Un trabajador de oficio soldador, de 47 años de edad, murió en el barco camaronero “Jorge IX”, atracado en el Parque Industrial Alfredo V. Bonfil de Mazatlán, cuando presuntamente intentaba quitar unos tornillos del registro del tanque de diésel con un soplete, “alimentado” con oxígeno y acetileno.

Eran las 10:10 horas de ayer martes 18 de julio, cuando Juan “N”, de oficio soldador estaba en el cuarto de máquinas del buque motor “Jorge IX”, propiedad de Jorge Tirado, atracado en el muelle ubicado en la avenida Puerto de la Paz, en Parque Industrial Alfredo V. Bonfil, donde intentaba cortar unos tornillos de “media pulgada” del registro del tanque de diésel, con el soplete.

“Estaba cortando veintitantos tornillos del registro del tanque de diésel, quién sabe por qué metería soplete, esos se quitan a punta de cincel y martillo o con pinzas perras”, dijo un testigo del estallido.

Según la versión de dicho testigo, Juan tenía 15 días de haber ingresado a trabajar en la flota camaronera integrada por 20 barcos camaroneros, propiedad de Jorge Tirado, heredero del finado armador mazatleco conocido como “El Mono”.

Antes, el infortunado soldador había trabajado en el mismo parque pesquero, pero en la flota camaronera del empresario del acero y pesquero Jesús Loya.

Para el testigo, el otro factor que se debe tomar en cuenta es que las pipas proveedoras de diésel de los barcos, también las utilizan para surtir gasolina y /o gas-avión”, pero no tienen el cuidado de lavarlas y cuando trasladan diésel a los tanques de los barcos, dicho combustible se impregna de gases.

La combinación de ambos factores arriba mencionados habrían detonado el registro del tanque de del buque-motor “Jorge IX”, porque cuando alguien vio al soldador que aplicaría el soplete para cortar los tornillos, le habría preguntado el por qué no los quitaba con cincel y martillo o pinzas perras.

El soldador habría respondido que él ya los había quitado de esa manera.

Quienes escucharon el estallido del tanque comentan que estremeció esa zona del muelle pesquero y se levantó una columna de humo.

El trabajador murió en el acto a causa del estallido que produjo el registro el barco camaronero antes llamado “El Coronel Cantú”.

Al lugar de los hechos llegaron elementos del de Bomberos de Mazatlán, de la Cruz Roja Mexicana y la Unidad de Protección Civil de Mazatlán.

Asimismo, a la zona de la tragedia acudió personal de la Unidad de Servicios Periciales de la Fiscalía General del Estado, para recoger los indicios que los guiara a encontrar las causas reales que detonaron el tanque.

El soldador fallecido vivía en el fraccionamiento Infonavit El Conchi, y su cuerpo está siendo velado en la funeraria Moreh, ubicada en avenida Gabriel Leyva, casi esquina con calle Enrique Pérez Arce, en Mazatlán.