El cierre de las escuelas por la pandemia de COVID-19 podría causar un retroceso de 10 años en educación.

De acuerdo con Mexicanos Primero es urgente implementar un modelo con clases presenciales y a distancia para evitar una catástrofe educativa.

De continuar con los planteles cerrados la organización prevé que lo niveles educativos retrocedan a los que había en 2011.

Actualmente no existe un indicador de las afectaciones del cierre de las escuelas pero organismos han hecho estimaciones.

Gustavo Rojas Ayala, director de Mexicanos Primero Sinaloa, dijo que de prolongarse el cierre de los planteles Sinaloa tendrá un drástico retroceso.

El nivel de escolaridad promedio en el estado pasó de 7.6 años en el año 2000 a 10.2 años en el 2020, es decir, en dos décadas la escolaridad promedio pasó de segundo de secundaria a segundo de prepa, indicó.

En el estado, en dos décadas se avanzó más de dos grados de escolaridad, mientras a nivel nacional se avanza un año por cada década, explicó.

Indicó que de mantenerse cerradas las escuelas se estima que el nivel escolaridad bajará a 9.3 años, lo que significa un retroceso de 10 años.

Mencionó que “estamos en un escenario que el Secretario General de las Naciones Unidas ha catalogado como una catástrofe generacional, esto significa exponer a una generación de niñas, niños y jóvenes a una vida de consecuencias de una trayectoria educativa irregular”.

El único instrumento para conocer los avances o retrocesos educativos es la prueba Planea y este año se canceló la aplicación por segunda vez, por lo que no hay una evidencia real para conocer las afectaciones, pero sí estimaciones, dijo.

Mencionó que “con un cierre escolar prolongado se puede perder en promedio 0.9 años, prácticamente perder un año en promedio de escolaridad, eso significa retroceder una década en promedio”.

La afectación, se acentúa más en municipios pequeños o marginados, por ejemplo, en Culiacán, mencionó, el promedio de escolaridad es de 11.2 años y en Badiraguato es de 7.1 igual que en el año 2000.

De acuerdo con Mexicanos Primero en la última década hubo avances importantes en educación como el aumento en la tasa de estudiantes que asisten al preescolar de 51 por ciento en 2010 pasó a 62 por ciento en 2020 y el analfabetismos disminuyó del 8 por ciento en el año 2000 a 3.6 por ciento el año pasado.

Según estimaciones este avance podría retroceder rápidamente por el cierre de escuelas.

Además del retroceso educativo, el cierre de los planteles está provocando problemas emocionales en los estudiantes.

Rojas Ayala dijo que según datos de la Comisión para la Mejora Continua de la Educación, 1 de cada 2 estudiantes en el país siente estrés por completar vía remota el trabajo académico y 4 de cada 10 declaró sentirse triste y poco motivado debido a la situación.

Según datos de la Coordinación General del Consejo Estatal Seguridad Pública, señaló, el delito que más ha aumentado en la entidad ha sido la violencia intrafamiliar, por lo que la integridad física y emocional de niñas y niños en muchas familias está en riesgo, indicó.

Señaló que es necesario planear un regreso a clases con un modelo híbrido para permitir que los niños regresen a la escuela gradual y de manera segura, en función de sus necesidades.

Manifestó que se debe generar un punto seguro de encuentro para la comunidad, mientras se dan condiciones como el semáforo verde y avance en los planes de vacunación, requisitos necesarios para pensar en un regreso más amplio.

Según la propuesta de Mexicanos Primero Sinaloa se debe generar una presencia escolar intermedia o un modo híbrido al que de forma completamente voluntaria, puedan optar las familias para las que el modelo de educación exclusivamente a distancia ya dejó de ser una alternativa viable.

Explica que se puede dar atención a través de los Centros Comunitarios de Aprendizaje, donde puedan recibir tutorías y atención presencial los niños más afectados por la pandemia.

Aunque no hay una fecha para el regreso presencial a clases, la Secretaria de Educación Pública y Cultura empezó a socializar entre los padres de familia la Guía de Orientación para la Reapertura de las Escuelas ante COVID-19.

La guía contempla la asistencia a los planteles en horarios escalonados y por orden alfabético y la reactivación de los Comités Participativos de Salud Escolar para que verifiquen la instalación de filtros escolares, la entrega de una carta compromiso de los padres de familia o tutores, y garantizar el acceso al agua potable y al jabón.

Además plantea maximizar el uso de espacios abiertos, la suspensión de ceremonias y reuniones, detección temprana de casos, apoyo socioemocional para alumnos y maestros, promoción de la sana distancia y el uso obligatorio de cubrebocas.

El documento señala que habrá monitoreo constante por parte de SEPyC y la Secretaría de Salud para identificar cualquier caso de COVID-19.