Insuficiencias y abusos sin castigo en las clínicas privadas de Culiacán
La mujer grita enojada. No hay, no hay, dice. Habla del oxígeno que se les suministra a pacientes con el coronavirus. Déjeme hablar, le responde una trabajadora. ¿Y mi hijo? Reclama la mujer, enojada, diciéndole que se calle el hocico.
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El enojo es por la muerte de su hijo por falta de oxígeno en Médica de la Ciudad, que, aunado a costos exorbitantes por la hospitalización, se provocó un movimiento en redes sociales. Luego de que el video se hiciera viral, las quejas estallaron y casi todas por cobros excesivos y falta de insumos en hospitales privados.
Y nadie dice esta boca es mía. Las autoridades de salud en el estado de la Comisión Estatal para la Prevención de Riesgos Sanitarios (COEPRISS) ni de la Procuraduría Federal del Consumidor, (PROFECO) dan norte a los usuarios.
El titular de COEPRISS, Jorge Alan Urbina, explicó que estos casos serán revisados minuciosamente.
“COEPRISS ha iniciado un proceso de inspección en la clínica Médica de la Ciudad después de que una persona internada falleciera por supuesta negligencia y en atención a quejas de familiares de pacientes difundidas por diversos medios de comunicación”, explicó en un comunicado.
“Los verificadores revisan diversos aspectos normativos, así como las condiciones sanitarias y operación de esta clínica privada. Vamos a revisar el control de mantenimiento de tanques de oxígeno, contrato con proveedores, fecha de suministro y estado actual”, añadió.
Pero ese es el tema de la supervisión de los servicios médicos. No existe un tabulador por los servicios prestados, es como si se rigieran bajo las leyes de la oferta y la demanda. Medicamentos e insumos que elevan sus costos hasta un 3 mil por ciento, además de la escasez de otros y el surgimiento de un mercado negro.
Y ninguna autoridad da seguimiento. El ex director de la PROFECO, Miguel Ángel Murillo Sánchez, explicó que incluso no existen denuncias formales de estas anomalías.
“Como defensor de derechos humanos y con la experiencia que tuve en la PROFECO, una de las cosas que te sí puedo asegurar y que en múltiples veces lo intenté en todos los medios de comunicación es invitar a la gente a que si se sienten ofendidos, que abusaron en las cuentas en los distintos hospitales, presenten su denuncia en la PROFECO, le exijan a la Comisión de Arbitraje Médico les den una respuesta, les exijan a las autoridades que se presenten en los hospitales para que revisen cuenta por cuenta de los diferentes servicios y de los precios de las medicinas”, explica.
La denuncia se hizo pública el jueves 22 de julio. La señora identificada como Martha fue entrevistada por el medio local Viva Voz en el cual narra la tragedia que sufrió en dicho hospital privado.
Al respecto las autoridades locales no han brindado más información que el escueto comunicado del delegado de COEPRISS, y recientemente la renuncia tras apenas un mes del delgado de PROFECO, Juan Vega Arellano.
El ahora ex funcionario reveló a medios locales que se separaría del cargo para atender asuntos personales, lo hizo luego de haber asumido el cargo el 1 de julio. Por otra parte, su predecesor y quien también dejara el cargo, Murillo Sánchez, insiste en que el tema, más allá de que existan denuncias o no, se debe investigar.
“Eso se tiene que investigar pero la manera más correcta es si el ciudadano presenta su denuncia, acuda a las instancias y darle seguimiento. Es muy lamentable que la gente no confíe en las autoridades y que hagan su agosto de una manera descarada en los hospitales”, opina Miguel Ángel Murillo.
La Comisión de Arbitraje Médico del Estado de Sinaloa (CAMES) tampoco se encarga de regular temas de “aranceles” o tarifas para otorgar servicios de salud para empresas privadas, según reveló la doctora Teresita de Jesús Chaín Castro, titular del órgano colegiado al programa de radio de los Noticieristas.
“Es algo que no le compete a la comisión, le compete más bien a PROFECO. Una de las dificultades más grandes que se viven en el ámbito médico es que no hay aranceles, al no haber aranceles el médico puede decir yo voy a cobrar tanto por mi consulta, voy a cobrar tanto por el estudio que le voy a hacer al paciente en mi consultorio y no habiendo aranceles no habría una forma de que nosotros como comisión de arbitraje interviniéramos”, señaló.
Según explicó, no existe arancel alguno para la medicina privada, lo cual señaló que durante la pandemia ha sido un problema que ha ido en incremento aunque en la CAMES tampoco hay denuncias al respecto.
“Yo lo he escuchado por familiares, amigos, conocidos pero en la comisión no hemos recibido una queja con ese planteamiento”, explicó al noticiero.
Ni la COEPRISS, PROFECO ni la CAMES dicen esta boca es mía. Los usuarios que buscan atención en el sector privado están expuestos a que la empresa cobre lo que considere, sin tope, sin tabulador, todo bajo el esquema de oferta y demanda.
Y en ese sentido Miguel Ángel Murillo insiste que mientras nadie investigue y sancione esta anomalía, el gobierno estatal debería al menos buscar poner orden en un problema que ha golpeado al bolsillo de quienes buscan atención médica en el sector privado, debido a que también el sector público ha tenido alta demanda y el abasto no es suficiente.
“Es hacer un llamado al gobernador del estado ya que, en vista de que el ciudadano no presenta su queja, bueno, ¿quién le pone un alto a esos abusos de los hospitales en plena pandemia, quién le pone un alto a esos doctores que abusivamente elevaron sus precios en los servicios médicos por el riesgo que dicen tener en relación al COVID-19?”.
Artículo publicado el 15 de agosto de 2021 en la edición 968 del semanario Ríodoce.