Las enfermedades metabólicas como el sobrepeso y la obesidad, tienen un inicio lento y progresivo; a veces la obesidad se estanca en el sobrepeso, es decir, la persona se mantiene con un índice de masa corporal que no rebasa las 30 unidades, no se ve obeso, pero mantiene por lo menos un diez por ciento arriba de su peso ideal.

El fondo de las enfermedades metabólicas es la inflamación celular; los especialistas aseguran que el tratamiento de la obesidad en las primeras etapas, es relativamente fácil, sin embargo, cuando se presenta la obesidad, los tratamientos se vuelven mórbidos o difíciles.

La obesidad escondida está en las personas que tienen entre 24 y 30 de índice de masa corporal. Los especialistas aseguran que, a partir de un índice de masa corporal de 27, hay que empezar el tratamiento integral. Esto incluye fármacos, ejercicio y dieta principalmente ecogénica que privilegia las grasas, restringe la glucosa y respeta las proteínas.

La obesidad escondida es aquella que se encuentra a punto de aparecer, es una condición muy frecuente, es la mejor etapa para evitarla.

Investigaciones recientes encabezadas por el Dr. Ed J. Hendricks, hablan de una molécula sumamente confiable en las primeras etapas de la obesidad, la fentermina, un medicamento con más de treinta años de experiencia y a un costo relativamente bajo, sin embargo, la experiencia de este médico que toda su vida clínica la ha dedicado a tratar pacientes obesos, dice que no todo es medicamento, lo primero es la conciencia de estar en sobrepeso u obesidad.

También, afirma el investigador, la obesidad escondida es la mejor etapa para evitar que se desarrolle la obesidad y revertir el daño celular caracterizado por la inflamación celular. Hábitos y costumbres son las primeras barreras que hay que derribar si de bajar de peso se trata. Construir hábitos de activación muscular y derribar hábitos de ingerir carbohidratos en grandes cantidades.

Desde hace décadas los investigadores han coincidido en la inflamación celular como la primera respuesta al daño metabólico del organismo, lo importante junto con la respuesta de los núcleos cerebrales del hambre y la saciedad, así como la respuesta endocrina de la grelina y la leptina como hormonas reguladoras del apetito, es el diagnóstico oportuno, es decir, la intervención temprana para obtener buenos resultados.

Aquellas personas que, a pesar de tener conciencia de estar al borde de la obesidad, y en consecuencia tienen sobrepeso, deben considerare seriamente regresar a su peso ideal, de otra forma, la obesidad escondida aparecerá.

Terminó la gravedad de la pandemia por COVID-19, sigue la pandemia metabólica, en todo el mundo la obesidad y el sobrepeso potencializan el riesgo de muerte o complicación por enfermedades infecciosas. Gracias a la obesidad y el sobrepeso, la estadística de complicaciones y mortalidad por coronavirus aumentó de manera catastrófica. La obesidad escondida es como un delincuente listo para atacar.

Artículo publicado el 16 de octubre de 2022 en la edición 1029 del semanario Ríodoce.