México fue seleccionado junto con Reino Unido, Canadá, Estados Unidos, Brasil y Argentina para la realización del estudio de fase 3 de una vacuna de origen vegetal y de segunda generación llamada CoVLP, misma que es promovida por los laboratorios Medicago y GSK.
El protocolo corre desde hace unas semanas en los demás países, pero debido al gran interés para obtener una vacuna que no sea de ARN o de virus inoculado, México iniciará estudios en las dos últimas semanas de julio. El ensayo clínico correrá en el estado de Puebla, por lo que los laboratorios responsables están invitando a la población a participar. Serán de 300 a 400 voluntarios entre 18 y 64 años que no hayan recibido alguna dosis de vacuna y que no cuenten con afecciones graves.
Miguel Martínez Pérez, director médico e investigador principal del estudio, explica que México fue elegido por su riqueza genotípica, característica del mestizaje, con particularidades, pero que también se replican en América Latina, por ello el país se vuelve fundamental para poder entender qué es lo que ocurre cuando se aplica esta vacuna, de acuerdo a El Economista.
Asegura que en cualquier estudio de investigación científica la máxima es la seguridad y la protección a la vida de los pacientes, “por ello los participantes del estudio contarán con todo un equipo de especialistas que protegerán su integridad”. Recuerda que para llegar a esta fase ya se hizo investigación exhaustiva previa que demuestra que la vacuna es segura y eficaz para proteger a la población.
Sobre los pormenores de la llamada “vacuna vegana”, Martínez Pérez explica a El Economista que se tienen ciertos beneficios. Se trata de una partícula no infecciosa, por lo que en ningún momento se introduce al cuerpo algún elemento perteneciente al COVID-19.
“La teoría es que como proviene de una planta, lo que hace es detectar a la proteína llamada spike que rodea al virus. La vacuna lo que hace es producir esta proteína con 99.6 por ciento de similitud a la que tiene el virus y al administrar la proteína al cuerpo, este lo detecta y genera una respuesta inmune, tanto por células (glóbulos blancos que atacan de inmediato) como por proteínas (que protegen a largo plazo)”.
Ahora, al estar en contacto con una cepa de Covid y sus variantes, es importante mencionar que hasta ahora todas las vacunas cuentan con la proteína spike, justo la que el cuerpo ya aprendió a detectar, por lo que el cuerpo sabría defenderse ante las variantes también. “El protocolo de esta vacuna ofrece una nueva alternativa con resultados realmente alentadores”.
El protocolo cuenta con la aprobación de la Cofepris, de la FDA (en Estados Unidos) y de la Comisión Europea, garantizando en todo momento que los participantes de las pruebas serán protegidos.
David Alejandro López Vibaldo, director de Integra RGH, lugar donde se correrá el protocolo de investigación, asegura que la finalidad de una segunda generación de vacunas es que se mejore la efectividad y se cubran las necesidades que van evolucionando, pero otro punto muy importante es su alto sentido social, que no sea discriminatoria.
Específicamente para la CoVLP, se espera que su costo sea menor y gracias a sus características tenga ventajas en su traslado porque se puede refrigerar entre 2 y 8 grados centígrados. “Esto le abre la posibilidad a países en vías de desarrollo que no cuenten con ultra congeladores para llevar la vacuna a una comunidad alejada”.
“Con este tipo de vacunas, considerada ya de segunda generación, es decir, que ya se ha aprendido del esfuerzo global, se están dando nuevas alternativas, en este caso a través de una proteína vegetal que se inserta en el cuerpo humano y que hoy en su fase 1 y 2 ha demostrado eficiencia del 99 por ciento en la prevención del virus”. Esto proporciona una reacción de eventos mucho menores, al grado de que en su fase 1 y 2 no ha presentado ni un solo efecto adverso serio, es decir, algo que ponga en riesgo la vida del paciente.
El doctor Martínez Pérez concluye que el virus del Covid ya se quedó con nosotros, va a seguir mutando y multiplicándose, por eso es muy importante que la ciencia siga avanzando para que en la medida de lo posible logremos contener la transmisión y la tasa de mortalidad.
A pesar del avance de las estrategias nacionales de vacunación, la pandemia aún está lejos de finalizar. La necesidad global de vacunas es un hecho de tal magnitud que nadie duda que el mercado necesita la entrada de nuevos fabricantes cuyos sueros permitan ampliar las carteras de inmunización. Aquí entran en juego las vacunas de segunda generación.
Esto no quiere decir que sean vacunas de “segunda”, en forma despectiva; por el contrario, lo que buscan es ser más baratas en términos de producción y posiblemente resulten más fáciles de combinar con otras vacunas, incluso buscan mejorar la eficacia y protección. Hoy fabricantes como Novavax, CureVac, Valneva y Sanofi/GSK que ven en el escenario actual una oportunidad de compensar las necesidades insatisfechas.
La posibilidad cada vez más real de que se requieran dosis de refuerzo en un futuro brinda también un escenario de oportunidades a estas vacunas de segunda generación en desarrollo.