Los sinaloenses enfrentan además otros cargos en una corte de Nueva York
Los pescadores detenidos con un cargamento millonario de metanfetamina y fentanilo, en un operativo en el que participó la DEA, aceptaron la responsabilidad y obtuvieron una sentencia reducida, pero además enfrentan una acusación en una corte de Estados Unidos.
Los sentenciados son José Loreto Gastélum Torres y Fredy Alejandro Gastélum Vega, originarios del campo pesquero Las Arenitas, en la sindicatura de Eldorado.
Ambos fueron detenidos en Topolobampo el 29 de enero de este año y en octubre sentenciados a ocho años cuatro meses de prisión por el delito contra la salud en su modalidad de transporte de clorhidrato de metanfetamina y fentanil.
En la corte de Nueva York están acusados de conspirar para importar al menos 500 gramos de metanfetamina y al menos 400 gramos de fentanilo a los Estados Unidos, lo que conllevaría una sentencia mínima obligatoria de 10 años de prisión o pena máxima de cadena perpetua.
En México las autoridades dieron a conocer que fueron capturados por elementos de la Marina, pero una declaración jurada presentada en la corte de Nueva York revela que la DEA estuvo involucrada.
La declaración de la agente Danielle Dreyer, que participó en el operativo, narra que el 29 de enero los oficiales de la Secretaría de Marina comenzaron a intentar localizar y rastrear una embarcación con motor fuera de borda que había zarpado de Las Arenitas.
Señala que mediante un operativo aéreo ubicaron la embarcación en Topolobampo y tras una persecución lograron detenerla.
En México, en la acusación, el agente del Ministerio Público dijo a los imputados que “siendo las 1:21 horas ustedes fueron detenidos por elementos de la Semar cuando transportaban la cantidad de mil 250 litros de hidrocarburo sin derecho y sin consentimiento de asignatarios, contratistas, permisionarios, distribuidores o de quien pueda disponer de ellos con arreglo a la ley, distribuidos en 25 bidones de 50 litros. Asimismo transportaron 2 mil 535 kilo 089 gramos de clorhidrato de metanfetamina contenida en 956 recipientes de plástico tipo Tupperware mismos que a su vez se encontraban en el interior de 96 paquetes confeccionados con cinta canela”.
El fiscal abundó que “de igual forma transportaron la cantidad de 100 mil 20 pastillas de fentanilo contenido en cuatro recipientes de plástico de los denominados Tupperware que también fueron localizados en el interior de uno de los 96 paquetes antes mencionados. Esto sucedió cuando se desplazaban de una embarcación menor de color gris con dos motores de la marca Yamaha, misma que navegaba por la franja costera adyacente a la Bahía de San Ignacio en Ahome, Sinaloa. Droga e hidrocarburo que fue transportada al menos hasta ese lugar, recorriendo un aproximado de 175 millas náuticas equivalentes a 467 kilómetros”.
Los pescadores fueron vinculados a proceso penal días después y en octubre renunciaron a su derecho a un juicio oral a cambio de obtener una sentencia reducida por aceptar la responsabilidad.
En la audiencia de procedimiento abreviado admitieron que cometieron los delitos que acusaba la Fiscalía General de la República.
El juez, además de imponer una condena de cárcel, sentenció al pago de una multa de 7 mil 297 pesos.
“Las partes arribaron a un acuerdo que implica tener como aspectos probados tanto la existencia de la conducta delictiva, como su comisión por parte de los acusados; de manera que lo que fundamentalmente realiza el órgano jurisdiccional dentro de dicho procedimiento especial, es un examen sobre la oportunidad procesal de la solicitud del procedimiento; la circunstancia de que la acusación preserve las características de congruencia y consistencia; que los datos de prueba se encuentren agregados a la carpeta de investigación; que la aceptación de responsabilidad de los acusados no sea el único dato que los incrimine; y sobre todo, que los acusados hubieren aceptado su responsabilidad penal de manera libre e informada”, señala la sentencia.
La detención y decomiso también fue dado a conocer por la DEA en un comunicado.
“Hay una oleada de fentanilo y metanfetamina que están siendo empujados desde México hacia los Estados Unidos. Por ejemplo, estos dos traficantes fueron presuntamente atrapados con las manos en la masa con más de 90 millones de dólares en fentanilo y metanfetamina. Los traficantes ven oportunidades cuando aumentan las sobredosis de drogas y están tratando de inundar los mercados estadounidenses con estas drogas sintéticas, altamente adictivas y peligrosas. La DEA y nuestros socios encargados de hacer cumplir la ley continuarán apuntando a las redes de drogas para mantener a los estadounidenses seguros y salvar vidas”, dijo el agente especial Ray Donovan, en el boletín.
En la edición 942 en febrero pasado, Ríodoce dio a conocer que la investigación de la DEA inició en Cancún y Tulúm, donde la agente empezó a seguir la ruta que la trajo a Culiacán, a donde llegó con una identidad falsa y logró involucrarse con coordinadores de nivel medio del cartel de Sinaloa, que eventualmente le informarían sobre cargamentos que salen por mar y tierra, desde Sinaloa hasta la frontera norte con Estados Unidos.
La agente logró identificar a operadores de Ismael el Mayo Zambada y de Los Chapitos, que aparentemente lavan dinero mediante negocios lícitos en los municipios de Benito Juárez, (Cancún), Isla Mujeres.
Artículo publicado el 21 de noviembre de 2021 en la edición 982 del semanario Ríodoce.
