Acuerda procedimiento abreviado; pagará multa de 86 mil pesos.

Jesús Ismael era halcón. Vigilaba las actividades de los soldados en la Novena Zona Militar desde el cuarto piso de una vivienda abandonada. La semana pasada fue sentenciado a 4 años de prisión, su tercera sentencia condenatoria.

La pena mínima del delito es de 4 años seis meses pero al aceptar un procedimiento abreviado obtuvo una reducción de la condena.

También aceptó pagar una multa de 86 mil pesos.

Jesús Ismael ya había sido condenado en otras dos ocasiones. La primera en 2011 a 3 años un mes por asaltar un OXXO con una pistola de fulminantes y la segunda a dos años 11 meses en 2014 por asaltar un súper Virreyes con un arma de fuego.

El 5 de enero de este año fue detenido por tercera vez cuando “halconeaba”.

De acuerdo con el Ministerio Público, a las 11:50 horas elementos de la Policía Estatal Preventiva circulaban en una patrulla por el carril de sur a norte de la calzada Heroico Colegio Militar.

A la altura del cuartel los agentes circulaban a baja velocidad debido a que había tráfico y personas que acudían a vacunarse contra la COVID-19, cuando un policía observó a una persona en la ventana del cuarto piso de un inmueble.

El agente se percató que el hombre usaba binoculares y hablaba por celular por lo que presumió que era halcón e informó a sus compañeros y se dirigieron hacia la casa ubicada en la calle 18 de Marzo.

Al llegar, un hombre con binoculares colgados en el cuello bajaba apresurado las escaleras y hablaba nervioso y a gritos por celular diciendo “nos cayeron los estatales, pónganse truchas plebes, no los vayan a apañar los polis”.

Los agentes le marcaron el alto y sin resistencia se detuvo.

Durante una revisión corporal le aseguraron un celular “lamparín” y los binoculares.

El inmueble es una casa en obra negra de cuatro plantas. En los pisos tres y cuatro tiene ventanas que dan justo a la entrada del cuartel.

Agentes investigadores ingresaron a la vivienda con una orden de cateo para registrarla.

En el tercer piso encontraron un colchón con sábanas, ropa, juguetes, artículos de aseo personal, una silla y basura.

En el cuarto piso había basura, un cojín y en una pared había diversas anotaciones como “5 verdes, 1R Verde, 1D Verde, 3R Verde 992, 16 verdes, Plan DNIII-E, turno Pablo martes, Tahoe negra, tambos 99 y entró 2G Verdes”.

Durante el cateo los peritos se percataron que desde las ventanas se podía observar la entrada y salida de vehículos al cuartel y parte del interior de las instalaciones.

Ismael fue llevado ante el juez y vinculado a proceso penal.

Tras negociar con la Fiscalía acordaron un procedimiento abreviado con una pena de 4 años de prisión y una multa de 86 mil pesos.

La semana pasada el procedimiento abreviado fue autorizado por la jueza Irma Guadalupe Gutiérrez.

¿Admite su responsabilidad en el delito que se le imputa?-preguntó la jueza

Sí, respondió Ismael

¿Acepta ser sentenciado con base en los medios de convicción que presentó el Ministerio Público?

Sí, contestó

Jesús Ismael fue sentenciado por el delito contra la actividades de las instituciones de seguridad pública y del estado.

El Código Penal del Estado establece que comete ese delito quien “aceche, vigile, espíe o proporcione información, sobre las actividades oficiales o personales que realicen o pretendan realizar los servidores públicos de las Instituciones de Seguridad Pública con la finalidad de entorpecer o evitar el cumplimiento de sus funciones u ocasionarles un daño a dichas instituciones o servidores públicos”.

Debido a que la pena no excede los cuatro años de prisión, Jesús Ismael podía obtener el beneficio de la suspensión de la ejecución de la pena de prisión y llevar la condena en libertad con condiciones, pero la jueza señaló que no podía conceder el beneficio porque tiene antecedentes con dos sentencias condenatorias.

Tras dictar la condena la jueza dijo que no podía conceder la suspensión de la ejecución de la pena y obtener su libertad, debido a que tiene antecedentes con dos sentencias condenatorias.

Ismael cumplirá su condena en el Centro Penitenciario Aguaruto.

El delito de halconeo se tipificó en Sinaloa en 2013 durante el gobierno de Mario López Valdez, después de que aparecieran mantas en las que señalaban al gobernador y a jefes policiales de vínculos con el narco.

Este delito también lo cometen quien elabore, imprima, fabrique, proporcione, posea, desplace, traslade, aloje, aplique o instale expresiones impresas en lugares públicos o mensajes producidos por cualquier otro medio, que contengan advertencias o amenazas, en contra de servidores públicos, instituciones públicas y del Estado.

Desde que se tipificó, antes de Ismael, solo habían judicializado un caso, de tres detenidos en flagrancia en 2016 en la sindicatura de Villa Adolfo López Mateos, el Tamarindo.

Los halcones supuestamente vigilaban las actividades de la Policía Federal en la sindicatura y fueron vinculados a proceso penal, pero meses después puestos en libertad porque la Fiscalía General del Estado no tenía datos de prueba suficientes para acreditar el delito.

Artículo publicado el 30 de octubre de 2022 en la edición 1031 del semanario Ríodoce.