Alrededor de 400 tortillerías cerraron sus puertas en Uruapan, Michoacán, este miércoles debido a presuntas amenazas que tienen que ver con extorsiones, del crimen organizado.
El alcalde, Ignacio Ocampo, confirmó la noticia al señalar que no hay denuncias por parte de los dueños de las tortillerías, pero que están trabajando en coordinación con el gobierno del estado para frenar esta ola de agresiones y amenazas.
“En el asunto de los tortilleros no tenemos la información necesaria o el número donde se da la denuncia, la amenaza o la extorsión”, dijo el morenista.
La Secretaría de Seguridad Pública de Michoacán dio a conocer que llevan a cabo rondines de vigilancia por los espacios públicos, las calles y en las afueras de los comercios, con el objetivo de prevenir cualquier actividad delictiva.
Por su parte el gobernador, Alfredo Ramírez Bedolla, llamó a los comerciantes a no dejarse intimidar por la delincuencia y reiniciar sus operaciones.
“Ya se está atendiendo el tema. Yo llamo a los tortilleros a que aperturen, no hay ningún riesgo, que no se dejen intimidar, traemos un operativo de seguridad muy fuerte”, señaló.
En Uruapan, la segunda ciudad más importante de Michoacán, se ha identificado la operación de los cárteles Jalisco Nueva Generación (CJNG), de Los Caballeros Templarios y de la Nueva Familia Michoacana (Los Viagras).