
Estos expertos en derechos humanos expresan que su trabajo ha sido obstaculizado, ignorado y… pic.twitter.com/YQhzFGoM2B
Señalaron que no han podido mediar ni razonar con la titular de la CNDH prácticamente en ninguna de las actuaciones que ha llevado a cabo durante el intento de establecer los lineamientos generales de actuación de la Comisión Nacional.
Entre las diferencias que han habido con Piedra Ibarra, señalan desde simples interpretaciones a procedimientos internos, como el significado de quórum, la mayoría de votos, el conflicto de intereses en la contratación de personal, hasta negarles las faculades para hacer una modificación al orden del día de las sesiones del Consejo.
“Casos extremos han sido la no emisión de recomendaciones generales, que pareciera haber sido para no incorporar nuestras observaciones, así como la publicación de posicionamientos públicos sobre los derechos humanos donde la presidenta decide manifestarse exactamente en sentido contrario a lo unánimemente aconsejado”, agregaron.
Además, de puntualizar que no reciben un salario ni remuneración económica, las y los integrantes del Consejo Consultivo, acusaron que la CNDH, un órgano que debería de ser autónomo, parece que está atendiendo intereses diversos a los de la defensa y protección de los derechos humanos.