Funcionarios de Quirino Ordaz fueron protegidos por la Auditoría Superior de Sinaloa

La Auditoría Superior del Estado no ha presentado ninguna denuncia penal contra funcionarios de la administración de Quirino Ordaz Coppel, pese a que ha fiscalizado dos ejercicios completos y no se ha solventado la totalidad de las observaciones encontradas en las auditorías.

En contraste, en el periodo comprendido entre 2017 y 2019, la ASE presentó un total de 16 denuncias penales por irregularidades encontradas en la cuenta de 2017 de Mario López Valdez.

Frente a la titular de la Auditoría Superior el Estado, Emma Félix Rivera, el diputado Marco Antonio Zazueta Zazueta, en nombre del Grupo Parlamentario de Morena, le exigió que cumpla con la fiscalización real de los recursos públicos, con la rendición de cuentas y emita las sanciones que correspondan.

Durante la comparecencia que tuvo la titular de la ASE, el integrante de la Comisión de Fiscalización, señaló que las denuncias presentadas contra funcionarios del entonces gobernador Mario López Valdez, fueron derivadas de observaciones preliminares, es decir, cuando las solventaciones y el procedimiento administrativo no se había agotado, y aun así fueron llevados por la Fiscalía Anticorrupción a cuatro ex funcionarios ante el juez para proceso penal.

El Grupo Parlamentario e Morena denunció que aun cuando la ASE advirtió en sus informes de irregularidades iguales o aún mayores a las encontradas durante el gobierno de Mario López Valdez, no se denunció ningún hecho o funcionario de la administración de Ordaz Coppel.

Zazueta Zazueta recordó que las conductas tanto en materia administrativa, como penal, tienen fecha de caducidad, es decir prescriben, ya que las penalidades no son altas. De ahí la exigencia del diputado de acelerar el proceso de presentación de denuncias.

El delito más común por el cual se han presentado las denuncias es el de desempeño irregular de la función pública, el cual prescribe en un máximo de cuatro años y medio, en tanto que el delito de peculado el tiempo máximo es de seis años.

Quien fuera diputado presidente de la Comisión de Fiscalización en la anterior Legislatura, acusó que los procesos de la ASE son tediosos, lentos y que parecen que son con toda la intención de no cumplir en fiscalizar y transparentar el gasto.

La última denuncia que presentó la ASE fue hace prácticamente dos años y medio, en mayo de 2019, por hechos cometidos por funcionario de Mario López Valdez. Las cuentas públicas de 2018 y 2019 no han derivado en ninguna denuncia hasta el momento ni solventadas al 100 por ciento.

En la Legislatura pasada, el Grupo Parlamentario de Morena fue insistente en señalar que la administración estatal de Ordaz Coppel había comprado en 174 millones de pesos el edificio Homex para mudar oficinas públicas, pero posteriormente de acuerdo un dictamen técnico, se observó que la edificación no reunía los requisitos estructurales necesarios. Para ello debió de invertir más de 500 millones de pesos en su habilitación, sin que se hayan aplicado sanciones o realizado denunciar contra los funcionarios implicados en la compra de un edificio con vicios ocultos.

Otro punto señalado en las cuentas públicas de Ordaz Coppel es la realización de obras que no habían estado incluidas en el Plan de Obra Pública, como fue el caso de la construcción del estadio de futbol kraken. En esa edificación la auditoría había señalado que los expedientes no estaban completos.

Otro de los señalamientos del Grupo Parlamentario de Morena es que había sido violada abiertamente la Ley de Austeridad que señala la limitación en el gasto de publicidad, muy por encima del autorizado en el Presupuesto anual.

A lo largo de la gestión de Ordaz Coppel apareció el crecimiento del gasto en publicidad. El primer año de Ordaz Coppel, el Congreso del Estado había aprobado solo 25 millones para propósitos de publicidad, pero terminó gastando 340 millones de pesos más; en 2018 tenía aprobado sólo 22 millones, pero gastó 494 millones de pesos; en 2019 con solo 22 millones de pesos aprobados, terminó gastando 347; y el año 2020 en plena pandemia del coronavirus, mientras hospitales como el Pediátrico carecían de medicamentos, gastó más 271 millones de pesos.

En las auditorías a la cuentas de Ordaz Coppel, la ASE también hizo referencia a la falta de aportaciones del Instituto de Pensiones por mil 260 millones de pesos.

Las mismas auditorías señalaron en repetidas ocasiones los pagos en demasía por parte del gobierno estatal, los expedientes incompletos de obras públicas, la falta de controles internos, por mencionar solo algunos.

El gobernador estaba obligado a presentar un plan de obras para la asignación de recursos, pero había dado prioridad en la inversión de estadios de todo el estado para beneficiar a particulares. Paralelamente a los resultados de la auditorías realizadas por la ASE, las obras de mejoramientos en esos estadios aparecieron en la observaciones, al pagarse en demasía por trabajos no realizados en los inmuebles localizados en Mazatlán, Ahome y Los Mochis.

La única denuncia presentada por hechos relacionados con actos de corrupción contra funcionarios de Quirino Ordaz Coppel no fue presentada por la ASE, sino por las entonces diputadas Graciela Domínguez Nava y Yeraldine Bonilla, por el contrato firmado con el Grupo Azteca para el uso del estadio hoy denominado Kraken en Mazatlán.

En su defensa, la auditora Emma Félix Rivera, aseguró que actualmente analizan 210 expedientes y estimó que es posible que se destinen al Tribunal de Justicia Administrativo y que 11 más vayan por la vía penal.

El diputado del PAS, Gene René Bojórquez sacó cuentas entre los resultados de la ASE y el costo presupuestal que tiene su operación. A la ASE se le han destinado 564 millones de pesos desde 2017 a la fecha, pero ésta solamente ha recuperado 39 millones además que actualmente hay 600 millones de pesos pendientes por solventar de las dependencias.

“Nos ha salido más caro el caldo que la albóndigas”, resumió en términos coloquiales el diputado que actualmente funge como presidente dela Mesa Directiva.

Artículo publicado el 19 de diciembre de 2021 en la edición 986 del semanario Ríodoce.