De nuevo Choix bajo el terror del narco

VIOLENCIA EN CHOIX. La interminable cadena de crímenes.

Un mismo grupo habría arreglado sus diferencias a balazos

Un nuevo episodio de violencia extrema vivió esta demarcación, al asesinarse a tres hombres.

Las investigaciones someras de la autoridad, no establecen el móvil de los hechos, y hablar del caso es un tabú entre las filas.

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Más cuando el caso involucra a una sola fracción de los dos bandos que se disputan el control de la sierra, y de la escasa comunidad urbana y suburbana.

Sin embargo, en las calles del pueblo, la versión extraoficial es otra, y corre como reguero de pólvora incendiada que los Lemos atacaron a los Báez, y en venganza, estos asesinaron a dos de aquellos.

La diferencia que detonó la matanza fue una borrachera en la que salieron a relucir las armas, cuando cada grupo comenzó a alardear de hechos propios, minimizando los alcances del contrario.

Entonces pasaron a las armas, disparándose.

La policía reportó que habían encontrado el cadáver de un joven a bordo de un auto Toyota, línea Yaris, de modelo reciente estacionado en el arco de acceso a Choix. Este fue identificado como Filiberto C.T.

En el mismo caso, un hombre y una mujer fueron encontrados con heridas de bala en un hospital de Los Mochis. Estos fueron identificados como Jesús Manuel P.A. y Brianda Jazmín S.F. De ambos, él es el más grave, porque tiene una herida en el abdomen.

Cuando se daba fe del deceso del compacto gris, la policía de Choix recibió el aviso de los cadáveres de dos hombres abandonados bajo la capilla Bajósori.

Los cuerpos estaban envueltos en hule negro y, hasta ahora, no han sido identificados. Pero los lugareños afirman que se trata de dos jóvenes que andaban en malos pasos.

La Vicefiscalía Regional de Justicia de la Zona Norte inició las investigaciones de ambos casos, pero hasta ahora no ha reportado avances.

Mientras la alarma comenzaba entre los lugareños, dos convoyes de vehículos particulares de modelos recientes fueron vistos ascendiendo hacia la sierra.

Según los reportes, los pistoleros golpeaban a cuanto civil se encontraba a su paso.

Eso ocurrió en agua Caliente Grande y el Mezquite, comunidades ambas ubicadas en la margen izquierda del río Fuerte.

Poco después, Cristóbal Castañeda Camarillo, Director de la Secretaría de Seguridad Pública del Estado informó a través de su cuenta personal de redes sociales que los residentes alertaron a la policía municipal y a la Guardia Nacional sobre la caravana de pistoleros.

Tras la denuncia de hechos, la policía estatal preventiva, la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) y la Guardia Nacional asignada a Choix, realizaron exploraciones en caminos de La Tasajera, Cajón de Cancio y Aguajito, pero no encontraron indicios de la caravana.

Por ello, la exploración en caminos de terracería fue suspendida.

Los lugareños respondieron que las corporaciones no encontrarían nada, pues desde que la Policía Estatal Preventiva arribó al municipio sólo se dedica a combatir a uno de los bandos en disputa y que no participaron en la camorra con personas fallecidas.

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En Choix, el alcalde, Omar Gil Santini ha sido reacio a comentar públicamente lo que ocurre en su municipalidad.
Incluso, en una de los puertos de su rancho fueron dejados los cuerpos de tres individuos asesinados, en julio del 2020.

Estos habrían sido residentes del Cajón de Cancio, comunidad que semanas antes había sido tomada bajo el control de pistoleros.

Y posteriormente, el Secretario del Ayuntamiento de Choix, Francisco Javier Fierro Torres, de 51 años de edad, fue asesinado a balazos a unos kilómetros de la cabecera municipal después de haber sido privado de la libertad en pleno centro comercial de la ciudad por sujetos armados.

Fierro Torres suplió en el cargo a Edith Edalia Márquez Mena, quien en agosto del 2019 renunció al cargo por amenazas de muerte de los grupos armados que habían tomado el municipio. En el caso, el padre de la funcionaria, José Márquez Sánchez, fue asesinado a balazos mientras pastoreaba su ganado.

Hasta ahora, nadie ha investigado la relación entre estos crímenes.

En el 2008, el entonces jefe de policía, Juan Alberto Llánes Félix, fue asesinado a balazos momentos después de que fuera privado de la libertad; en el 2010, un ex compañero del político, Julio Franco Atondo Camargo, asesor de la presidencia de municipal y es oficial mayor, también fue acribillado.

Y en el 2015, el alcalde en funciones, Juan Acosta Salas, sobrevivió a un atentado a balazos. Junto con él libraron el ataque su esposa y presidenta del sistema municipal del Desarrollo Integral de la Familia, María de la Luz Lerma Acosta, Clemente Soto Miranda, Tesorero, Melchor Cota Chávez, Director de la Dirección de Desarrollo Social, y el asistente del presidente, Leonardo León Palafox.  

Artículo publicado el 19 de septiembre de 2021 en la edición 973 del semanario Ríodoce.


 

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