Expertas de la ONU condenaron los ataques e intimidaciones que enfrentan las defensoras de derechos humanos que buscan a personas desaparecidas en México, al poner como ejemplo el caso de Teresa Magueyal, asesinada el pasado mes de mayo en Guanajuato.
“Es indignante que quienes buscan a familiares y seres queridos desaparecidos forzadamente sigan siendo atacados y enfrentando violencia en México”, señalaron las expertas en un comunicado conjunto.
Por lo que instaron a las autoridades mexicanas a garantizar la “libertad y seguridad” de las activistas que trabajan en desapariciones forzadas a la hora de desempeñar su trabajo.
“Operar en un entorno constante de miedo, amenaza e inseguridad tiene un efecto disuasivo sobre los familiares de las víctimas, los actores de la sociedad civil, los defensores de los derechos humanos y las organizaciones”, señalaron en un comunicado en el Día Internacional de las Víctimas de Desapariciones Forzadas.
Asimismo pidieron a las autoridades mexicanas “investigar, procesar e imponer sanciones apropiadas con prontitud” a los responsables de dichas agresiones.
Las firmantes de esta declaración son las relatoras especiales sobre defensores de los derechos humanos, Mary Lawlor; violencia contra las mujeres, Reem Alsalem, y derechos humanos de las personas mayores, Claudia Mahler.
Las expertas en derechos humanos recordaron que el 2 de mayo pasado, Teresa Magueyal sufrió brutales disparos mientras andaba en bicicleta en Celaya, Guanajuato, asimismo el caso ocurrido dos meses antes, el 4 de marzo, cuando Araceli Rodríguez Nava, quien aún busca a su hijo desaparecido, fue atacada en Chilpancingo, Guerrero.
Ambas defensoras de los derechos humanos fueron beneficiarias del mecanismo federal de protección para defensores de derechos humanos y periodistas. “A pesar de que ambos casos continúan bajo investigación, las víctimas y sus familiares apenas han recibido información sobre los resultados de las investigaciones”, acusan.