Tras la masacre ocurrida en El Paso, Texas el sábado pasado, personas han acudido al centro Cielo Vista para hacer orar y encender velas en memoria de las personas que perdieron la vida.
Decenas de personas llegan a dejar velas y cartas al lugar donde murieron 22 personas, ocho de ellas de nacionalidad mexicana, publicó Eje Central.
Las ofrendas de flores y veladoras con la imagen de la Virgen de Guadalupe han sido colocada por miembros de la comunidad de El Paso.
Fernando García, director ejecutivo de la ONG Border Network for Human Rights (Red Fronteriza para los Derechos Humanos), con sede en El Paso, denunció que las comunidades hispanas y migrantes han sufrido en los últimos años un ataque sin precedentes y que llevan tiempo viviendo bajo el miedo.
“El ataque ha interrumpido la vida diaria de nuestras comunidades, especialmente los dos últimos años de la administración Trump”, explicó a AFP
“Había otro miedo muy internalizado sobre cómo se estaba hablando de nosotros, se nos llamaba como criminales, como violadores y las consecuencias de ello no las sabíamos. Hoy lo sabemos”, dijo García.
También para Angélica Salas, directora de Coalition for Humane Immigrant Rights (CHIRLA), la retórica del presidente ha encendido las llamas de la discordia en el país.