Cuando Lucas (Samuel González) va a visitar a su hermana Catalina (Marcela Salinas) a ese alejado pueblo frente a las costas chilenas, antes de irse a estudiar a Canadá, no tiene ninguna expectativa. Mientras se adapta y conoce las particularidades de la localidad, inesperadamente se topa con Antonio (Antonio Altamirano), un pescador solitario, nieto de la empleada doméstica de Catalina. Si bien al principio lo ve como uno más del pueblo, no pasa mucho tiempo para que surja entre ellos una atracción que los instala en un intenso romance. Aunque los proyectos de cada uno van por caminos diferentes, llega el momento de decidir si realmente quieren dejar todo atrás y seguir juntos o continuar con sus planes por separado.
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Uno de los aspectos más interesantes de Los fuertes (Chile/2019), escrita y dirigida por Omar Zúñiga Hidalgo, es que se aleja de muchos de los estereotipos alrededor de las historias que abordan la homosexualidad. Es cierto que en la trama los personajes de González y Altamirano lo mismo experimentan rechazo, indiferencia y apoyo (así sea indirecto), lo que más sobresale de su vivencia es el amor: sin importarles demasiado lo que el resto vea y opine, se limitan a aprovechar al máximo el tiempo que comparten.
Es de resaltar que la cinta, que surge del cortometraje San Cristóbal (2015), ganador del Teddy Award en la Berlinale 2015, del mismo director y en el que también participan Antonio y Samuel, no se detenga en los asuntos de rechazo, violencia y discriminación, no porque ya no sucedan o sean obsoletos, sino porque es importante y oportuno decir que las parejas homosexuales (igual que las demás) también cuentan con historias positivas, agradables y entrañables, en las que los implicados se relacionan libremente, sin culpas ni remordimientos. Destaca, además, el ubicar la trama una localidad pequeña, de pescadores, donde ser abiertamente gay no es fácil, aunque Zúñiga no se centra en esas dificultades y permite que sus personajes le den rienda suelta al amor que sienten.
A pesar de que la narración a veces se distrae en situaciones innecesarias (los conflictos de pareja de la hermana de Lucas, o los labores y de las antiguas relaciones de Antonio), la historia fluye y entretiene; las actuaciones, sobre todo de los protagonistas, son excelentes y verosímiles, a lo cual contribuye enormemente la evidente química entre González y Altamirano, que se refleja, incluso, en las desinhibidas y apasionadas escenas de cama; la fotografía de Nicolás Ibieta aprovecha los bellos paisajes de la región de Valdivia, al sur de Chile, para entregar hermosas imágenes que dan la sensación de libertad, misma que asumen Lucas y Antonio para relacionarse sin arrepentimientos.
Independientemente de la orientación sexual de los personajes, Los fuertes, que está disponible en MUBI, es una historia de amor intento y fugaz, que le puede suceder a cualquiera: el que una persona llegue a la vida de otra de manera inesperada y la experiencia los haga cuestionarse, no solo en el aspecto de pareja, sino de su vida en general, es algo que muchos habrán experimentado, y se continúe o no con la relación, el aprendizaje y el crecimiento personal es seguro. Véala… bajo su propia responsabilidad, como siempre.
Artículo publicado el 02 de julio de 2023 en la edición 1066 del semanario Ríodoce.
