Andrés Manuel López Obrador, presidente electo, tuvo un retraso de cinco horas del vuelo de VivaAerobús que lo llevaría de Huatulco, Oaxaca a la Ciudad de México.
Dijo a los reporteros que “no por esto voy a cambiar de opinión, no me voy a subir al avión presidencial. Me da pena, se me caería la cara de vergüenza en un país con tanta pobreza”, publicó El Financiero.
López Obrador explicó que el único retraso se debió a la lluvia.