El congreso brasileño juramentó a Luiz Inácio Lula da Silva como presidente de Brasil, lo que marca el comienzo del tercer mandato de Lula en el cargo.
El presidente del Senado abrió la ceremonia rindiendo homenaje a Pelé y al papa Benedicto con un minuto de silencio.
“El diagnóstico que recibimos del gabinete de transición es espantoso. Vaciaron los recursos para la salud, desmantelaron la educación, la cultura, la ciencia, destruyeron las protecciones ambientales, no han dejado recursos para alimentación escolar, vacunas, seguridad pública, protección forestal y asistencia social”, dijo Lula durante un discurso dirigido al Congreso.
“Nunca los recursos públicos fueron tan mal gastados a favor de un proyecto autoritario de poder”, agregó Lula.
Cuando Lula lamentó el estado actual del país, reiteró que uno de sus objetivos de vida es brindarle al pueblo brasileño mejores condiciones de vida.
“Cuando fui elegido por primera vez dije que mi misión de vida se cumpliría cuando cada brasileño pudiera hacer tres comidas al día. Tener que repetir este compromiso hoy, ante el avance de la miseria y el hambre que habíamos superado anteriormente, es el síntoma más grave de la devastación sufrida en este país en los últimos años”, señaló.
Lula volvió al poder luego de una serie de denuncias de corrupción que lo llevaron a 580 días de prisión. Más tarde, la Corte Suprema dictaminó que el juicio fue nulo, lo que le abrió el camino para postularse para la reelección.
Este será su tercer mandato, después de haber gobernado Brasil durante dos mandatos consecutivos entre 2003 y 2010.
Beatriz Gutiérrez Muller acudió en representación del presidente Andrés Manuel López Obrado.