Sin atender ninguna de las solicitudes de diálogo para destrabar el conflicto que hay entre el Químico Benítez y los comerciantes del mercado Pino Suárez y ambulantes de Mazatlán, el gobernador dio por terminado su evento en el Puerto.

Cuestionado respecto a si intervendría o no, como lo han solicitado los comerciantes, Quirino Ordaz Coppel dijo que este es un tema que atenderá el alcalde Luis Guillermo Benitez Torres, pues así se lo expresó él.

Ordaz Coppel liberó el primer tramo de la avenida Rafael Buelna para que los comercios tengan actividad.

Dijo que se trata de una promesa que se ofreció al iniciar la obra, que antes de Carnaval quedara concluida.

En su intervención, Ordaz Coppel respaldó el trabajo que el Químico Benítez hace en Mazatlán.

Maratónico resultó el recorrido de regreso al cruce de Rafael Buelna y Avenida Camarón Sábalo, pues solo se detuvo unos minutos para atender a la prensa.

A su paso, las peticiones de algunas locatarias del mercado para ser atendidos, fueron ensordecidas por algunos integrantes de su equipo y otros simpatizantes que no perdieron oportunidad para hacerse fotos con el mandatario.

Un locatario al fin logró acercarse y ser escuchado, pero no obtuvo mayor respuesta que un “aja, lo vemos…es con el alcalde”.

Efusivo, el gobernador se apartó para saludar a Poncho Lizárraga, líder de la banda El Recodo.

Al llegar a la Camarón Sábalo, Quirino se encontró con que su camioneta no estaba lista para abordarla, lo que fue aprovechado por los quejosos para suplicar su intervención, obteniendo a cambio la promesa de que sería el alcalde quien atendería sus peticiones.