Cine: ‘Final del camino’

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La muerte de su esposo y los problemas económicos llevan a Brenda (Queen Latifah), a su hija Kelly (Mychala Lee), su hijo Cam (Shaun Dixon) y su hermano Reggie (Ludacris) a mudarse de California a Texas. Un acto de racismo, un asesinato y una maleta llena de dinero, aunado a la renuencia a cambiar de residencia, dificultan el trayecto de esta familia que pensaba estar huyendo de su peor experiencia, sin considerar las sorpresas que les daría el viaje.

La primera parte de Final del camino (End of the Road/EU/2022), dirigida por Millicent Shelton, promete un atractivo e interesante drama/road movie, que expone el conflicto de una familia obligada a dejar todo en una ciudad, para intentar reestablecer su vida en otra. Las problemáticas inmersas en estas primeras secuencias están bien planteadas y justificadas, y funcionan muy bien: el duelo por la muerte del esposo/padre/cuñado; la falta de trabajo para mantener a los hijos; dejar una entrañable casa, llena de recuerdos significativos; enfrentarse a modos y costumbres distintos, que atentan contra la identidad de la persona y caen en la discriminación; presenciar un asesinato; y no poder salvar la vida de una persona.

La segunda parte de la película escrita por David Loughery y Christopher J. Moore es todo lo contrario. Intempestivamente, un giro lleva a la historia a desarrollarse en algo más parecido a la acción, con escenas que se perciben como “sacadas de la manga” y, como es usual en esta manera de contar, exageradamente absurdas e inverosímiles. A partir de aquí, se verá, principalmente, al personaje de Queen Latifah sortear su vida en una serie de acontecimientos discordantes con sus características de personalidad: de un momento a otro, la madre en duelo se convierte en una mujer capaz de manejar una camioneta a toda velocidad con una destreza digna de participar en la Fórmula 1; disparar armas; atacar a golpes a una banda de delincuentes; y arrojar una dinamita que explota justo en su objetivo.

El resto de la familia no se queda inmóvil y contribuye con la matriarca para salir de la mala racha. Atacan, pelean y usan armas en contra de un peligroso delincuente y su esposa (Beau Bridges y Frances Lee McCain). De la misma manera, su proceder es ilógico e irreal, por lo que no se ve obstaculizado por factores como la corta edad; la inexperiencia en el uso de pistolas; incluso, el estar perdiendo sangre por una herida.

Las actuaciones no son ni medianamente una de las ventajas del filme disponible en Netflix, pero tampoco lucen inaceptables, sobre todo cuando la historia se desarrolla en el drama –destaca esa escena en medio de la carretera en la que el personaje de Latifah es obligado a disculparse: el trago amargo, el coraje, las lágrimas, la impotencia, la frustración, la paciencia y la madurez de Brenda para controlar sus impulsos al ser humillada, son admirables.

Por desgracia, Final del camino se desarrolla con base en una estructura narrativa que no tiene la intención de incomodar al espectador. En cambio, le ofrece un trayecto fluido, con los estereotipos suficientes para que no haga el mínimo esfuerzo en pensar y solo se limite a disfrutar persecuciones, disparos, golpes, saltos y caídas. Véala… bajo su propia responsabilidad, como siempre.

Artículo publicado el 25 de septiembre de 2022 en la edición 1026 del semanario Ríodoce.

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