Sin políticas públicas, la explotación laboral de niñas, niños y adolescentes, florece en las calles de Culiacán

La explotación infantil ahí está. Se mueve con soltura por el centro de la ciudad, por los cruceros en las horas pico en busca de la caridad pública, de la moneda con destino incierto.

Niños y niñas “limpiaparabrisas” provistos de jerga y jabón. Saltimbanquis al filo del peligro entre el flujo vehicular.

Ahorita están aquí. Volteas y ya no están. Son ariscos y sagaces. Maestros de la expresión lastimera para mover el sentimiento ajeno. Conectados con hilos invisibles para la reacción del grupo y emprender la huida discreta.

Es la explotación infantil llamada con eufemismo “trabajo infantil” por el Sistema Nacional de Protección de Niñas, Niños y Adolescentes (Sipinna) y DIF Sinaloa.

Campaña efímera

Elisa de Fátima Serrano Carreón, secretaria ejecutiva de Sipinna Culiacán, reconoce que hay un “retraso”, un “delay”, en la atención de esta problemática en Sinaloa.

“Muchas veces este tipo de instituciones, como Sipinna, por ejemplo, trae un retardo, un ‘delay’, en comparación de cómo debería de trabajar”, sostiene.

Un único intento por sacar a las niñas, niños y adolescentes de las vías públicas, se realizó en el segundo trimestre de 2022, con la instalación de pendones en los cruceros donde más se da la explotación infantil.

“Una problemática que priorizamos fue el trabajo en la vía pública de las niñas, niños, porque hemos visto cómo se fueron creando más espacios para que las niñas y niños trabajaran, sobre todo en la pandemia”, recuerda.

Asegura que Sipinna Culiacán hizo partícipe a la sociedad para la restauración de los derechos de las niñas y los niños, con la campaña en contra de la explotación infantil en los cruceros.

Entonces se colocaron pendones en los cruceros más recurrentes de explotación infantil, con la leyenda “Aquí se ejerce explotación infantil. Sensibilízate. Dar una moneda te vuelve cómplice…”

“Cuando salieron estos pendones de inmediato se vio la reducción de las niñas y niños en la vía pública”, presume.

Según datos de Sipinna Culiacán, con la campaña promovida se le restituyeron sus derechos a al menos 35 niñas y niños, ya sea regresándolos a la escuela o a sus viviendas.

A un año de distancia, la explotación o trabajo infantil se observa en el centro y los cruceros de Culiacán, sin políticas públicas que erradiquen esta problemática.

Provistos de jerga y jabón o haciendo malabares en los cruceros, o estrujando el sentimiento con plegarias escritas a tinta negra sobre el papel por el centro de la ciudad, niños y niñas se granjean la caridad pública, movidos por hilos invisibles.

Serrano Carreón reconoce la dificultad por los usos y costumbres de una sociedad generosa como la de Culiacán.

“Nosotros estamos acostumbrados a dar limosnas, y eso no debe de ser, sobre todo en el sector de la población infantil, porque ese dinero ni siquiera, en muchas ocasiones, son ellos los que pueden disfrutarlo”, sostiene.

Pero la caridad conlleva un riesgo para los que buscan en la calle el sostén.

“¿Qué pasa? Primero, es el alto riesgo de que estén en la vía pública, que sean atropellados, que les puedan robar, que los puedan lastimar. Ellos necesitan estar en la escuela, necesitan estar en su casa”, subraya.

Responsabilidades

Para Elisa de Fátima la explotación infantil solo se concibe por la “oferta y la demanda”, donde la sociedad juega el papel más importante.

“Si veo al niño, a la niña trabajando en la vía pública no le doy una moneda a efecto de reducir. Van a ir a buscar otro crucero y no les van a dar. Entonces no va a ser negocio para los niños y las niñas”, manifiesta.

Pero también de las instituciones, las que deberían tener un plan de trabajo para retirar a las niñas y niños de la vía pública y restituirles sus derechos.

“…qué vamos a hacer con ellos, cuál va a ser el engranaje que vamos a seguir para restaurar sus derechos. En este caso generar una línea de investigación para ver cómo los apoyamos, para ver quién los está mandando a trabajar, si los vamos a mandar a la escuela, becarlos…” subraya.

Un tema delicado

Hablar de explotación, así como de trata de personas, es delicado, asegura Serrano Carreón, por eso se niega a abundar sobre esta práctica.

“El tema es muy delicado. Hablar de trata de personas, de explotación infantil es muy delicado, porque abrir una línea de investigación entorpece… Se vuelven redes, se vuelven mafias. Tenemos que combatirlas de una manera muy discreta, de una manera muy sensible, de una manera muy delicada para no perjudicar a los niños”, considera.

Los niños de las calles son sagaces, recelosos. Se desplazan y comunican entre sí con lenguaje oculto. Que ahorita están aquí y en un cerrar de ojos ya no están, como no lo están quienes los distribuyen por los cruceros, por los lugares de Culiacán…

El deslinde

DIF Sinaloa no accedió a una entrevista para conocer la campaña estatal para la protección de los derechos de niñas, niños y adolescentes contra el trabajo infantil “Te doy lo que necesitas y garantizo tus derechos”, y Sipinna Sinaloa se deslindó con el argumento de que era la organización Save the Children la encargada de esta problemática.

Save the Children Fun o Save the Children es una organización no gubernamental internacional que tiene como finalidad trabajar por los derechos de la niñez. Fue fundada en 1919 por Eglantyne Jebb, en Reino Unido, para responder a las necesidades que enfrentaban niñas y niños a causa de la Primera Guerra Mundial. Tiene presencia en más de 100 países, y en México trabaja desde 1973.

Artículo publicado el 25 de junio de 2023 en la edición 1065 del semanario Ríodoce.