En la sesión de Cabildo celebrada el jueves 12, fue aprobada por mayoría una solicitud de préstamo por 347 millones 239 mil 501 pesos para inversión pública productiva. Y con poco más de dos meses de la actual administración, la solicitud fue puesta bajo sospecha.

Pasaron 10 días después de la elección y Culiacán pasó de ser un Ayuntamiento sin solicitar un solo crédito en todo un año, con Jesús Valdés al frente de la comuna, a obtener uno millonario en seis meses de gestión con su suplente, Antonio Castañeda Verduzco.

El monto representa el segundo más grande en la historia del Ayuntamiento de Culiacán, sólo superado por el solicitado por Héctor Melesio Cuen Ojeda de 498 millones de pesos en 2011. Como antecedente, la deuda pública estuvo integrada por un pasivo circulante de 273 millones de pesos y un pasivo de largo plazo por 392.8 millones de pesos en diciembre de 2010.

Y con corte al 31 de marzo de este año, la Comuna tiene una deuda a largo plazo por 699 millones 801 mil 962 pesos, por lo que una vez concretado el préstamo, dicho adeudo se incrementaría a más de mil 200 millones de pesos.

En diciembre de 2017, el entonces alcalde Valdés Palazuelos “coqueteó” con la posibilidad de solicitar un crédito. El monto era de 100 millones de pesos, sin embargo logró solventar y salió adelante en su aspiración de reelegirse.

El argumento fue la austeridad. El miércoles 13 de junio de 2018, Valdés Palazuelos comentó en entrevista a Ríodoce los avances financieros del Ayuntamiento apuntalados en esa medida de ahorro. Desde entonces, se rumoraba la posibilidad de solicitar el crédito ya con Castañeda Verduzco al frente del Ayuntamiento.

“Ahorita el alcalde que está anunció que quería solicitar, yo también lo anuncié en diciembre nomás que hicimos y le gestionamos. Ni un peso nos dio la Federación y ni un peso nos dio el Estado para el tema financiero nuestro, nos dio para obra pero para el rescate financiero nada”, dijo.

Incluso habló de una medida de rescate financiero ante la Secretaría de Hacienda, medida con la cual podrían bajar recursos “por adelantado” para el rescate financiero del municipio. Dinero que la misma Secretaría de Hacienda otorgaría vía participaciones, y posteriormente, irlos descontando.

“Ahorita va muy avanzada una gestión que tenemos ante Hacienda para el rescate financiero de proveedores. Lo estamos metiendo como un tema social, estamos pidiendo 300 millones pero no le hacemos nada, los proveedores (la deuda) están arriba de 500 millones”, dijo.

Pero en lugar de ir por el rescate financiero, autoridades municipales decidieron lo contrario. Luego de que Antonio Castañeda tomara cargo como alcalde suplente, la posibilidad de la solicitud de crédito volvió. Fue a finales de enero. Tuvieron que pasar cinco meses y una elección para que en el Cabildo otra vez surgiera esta posibilidad que terminó por ser realidad.

En sus marcas, listos… deuda

Pero el crédito aprobado por Cabildo y los Legisladores es otro. Es para inversión pública productiva, no para el rescate financiero que buscaba el anterior alcalde. O así lo justificaron.

El resultado de la votación fue 17 a favor y dos en contra, de los regidores Irán Zazueta Zazueta de Morena y Solángel Peinado Quintero, ex edil del PRD y ahora independiente. El resto, las bancadas del PRI, PAN y PAS lo votaron a favor.

En el estimado de ingresos de 2018, el Ayuntamiento de Culiacán reporta 51 mil 874 millones de pesos, de los cuales, producto de la recaudación propia, estimaron 5 mil 805 millones de pesos. Al respecto, el regidor de Morena, Irán Zazueta, señaló que el nuevo adeudo fue un exceso del actual alcalde.

“Mentiras de Tony Castañeda, no se ocupaba el dinero. Ya estaba etiquetado en el presupuesto de ingresos y en el de egresos ya estaba etiquetado todo: pago de aguinaldo, pago de obra, proveedores, todo; no se ocupaba, esto es un saqueo”, explicó.

En la Ley de Egresos, el Ayuntamiento proyectó recursos de inversión pública por 6 mil 563 millones de pesos. Además, las aportaciones del Ramo 33 (aportaciones federales para Entidades Federativas y Municipios) ascienden a 17 millones 778 mil pesos.

Sin embargo, ambos presupuestos tendrán que ser modificados. Pasaron cuatro días y el dictamen con el que Cabildo solicitó al Congreso el nuevo préstamo ya había sido tocado. Ahí se le dio lectura y los diputados de la bancada del PRI, entre abucheos, aprobaron el dictamen fast track.

Por Ley, los diputados de la comisión correspondiente tendrían que haber realizado un análisis tanto de la capacidad de pago del Ente Público como del destino del financiamiento u obligación, y en su caso, del otorgamiento de recursos como fuente de garantía de pago.

Esto, según el artículo 23 de la Ley de Disciplina Financiera de las Entidades Federativas y los Municipios. Para para el jueves 19 el Congreso lo tenía votado a favor. En menos de una semana, en Culiacán ya tienen para “más” inversión pública.

Además, el Municipio quedó facultado para que, por medio de las participaciones presentes y futuras, en ingresos federales le correspondan tanto del Fondo General de Participaciones y/o del Fondo del Fomento Municipal, un porcentaje “suficiente” como garantía o fuente de pago, tal y como lo establece la Ley.

Es decir, con presupuesto federal garantizar el pago a la banca que otorgue el préstamo. Y a dos meses de que concluya la actual administración, la deuda a largo plazo quedará incrementada de 699 millones a mil 200 millones de pesos en tiempo récord de una semana.

Artículo publicado el 22 de julio de 2018 en la edición 808 del semanario Ríodoce.