El titular de la Secretaría de Gobernación, Adán Augusto López, negó que se hayan expropiado tramos de las vías de Ferrosur, propiedad de Grupo México, del empresario Germán Larrea, con el decreto presidencial, sino que se trata de “una ocupación temporal”.
Augusto López, señaló que la toma de control de los 117 kilómetros de vía férrea, concesionada a la citada empresa en 1998, “no es sinónimo de expropiación”; al mismo tiempo que señaló que antes de la emisión del decreto, “hubo conversaciones con Grupo México sobre el tema, pero sin acuerdo, y legalmente las dos partes están en libertad de ejercer su derecho”.
Lo anterior, ocurrió durante la visita que el secretario de gobernación realizó a Durango, en donde fue cuestionado sobre el tema.
Agregó que para el gobierno federal el corredor transístmico es un asunto de “seguridad nacional”, pues se trata de una zona estratégica al ser la conexión entre el océano Pacífico y el Golfo de México, por la que pasan “todos los combustibles, toda la mercancía, todo el avituallamiento para el sureste del país”.
Sin este tramo, dijo, “estaría prácticamente incomunicada la vía férrea”, ya que uno de los principales proyectos de la actual administración federal es que “no haya separación territorial ni física ni jurídica ni social ni de desarrollo entre el norte, el centro y el sur del país”.
Además, resaltó, en esa región se localizan las bases militares de Ixtepec, la base naval de Salina Cruz, de Coatzacoalcos, y la Estación Chontalpa, donde se realizan trabajos de inteligencia para salvaguardar el espacio aéreo mexicano.
Por lo cual, se decidió intervenir en un “esquema jurídico de ocupación temporal” para que la Secretaría de Marina Armada de México, a través de la empresa concesionaria del Istmo de Tehuantepec, “pueda operar en su totalidad el corredor transístmico, lo que forma parte de un esquema legal del que el gobierno federal dispone, y en ese sentido se actuó”.