Los desencuentros del líder moral del PAS, Héctor Melesio Cuen y el gobernador Rubén Rocha, fueron la pauta

Cogobernar fue la palabra con la que Héctor Melesio Cuen Ojeda describió lo que pensó sería el transitar de la alianza del Partido Sinaloense con Morena y el recién electo gobernador Rubén Rocha Moya.

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Pero la historia cuenta otros hechos. Los desencuentros sobraron desde antes de que iniciara la administración y el pináculo llega con el despido de Cuen de la Secretaría de Salud, mediante un mecanismo que podría pensarse fue confeccionado a la medida.

“¿Por qué hablo de cogobernar? Hablo de cogobernar, significa que en el convenio que nosotros tenemos hay inclusión también en la administración pública, tanto en el orden local municipal como en el estatal, así está el convenio, así está firmado por el dirigente nacional de Morena, Mario Delgado”, dijo en una entrevista brindada a este medio en mayo de 2021.

Un año más tarde su salida del gabinete de Rubén Rocha fue abrupta.

La tarde del miércoles 11 de mayo se venció el plazo de 48 horas que el gobernador dio a los funcionarios de su gabinete para desistirse de todo proceso legal en contra de periodistas y comunicadores, y con ello, la decisión.

“Ante su contumacia le comunico mi decisión de removerlo de su cargo de Secretario de Salud”.

Los desencuentros

Durante su gira como candidato a la presidencia de la República, Andrés Manuel López Obrador encabezó un evento en Culiacán, en donde junto a Rubén Rocha Moya, entonces candidato al Senado, advirtieron que acabarían con el “cacicazgo” en la Universidad Autónoma de Sinaloa (UAS).

Rocha, con micrófono en mano, solicita a López Obrador algo para Sinaloa.

“Sé que va a ser presidente de la República, quiero pedirle que apoye a las universidades, tecnológicos y normales de Sinaloa, y en particular, a la Universidad Autónoma de Sinaloa”, luego los aplausos. Rocha los recibió y luego de tomar aliento continúa.

“Óigalo bien: esto tiene la condición de que desterremos el cacicazgo político que ahoga, presiona y humilla a los universitarios, la Universidad es libre, popular y democrática. Vamos a contribuir a acabar con un coto político de un partido que socava sus libertades, sonrían, vamos a ganar”.

En su discurso, Rocha Moya hizo alusión a su entonces rival en la elección de 2018, Cuen Ojeda.

Pasó el tiempo. Cuen Ojeda levantó los restos de su partido y Rocha comenzó a erigir su camino a la candidatura a la gubernatura. Después de un proceso se designó al actual gobernador y meses más tarde la alianza con el PAS se hizo oficial. Ese momento todo fue miel sobre hojuelas.

Por eso el reclamo de Cuen. Lo hizo durante la conferencia de prensa a medios el jueves 12 de mayo, luego de su separación de la Secretaría de Salud, argumentando que no existía caso alguno contra periodistas.

“Cuando estábamos en campaña él sabía de esto… en ese sentido cuando nosotros acordamos tener esta alianza ellos conocían todo esto, de tal manera que problemas se han presentado en el camino”, dijo.

Del ramo de flores a la puerta de atrás

Una vez consumada la victoria de Rocha comenzó el reparto de cargos. Desde un inicio Cuen pretendió no buscar trabajo, sin embargo se manejaron las secretarías de Educación, Economía y Salud como los cargos que ocuparía.

“¿Qué quiere, que le mande un ramo de flores?”, respondió Rocha a reporteros sobre las pretensiones de Cuen.

Y después de un largo estira y afloja, Cuen llegó a la Secretaría de Salud.

Ya en el cargo, Cuen acusó algunas veces una operación política en contra del PAS y su militancia. En un lapso de menos de una semana el partido fundado por Héctor Melesio perdió a dos alcaldesas y tres diputados locales, todos adheridos a Morena.

Primero, la salida de Carla Úrsula Corrales Corrales, alcaldesa de Cosalá, dejando de lado su militancia al PAS y dos días más tarde su homóloga en El Rosario, Claudia Liliana Valdez Aguilar, también deja al partido.

Después de esas deserciones se sumaron los legisladores Rosario Sarabia, Martín Vega y Luz Verónica Avilés Rochín, quienes no solo dejaron la bancada del PAS sino que también se adherían a Morena.

Luego de esos eventos Melesio Cuen advirtió que existen grupos “planeando” la renuncia masiva de funcionarios que llegaron a la administración a través del PAS. El ataque, según Cuen, se orquestó desde el tercer piso del palacio de gobierno.

Todo eso ocurrió durante el mes de marzo.

Ahora, tras la desbandada y su salida del cargo, Cuen Ojeda asegura que lejos de ser un golpe, es una fortaleza.

“De tal manera si no te mata te fortalece más”, e insiste en su convenio con Morena en la Ciudad de México.

La insistencia se debe a que tras su salida, medios locales cuestionan sobre su rompimiento con Morena, y Cuen insiste en que no, señala que trabajarán juntos pero en la Ciudad de México.

Y sobre la orquestación contra el PAS y su salida del gabinete señaló a Alejandro Higuera y Enrique Inzunza Cázarez.

“Ellos estuvieron visitándolos también (a militantes del PAS), Inzunza Cázarez, Alejandro Higuera, ellos estuvieron visitando a nuestra gente diciéndoles que habría qué venirse, si quieres te pongo testimonios, aquí tengo a la regidora a la que le hablaron… pero es la política, la politiquería que se hace”, acusa.

Y la historia de desencuentros no pudo terminar de otro modo. Rocha cumplió lo que en entrevista confió a este semanario siendo candidato a la gubernatura: quiero una gran alianza con todos, pero no cederemos ni un pedacito del gobierno a nadie.

De cogobernar a salir por la puerta de atrás. Así termina la breve alianza entre Héctor Melesio Cuen y Rubén Rocha Moya. Los 60 días de campaña, inseparables; los últimos 60 días, con indirectas y un despido fulminante.

Artículo publicado el 15 de mayo de 2022 en la edición 1007 del semanario Ríodoce.