Los estragos por la depresión tropical 19E aún se perciben. La tromba azotó al estado entre el 19 y el 20 de septiembre de 2018, causando daños en 11 municipios de la entidad por inundación pluvial y fluvial. En Culiacán, familias enteras lo perdieron todo y una en particular quedó marcada de por vida.

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Los casos de doña Rosa, Andrea y Carmelita, aún se lamentan, A un año de ocurrida la desgracia, hay heridas que no sanan. Los 370 milímetros cuadrados de agua caídos sobre la capital del estado las desaparecieron.

El resumen de daños oficial levantado por la dirección de obras públicas municipal señala que para rehabilitación de arroyos revestidos se necesitan 102 millones 3 mil 760 pesos y para el mejoramiento de ríos y arroyos no revestidos 37 millones 465 mil 848 pesos.

El municipio, tan sólo para el área urbana, presentó daños por 154 millones 277 mil pesos y con corte al viernes 13 de septiembre, ningún recurso ha sido ejercido del Fideicomiso del Fondo de Desastres Naturales (FONDEN).

Pero esos son datos contables. El dolor de la muerte de Rosa y Andrea no es cuantificable, mucho menos el de Carmelita, cuyo cuerpo jamás fue encontrado. Dejó a su hija Paloma huérfana y sin un lugar dónde recordarle.

Durante la lluvia de ese 19 de septiembre, Carmelita buscó auxiliar junto con Andrea a doña Rosa. Las tres mujeres desaparecieron en el cauce del arroyo y días más tarde, el cuerpo de Andrea fue localizado sin vida en el río Culiacán. Ahí se desplegaría la mayor parte de la búsqueda.

En noviembre de ese mismo año el cuerpo de doña Rosa fue encontrado momificado. Los periciales determinaron su identidad y su familia pudo darle sepultura. No así el de Carmelita. Y su familia sigue en la espera de encontrarla.

A la espera también están los recursos del FONDEN, el cual se encarga de aterrizarlos a la dependencia correspondiente, ya sea Secretaría Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (SEDATU), de Comunicaciones y Transportes (SCT) o Comisión Nacional del Agua (CONAGUA), según el tipo de daño.

En el caso de CONAGUA, la dependencia autorizó 20 obras a realizar en el municipio, entre los que se encuentran el dren Bacurimí, el arroyo del Piojo, el arroyo Chulavista, y el arroyo Juan Ley Fong, en Alturas del Sur, en donde en octubre del año pasado falleció un adolescente arrastrado por la corriente del agua.

Ahí, la dependencia federal aprobó obras para el área, que permanece exactamente igual al 20 de septiembre de 2018. Según el informe, prevé reparaciones en una longitud de hasta 2 kilómetros en dicho fraccionamiento, que a la fecha, permanece el arroyo tal y como la constructora lo entregó.

Las obras autorizadas por CONAGUA corresponden a la restitución de secciones mediante rectificación y reposición de losas, limpieza y desazolve. La autoridad municipal se ha limitado a desazolves y limpieza de arroyos y drenes.

Uno de los daños más severos es el del arroyo del fraccionamiento Capistrano, al sur de la ciudad, el cual quedó destruido en una superficie de hasta 1.6 kilómetros y requiere inversión de 72 millones de pesos.

Otro sitio que permanece igual es el arroyo de Santa Fe, que desemboca en el canal Agustina Ramírez. La autoridad municipal, con recursos propios, se ha dedicado a reparaciones básicas y a limpieza y desazolve. Para repararlo, se requieren 2.8 millones de pesos.

El Ayuntamiento de Culiacán, con corte al día último de julio, había invertido 12 millones 450 mil pesos con obras de limpieza de canales y drenes en la ciudad.

La comuna informó sobre los trabajos de limpieza y desazolve, para mitigar las inundaciones en los 75 arroyos, canales y drenes, distribuidos según la Dirección de Obras Públicas Municipal en los cuadrantes 1 y 2 norte, al norte, y 3 y 4 al sur.

Pero el recurso sigue atorado. El 29 de mayo de este año, el gobernador Quirino Ordaz Coppel, hizo llamado a que se modifiquen las reglas de operación del FONDEN con el propósito de destinar esos recursos para la construcción de obras de infraestructura hidráulica que eviten inundaciones.

La petición cayó en oídos sordos. Fue durante la instalación del Consejo Estatal de Protección Civil a la que asistió Leonardo González Neri, representante a nivel nacional de la Coordinación de dicho consejo.

“La verdad, el FONDEN deja mucho que desear, se queda muy corto, responde tarde, no oportunamente, y sí creo que las reglas hay que modificarlas para que las inversiones que de ahí salgan en lugar de ayudar a limpiar canales, que vengan realmente a solucionar el problema de fondo, para los revestimientos adecuados, las salidas de los canales o las desviaciones porque de otra manera se gasta en la limpieza un dineral y al poco tiempo vuelve a estar igual”, dijo Quirino.

El tema se vuelve sensible otra vez. En Culiacán ya se presentaron casos severos de inundación que han tenido incluso vidas por lamentar. Obras significativas como el desfogue hacia el río del arroyo del Piojo en la colonia Lombardo Toledano, o el canal Agustina Ramírez en Infonavit Humaya, se realizan con recursos estatales y junto con el canal Adolfo López Mateos rondan los 400 millones de pesos. Y a la fecha, el FONDEN no aterriza recurso alguno.

Mientras tanto, en Culiacán la comuna trabaja en bacheo, reparación de barandales, colocación de protecciones y limpieza y desazolve. La obra pluvial será para otra ocasión.