Miles de personas se manifestaron este viernes en la Plaza de Mayo, en Buenos Aires, Argentina, en el llamado “Ruidazo” en contra del gobierno del Presidente Mauricio Macri.
De acuerdo a diversos medios los manifestantes llegaron desde los barrios de la capital Argentina y del interior del país en protesta por el discurso que pronunció Macri ante el Congreso, al abrir el último período de sesiones de su gobierno que finaliza en diciembre de este año, y que originó también una dura reacción de toda la oposición, que lo acusó de “mentiroso”, “hipócrita” y “provocador”.
Al grito de ”queremos comer y trabajar”, agitando carteles escritos a mano donde se pedía la renuncia “ya” de Macri, los inconformes llegaron a Plaza de Mayo y estaban aún tarde en la noche, y sus reclamos eran desesperados ante la situación, que se se agrava con nuevos anuncios de alza de la gasolina, del transporte y otros, informó La Jornada.
#RuidazoNacional #Ruidazo Algo que se escuchó muy fuerte en Plaza de Mayo pic.twitter.com/g68Uc6SWuz
— El forjista (@ElForjista) March 2, 2019
“No dejemos que los predicadores de la resignación y el miedo le ganen a la esperanza” dijo Macri en su discurso, lo cual, junto con sus afirmaciones de que existe pluralidad, que la justicia es independiente, que la pobreza ha bajado, el empleo ha subido y el país en general ha crecido, dieron lugar al encendido reclamo. También hubo llantos de varios de los que clamaban que ya no tienen cómo resistir al hambre.
Fuera de sí, Macri alteró también a sus opositores que colocaron frente a sus bancas un cartel donde se leía “hay otro camino”, mientras entre los logros hablaba de que el país mejoró notablemente, que había 700 mil nuevos empleos, en el mismo momento en que los datos advertían que sólo en 2018 se perdieron casi 200 mil empleos genuinos y que continúan los despidos en masa, como hoy mismo sucedió en por lo menos tres industrias que cerraron sus puertas.
“Si no hubiésemos tomado las decisiones que tomamos, la economía hubiese colapsado. Para normalizarla propusimos un camino gradual que fue exitoso por dos años y medio. Creció la economía, bajó la inflación, aumentaron la inversión, las exportaciones, bajó la pobreza y aumentó el empleo”, fue el balance del presidente frente a diputados y senadores, y con la ausencia de la mayoría de los gobernadores.
#AHORA #Ruidazo en Plaza de Mayo contra los #Tarifazos y las políticas económicas de Cambiemos. pic.twitter.com/gA2Ohf4y7z
— Tiempo Argentino (@tiempoarg) March 1, 2019
Todo lo que planteó el presidente visiblemente irritado, no existía en la realidad y las verdaderas cifras saltaron a la luz no sólo desde la oposición. Entre los números que dieron a conocer universidades y diversas fuentes importantes desafiando las palabras que el mandatario repitió y enfrentando el manto mediático que lo recubre, especialmente el Grupo Clarín dueño de diarios, radios y canales de televisión, que son absoluta mayoría en el país, se recordó aquí que la actividad económica cayó 2.6 por ciento en 2018, que la inflación promedio registrada en el mismo período fue de 47.6 por ciento, la cifra más alta en los últimos 27 años. Hubo gritos y duros cruces en el Congreso, pero fue en la calle donde se vio la indignación.
En relación a la pobreza, de acuerdo al informe sobre el tercer trimestre de 2018 del Observatorio de Deuda Social de la Universidad Católica Argentina, se muestra que el índice llegó a 33.6 por ciento, dato que expresa la cifra más alta de los últimos diez años.
En cuanto al salario, contando sólo el sector formal de la economía, se registra una caída cercana a 15 por ciento y aunque se adelanta el incremento del salario mínimo, este apenas alcanza al 37.3 por ciento de la canasta básica total, según datos del Centro de Economía Política Argentina. A esto hay que agregar que desde el comienzo de este año aumentaron los combustibles, el transporte, las tarifas de todos los servicios básicos y se dispararon los precios de los alimentos en 73 por ciento. Además cayó la industria por tercer año consecutivo, cayeron la ventas, cerraron unos 28 mil kioskos de ventas de dulces, miles de pequeñas y medianas empresas y de cuatro a seis empresas grandes por día, pero el presidente no reconoció ningún error.
Otro dato fuerte fue el operativo de seguridad más grande que se haya visto desde el regreso de la democracia, con policías uniformados y civiles rodeando toda la zona por donde debía llegar el mandatario al Congreso, para impedir cualquier protesta. Hace dos días el mandatario visitó un obra en construcción y un trabajador se separó de un grupo que protestaba y le dijo: “Presidente por favor haga algo, nos estamos muriendo de hambre” y siguió reclamando.
Macri intentó utilizar el tema de la pesada “herencia” que recibió, y el hombre, en un tono desesperado, respetuoso y dolido, le dijo: “No importa eso, ustedes tiene que hacer lago por favor, no podemos más”. Ese era el mismo espíritu de indignación y desesperación que movió a miles esta noche.
El propio Sistema Integrado Previsional Argentino del Ministerio de Producción y Trabajo de la Nación, reveló que 2018 terminó con 191.300 empleos menos que en 2017. y evidentemente el discurso no cayó bien en los sectores económicos, porque cuando terminó su presentación el riesgo país se disparó a más de 700 puntos; y el dólar se fue a 41 pesos quedando en 40.80 al finalizar el día.
https://twitter.com/RadioGrafica893/status/1101657175221514240?s=19
El analista económico Alfredo Zaiat indicó que la “inflación viene navegando con comodidad hace varios meses cerca del 50 por ciento anual. El salario registrando una impactante caída en términos reales, sólo comparable con el drama vivido en el 2002”, además que los indicadores sociales como la pobreza, la indigencia y el desempleo marcan un deterioro pronunciado” a lo que se agrega una acelerada desindustrialización, y en tres años de macrismo sólo en ese sector se perdieron 126 mil 100 empleos, además de la visible depresión del mercado interno”. Añadió que “la política económica ha sido entregada a las manos del Fondo Monetario Internacional luego de encarar un endeudamiento vertiginoso, que condicionará mucho al próximo gobierno.
Como si no hubiera aprendido nada en estos años, Macri volvió a prometer que la inflación tendrá una “baja sustancial”. El índice de febrero será más elevado que el del mes anterior, al ubicarse arriba de 3.5 por ciento.