Las policías municipal y estatal solapan a un Junior

Las policías municipal y estatal solapan a un Junior

No hubo una situación grave, esta persona se hizo perseguir pero fue todo, dijo Óscar Guinto Marmolejo, el secretario de Seguridad Pública de Culiacán, ratificado en el cargo por el alcalde Jesús Estrada Ferreiro.

Se refería a un tipo que, luego de una persecución por haber hecho caso omiso a un alto de los agentes policiacos municipales debido a que se pasó un semáforo en rojo, se refugió en una privada ubicada en Colinas de San Miguel, al norte de la ciudad. Fue el martes de la semana pasada.

Lea: Automovilista huye, atropella a policía y se refugia en privada para evitar ser detenido https://bit.ly/2WFIW82

“No fue nada grave”. Después de haber desobedecido el llamado de los agentes, el tipo, que conducía una camioneta Honda CR-V —al parecer color negro— se pasó varios altos más; en su huida desaforada atropelló a un policía motociclista, condujo en sentido contrario por algunas calles y escapó. Una patrulla de la Policía Estatal que acudía en apoyo de los agentes municipales chocó contra otra camioneta generando cuantiosos daños materiales. Pero “No fue nada grave”, dijo el secretario. Y algo más que se antoja hasta burlesco: “se le hará llegar la multa correspondiente””.

¿Quién es la persona que conducía la camioneta? Es un misterio ¿De quién es la camioneta y qué placas trae? Es otro misterio. Desde la misma tarde del martes pasado, cuando ocurrieron los hechos, se dijo en los propios círculos policiacos que el conductor de la camioneta no fue detenido porque alguien dio la orden a los policías de que se retiraran del lugar y lo dejaran en paz.

Policías municipales con los cuales Ríodoce tuvo contacto, afirman que esa tarde se supo de la persecución a través de los radios oficiales. Pero que de repente dicha comunicación se cortó y ya no se supo más; que la orden de dejar de buscar al conductor de la camioneta fue trasmitida vía telefónica a los agentes que habían logrado meterse a la privada, para que no quedara registro de la orden que se estaba dando.

Por lo demás, la declaración del secretario de seguridad es absurda y hasta tonta, de esas que suponen que los periodistas que cubren la fuente son idiotas: “no fue nada grave… se le hará llegar la multa correspondiente”. Punto.
Al día siguiente habló Cristóbal Castañeda, secretario estatal de Seguridad Pública, para empeorar el asunto. Dijo que la camioneta había sido boletinada y que todo vehículo con esas características sería detenido para revisión. Es decir, simulación en las dos secretarías.

Tal vez no se trate de un delito grave, de hecho no lo es de acuerdo a las leyes; se trata de una o varias infracciones de tránsito a las cuales hay que sumarles, por lo menos, el atropellamiento de un agente. Esto implicaría de suyo una denuncia penal contra él o los probables responsables a partir de la cual se integra una averiguación y se busca establecer responsabilidades administrativas y penales.

Pero nada de esto se hizo y por ello se refuerza la versión de que el o los responsables de estos hechos fueron protegidos por los jefes de la policía municipal y ahora sabemos que también solapados por los jefes de la policía estatal.

¿Estábamos hablando del fin de la impunidad? Por los menos eso dijo el acalde Jesús Estrada Ferreiro cuando asumió el cargo. Y en este caso no se ve la congruencia. Lo dijo el propio Guinto Marmolejo en la rueda de prensa que ofreció al día siguiente: “… el presidente municipal ha hecho mucho énfasis en eso, no hacer ninguna diferenciación…”. Pues si fue así, pasaron por encima del alcalde. Y entonces tendríamos que concluir que, a pesar de los cantos de sirena de esta “cuarta transformación”, el sol sigue saliendo por donde mismo.

Bola y cadena
CONTRARIO A LO QUE OCURRE CON NUESTROS JUNIORS, el gobierno federal se acaba de adjudicar varios golpes en la semana que acaba de pasar. Por un lado detienen en operativos simultáneos de la Agencia de Investigación Criminal, a los líderes de las organizaciones Unión Tepito y Fuerza Anti-Unión, a quienes se les adjudica buena parte de la violencia en CDMX en los últimos años; por el otro, a petición de un juez, la Interpol detuvo en España a Alonso Ancira, director de Altos Hornos de México, a quien se le acusa de fraude a PEMEX en la venta de la empresa de fertilizantes Agro Nitrogenados, que ya tenía 14 años sin operar y era una mole de fierros viejos. También se busca —y anda huyendo— relacionado con este mismo caso, al ex director de la paraestatal, Emilio Lozoya, quien se encuentra prófugo y al que se acusa de haber autorizado la compra a sobreprecio causando un daño al patrimonio de la empresa petrolera.

Sentido contrario
NO SABEMOS HASTA DÓNDE EL PRESIDENTE de los Estados Unidos, Donald Trump, subirá el tema de los migrantes al carro de su campaña por la reelección, pero esta semana parece que cruzó la raya al amenazar a México con imponer aranceles a todas las exportaciones de mercancías a los Estados Unidos. Primero el 5, luego el 10 y hasta el 25 por ciento si México no toma medidas “efectivas” para detener el flujo migratorio que viene principalmente de Centroamérica. La respuesta del presidente Andrés Manuel López Obrador fue puntual, viril, como nunca se hubiera esperado de un presidente como los que hemos tenido hasta ahora desde Lázaro Cárdenas del Río. Ojala que solo sea una finta para fortalecer las simpatías republicanas, pero si Trump insiste en las medidas anunciadas, esto puede ser el principio de una guerra comercial, diplomática y geopolítica de la que no se recuerdan precedentes.

Humo negro
QUE EL SOBORNO A DIPUTADOS EN EL CONGRESO local es un “mito genial”, dice el líder de los priistas, Sergio Jacobo Gutiérrez. Una leyenda urbana. ¿No tenía nada más original que decir? Un mito genial sería que los acusaran de honrados.

Columna publicada el 2 de junio de 2019 en la edición 853 del semanario Ríodoce.

Lee más sobre:

Últimas noticias

Scroll al inicio

2021 © RIODOCE
Todos los derechos Reservados.