Acusa venganza de Chapman contra su hermana, la exsíndica de Ahome

Acusa venganza de Chapman contra su hermana, la exsíndica de Ahome

A juicio hermano de la ex síndica procuradora, Angelina Valenzuela

Jesús Enrique Valenzuela Benítez, llegó puntual a su cita con la justicia.

Él se asumía como uno de las muchas víctimas del alcalde, Manuel Guillermo Chapman Moreno, el alcalde que gobernó con desparpajado estilo el municipio y quien en más de una ocasión fue sentado en el banquillo de los acusados y que obtuvo dos sentencias en contra por violencia de género.

Es de los pocos casos en que un Presidente Municipal termina como convicto, pero sin mayor sanción. Incluso es de los pocos diputados federales que se mantiene en el cargo aún y cuando su partido pregona que ningún político con sentencia firme de abusador de mujeres debe de sostenerse en un puesto público.

La mañana era fría, pero esperó a que una auxiliar de sala lo llamara para iniciar el juicio oral, uno de los pocos con que el año inicia en la zona norte de la entidad.

Llegó sólo. Resuelto, como si nada temiera. Poco tiempo después lo hizo su abogado. Y ambos aguardaron unos minutos. En ese lapso, llegaron dos policías preventivos y una testigo más. La auxiliar de sala los condujo a cubículos separados, para aguardar el inicio del juicio oral.

Faltaban apenas dos semanas para que se cumpliera el plazo de un año para que iniciara el juicio de reproche, en caso de existiera, o para que se anularan los cargos, cuando se emplazó el juicio. Y ese lunes, debía iniciar.

Durante casi un año, y a partir del 21 de enero del 2020, Jesús Enrique acudió a dos citatorios previos, la audiencia inicial en el cuadernillo 07/2020 y la intermedia en el caso 17/2020 que se le sigue por acusación de abuso de autoridad, delitos cometidos por servicios públicos, disparo de arma de fuego y ejercicio indebido de servicios público.

Jesús Enrique es un oficial de Vialidad. Y cuando su caso ocurrió, no era cualquier elemento de tropa, sino el hermano de la síndica procuradora, Angelina Valenzuela Benítez, la funcionaria que había metido en un “zapato” al alcalde, Manuel Guillermo Chapman Moreno. Ella nunca se doblegó ante el Presidente Municipal, como sí lo hizo el cabildo, y peor aún, sus propios regidores, que optaron por darle la espalda y sumarse al alcalde.

Entonces, de la nada, surgió el caso de Jesús Enrique, como también sucedieron otros hechos, como las detonaciones justo afuera de la vivienda de Valenzuela Benítez, así como persecuciones por vehículos sospechosos , y ya recientemente, la golpiza a uno de sus hijos.

El primer asunto, el de Jesús Enrique, inició el 5 de enero del 2020 a las 19:35 horas, en el estacionamiento de una gasolinera ubicada en la carretera Los Mochis-Topolobampo, en donde una pareja reportó que el ocupante de un auto rojo les había apuntado con una pistola y disparado.

Según los cargos de la policía municipal, en ese lugar se detonaron disparos de arma de fuego y cuando llegaron al lugar se dirigieron inmediatamente hacia un auto Spark compacto de color rojo, interceptaron al ocupante, lo bajaron, esposaron y localizaron una pistola con tiro montado en la recámara, seis más en el cargador y dos cargadores más de reabastecimiento. Era el arma de cargo del agente de Vialidad. Según la acusación, en el sitio se levantaron seis cascajos como evidencia.

El día de su captura, después de ser conducido a los separos, fue incomunicado, torturado, insultado y vejado —según dijo—, luego fue turnado a la Fiscalía General de Justicia del Estado en donde le fincaron los delitos con base a la presunta denuncia y las pruebas periciales que establecen que sí disparó y que los cascajos encontrados fueron percutidos por la pistola de cargo.

El 21 de enero del 2021 al concluir la audiencia inicial, Jesús Enrique se mostró tranquilo y sostuvo que el asunto era una farsa y venganza contra su hermana, que no se prestaba a los abusos del alcalde, Chapman Moreno.

Casi un año después, el 11 de enero del 2022, Jesús Enrique regresa al mismo lugar. Está tranquilo, y se conduce a la sala.

El juez de enjuiciamiento abre el proceso.

La fiscalía recuenta sus testigos y pide una prórroga de 30 días, porque dos de los elementos de cargo están contagiados de COVID-19.

La defensa, por su parte, pide una prorroga porque el defensor es nuevo y no ha estudiado la carpeta de cargos.
El juez acepta los alegatos, pero no concede 30 días para días iniciar el juicio. Otorga 10 días y emplaza a los involucrados a presentarse a la nueva audiencia.

El caso ha quedado en suspenso.

Jesús Enrique Valenzuela Benítez asegura que está tranquilo, que demostrará lo que realmente ocurrió, la farsa del gobierno municipal de Chapman.

Artículo publicado el 16 de enero de 2022 en la edición 990 del semanario Ríodoce.

Lee más sobre:

Últimas noticias

Scroll al inicio

2021 © RIODOCE
Todos los derechos Reservados.