Los inmigrantes. Tercero y último caso

Raúl Ángel Talavera Juárez es un apasionado del teatro, actor, director y dramaturgo, por todo ello y mucho más que es su vida, le dije: cuéntame.

“Nací en el municipio de Tenango del Valle del Estado de México muy cerca del nevado de Toluca, eso fue el primero de septiembre de 1948, de ahí partí a una primera emigración hacia el Distrito Federal para estudiar el bachillerato en la célebre Preparatoria No. 2, lugar de protagonismos sonados del M68, movimiento del cual millones de mexicanos recordamos en sus diversas etapas violentas. En 1970 estudiaba en la facultad de Filosofía y Letras; siendo miembro del Comité Nacional de Huelga, fui designado para representarlo en el Festival Mundial de las Juventudes Comunistas en Leningrado, experiencia que me sirvió para conocer los avances culturales y políticos en aquellos lugares”.

A su regreso a la UNAM, experimentó teatro con figuras de renombre como el director y connotado actor Gonzalo Correa, y el no menos laureado Eduardo Noycolea, ambos profesionales de los que aprendió que el teatro es una actividad cultural que ha de realizarse con profesionalismo y responsabilidad. La pasión por el teatro, afirma Talavera, me dio formación y me hizo comprender que es una actividad revolucionaria, capaz de sacudir al más tibio.

—¿Y cómo es que llegaste a Sinaloa?

—Florencio Posadas, mi amigo, que también estudiaba en la UNAM, un día me invitó a visitar Culiacán, me dijo, tengo un asunto con el Rector de la Universidad Autónoma de Sinaloa. Había escuchado a muchos compañeros hablar de Sinaloa, en especial de su capital, acepté. El rector Arturo Campos Román me comentó que me había visto actuar en el grupo teatral El gesto, que dirigía el maestro Noycolea; me gusta el teatro crítico, dijo, de esa coincidencia nació una idea. Me invitó a formar un grupo de teatro para la UAS. Seis meses después de una segunda estancia en Rusia, a mi regreso me vine directo a Culiacán y por instrucciones del Rector, empecé a promover una convocatoria para formar el Teatro Universitario Sinaloense (TUS). Acudieron alrededor de 80 aspirantes, de ahí resultaron 12 actores, y otro grupo de 14 para coreografía. El 7 de agosto de 1974 estrenamos el grupo poniendo en escena Los fusiles de la señora Corral de Bertolt Brecht. Seguimos con puestas de otros grandes como Gogol, Aristófanes, Henri Ibsen, Jordi Texidor Martínez y algunos más; fue un trabajo intenso hasta 1978, estimo sentamos las bases para la consolidación del TUS.

“Logré ser licenciado en la Facultad de Economía por la UAS, y Maestro en Ciencias en Desarrollo Empresarial por la Facultad de Contabilidad y Administración. Empecé a dar clases en la ahora Universidad Autónoma de Occidente, impartí filosofía y matemáticas, fui colaborador en la Procuraduría General de Justicia, e impartí clases en el Colegio de bachilleres hasta mi jubilación”.

—¿Pero también escribiste teatro?

—Sí. Ven a mi estudio, Denisse es un libro en el que publico tres de mis obras: El Principito —adaptación al teatro—, Der Angriff (El asalto) y Ven a mi estudio Deniss. Son producto de mis impresiones respecto al amor y la violencia. Sueños, alegorías que transitan por la fábula, la tragedia, intento configurar en los escenarios las debilidades humanas, sus logros sociales, políticos e ideológicos.

—Leí tu novela El mito del cisne rojo. Te felicito Raúl, es una obra que atrapa desde el primer párrafo. También me sorprendió porque he leído una gran cantidad de obras sobre el M68, pero ninguna que tratara el asunto como novela en la que involucras personajes reales, solo dos o tres saltan a la ficción. Dadas las circunstancias de la violencia desatada en nuestro país, donde los poderosos no respetan y han sido capaces de mandar matar, hasta ahora llevamos contados más de 130 periodistas y narradores en las últimas tres décadas, por eso me resulta muy temerario incluir personajes reales en un asunto tan delicado y explosivo. Citas al más violento, que es el mismo presidente, al que por cierto no mencionas por su nombre, pero estimo algo peor, porque lo nombras por su merecido apodo. También forman parte de la trama, el Secretario de Gobierno, que fue el que sucedió al Chango, jefes militares, policiales; en suma, la plana mayor que provocan la violencia gubernamental.

“La obra no te deja descansar, logras poner en tensión al lector, y no das punto de reposo, salvo en breves lapsos del romance entre Evalissa y Cesar Ivan que se convierten en la atracción principal; los enlaces con el espionaje donde no faltan agentes de la CÍA, FBI, DFS, CNH, forman un ambiente de zozobra que en cualquier momento podría surgir el asesinato, y lo más catastrófico que sí ocurrió: la explosión del 2 de octubre, que nos desgració en la vida real”.

—¿Por qué dejaste pasar tantos años para escribir esta historia?

Raúl Talavera se queda serio un momento, pero responde:

—No quise escribir nada con las vísceras alteradas. La rabia y el dolor, en mi caso no dan buen resultado en esto de crear. Dejé reposar la historia que desde aquellos entonces la pensaba y repensaba, la fui madurando para no caer en lo que pudiera interpretarse como una venganza, o reproche. Puse la cabeza fría y dejé a un lado el corazón, creo que fue lo mejor.

Raúl Talavera dijo también que lo mejor que le ha pasado en su vida, es haber encontrado aquí en Culiacán, al amor de su vida: Isaura Isabel Gutiérrez, con quien se casó el 6 de enero de 1976 y entre ambos han consolidado una familia feliz. Él se siente sinaloense. Quedó pendiente comentar sobre La historia nunca antes contada de Pedro Neel, novela de este interesante autor, les recomiendo lo lean.

Se acerca el fin de año, seguimos exigiendo ¡Justicia! ¡Justicia! ¡Justicia! Para nuestro compañero y amigo Javier Valdez Cárdenas y los más de 130 colegas periodistas asesinados.

*Autor de la novela Tierra Blanca.

Artículo publicado el 25 de noviembre de 2018 en la edición 826 del semanario Ríodoce.

Facebook
Twitter
WhatsApp
Email
  • 00
  • Dias de Impunidad
RÍODOCE EDICIÓN 1108
GALERÍA
Afecta la sequía a 13 municipios de Sinaloa; con 25 pipas llevan agua a 68 comunidades.
COLUMNAS
OPINIÓN
El Ñacas y el Tacuachi
BOLETÍN NOTICIOSO

Ingresa tu correo electrónico para recibir las noticias al momento de nuestro portal.

cine

DEPORTES

Desaparecidos

2021 © RIODOCE
Todos los derechos Reservados.