Elementos de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) y de la Guardia Nacional destruyeron seis campamentos desde donde presuntos sicarios de los Chapitos monitoreaban los movimientos de la patrulla fronteriza de los Estados Unidos y de autoridades mexicanas, en el desierto de Altar, Tubutama y El Sáric, Sonora.
La vigilancia les facilitaba sus actividades criminales de cruce de migrantes y tráfico de drogas.
De acuerdo con SinEmbargo uno de los campamentos estaba ocupado por los sicarios que dispararon a un dron de las autoridades estadounidenses que laboraban en la zona.
Los militares se encontraban realizando patrullajes y operativos sobre el ejido Los Adobes, cuando encontraron el lugar donde se resguardaban y trabajaban integrantes del grupo de Ovidio Guzmán, hijo de Joaquín el Chapo Guzmán.
Los agentes encontraron en los campamentos alimentos enlatados, cobijas, ropa, binoculares, radios y un arma cuerno de chivo.
El descubrimiento y la destrucción se dieron luego de que el periodista estadounidense Jaeson Jones, difundiera un video en el que se ven hombres armados sobre la cima de una montaña, pero hasta el momento no se reportan personas detenidas.