Al margen de las listas de candidatos de su partido, invitaciones a sumarse a comités de campaña, e incluso para asistir a los actos de registro de las postulaciones de la coalición “Por México al Frente”, el diputado Roberto Cruz advierte que utilizará todo su capital político a favor solamente de los candidatos sin ninguna acusación de corrupción sean o no de su partido político.

En su mente están los candidatos que no apoyaría, hasta que los tribunales demuestren lo contrario, están Ricardo Anaya, Alejandro Higuera, Carlos Felton, por mencionar algunos de quienes tienen señalamientos de corrupción.

En contraste, reconoce que existen candidaturas valiosas y limpias como la de Morena en el distrito séptimo con Merary Villegas, a quien califica como una muchacha valiente.

La declaración se produce después que concluyera el plazo legal de la legislación electoral para el registro de candidatos. No tiene ninguna candidatura bajo el brazo y no pudo cumplir la promesa que hizo meses antes de que aparecería en alguna boleta electoral de 2018.

Buscó todas las opciones de candidaturas, senador, diputado federal, diputado local y alcalde, sin conseguir su objetivo. De nada le valió entrevistarse incluso con el propio candidato presidencial Ricardo Anaya, ni el respaldo que le otorgó Josefina Vázquez Mota. Las puertas del blanquiazul estuvieron cerradas para que obtuviera una candidatura. La situación se complicó más cuando se decidió integrar a la coalición, al Partido Sinaloense. No lo declara abiertamente, pero es evidente que Melesio Cuen Ojeda, ahora convertido en candidato a senador, bloqueó toda posibilidad de que obtuviera cualquier candidatura.

Ante el escenario que adelantaba de que no aparecería Roberto Cruz en la postulaciones del PAN, el diputado revela que otras fuerzas a nivel nacional y estatal como Morena, independientes e incluso el PRI, le hicieron ofrecimientos de sumarse, desde que se integrara a los equipos de campaña hasta candidaturas federales.

Aunque sostiene que no tirará la toalla para dejar la militancia panista, advierte que su lucha no se limita a una elección ni a una trinchera ni descarta para sus adentros la posibilidad en el futuro de convertirse en candidato independiente, para encabezar una lucha más productiva y menos desgastante al interior de su partido.

A Roberto Cruz el tema de las candidaturas independientes no les es ajeno, de hecho le tocó ser parte del equipo de campaña en los tiempos que Jorge Castañeda, encabezó una lucha nacional por el reconocimiento al derecho de postulación en México por una candidatura presidencial, sin las siglas de un partido político.

Asegura que él representa un equipo que lucha las causas sociales, como las que se defendieron en el Congreso del Estado en el último año, como las posturas en contra del gasolinazo, los impuestos, la tenencia, el refrendo, la lucha de los maestros, el recorte al Programa de Uniformes y Útiles Escolares.

“No fue considerado todo esto que representa este equipo para una candidatura”, lamenta el panista que fungió como presidente de la Mesa Directiva en el primer año de la actual Legislatura.

A lo mejor, comenta, si “se hubiera hecho güey”, como otros diputados, en las causas de los maestros, estaría en estos momentos en otra situación.

El panista se inscribió para una diputación federal en el distrito en Ahome, pero no fue contemplado, se prefirió la opción de su compañero de bancada, Zenén Xóchihua. Otras opciones que planteó al interior de Acción Nacional fue el distrito 5 de Culiacán para competir contra la postulación del priísta Aarón Rivas.

Anteriormente tampoco fue considerado para ser postulado, como inicialmente lo buscó para una candidatura al Senado, espacio que se ofreció a Héctor Melesio Cuen Ojeda, presidente del PAS.

A Sebastián Zamudio, presidente estatal, le pidió lo considerara para hacerle frente a Jesús Valdez, a la alcaldía de Culiacán. Testigos de esa petición fueron todos sus compañeros de bancada. La petición también fue repetida ante Ricardo Anaya y el dirigente nacional del PAN, Damián Zepeda.

“Nosotros no nos rajamos ni tampoco nos pusimos chiqueones, de que quiero esta candidatura, pero esta no o con una pluri, nada de eso”.

Todas las candidaturas que planteó al interior de su partido eran complicadas y difíciles de ganar.

—¿Se siente una pieza competitiva capaz de ganarle a cualquiera que pudiesen haberle puesto enfrente?
—No a cualquiera, a los más fuertes. Yo quería competir contra los más fuertes. Quería competir en las batallas más difíciles y duras.
—Mayoría y pluris…
—Nada de pluris. Eran de mayoría. No estaba pidiendo municipios ni distritos ganados, son distritos bien perdidos y se han perdido una tras otra. Culiacán no lo ganamos desde 1995. Hace un cuarto de siglo que no se gana Culiacán. Tampoco fuimos opción para los que toman hoy las decisiones en el PAN estatal y en el PAN nacional.
—¿Cuál fue la razón, considerando que se juega la Presidencia de la República, y se podría aprovechar las luchas del más aguerrido diputado del PAN durante la primera parte de la actual Legislatura?
-Solamente ellos pueden contestar esa pregunta, pero yo te puedo decir que es lo que sigue. Por qué tomaron ellos esa decisión, solamente ellos lo pueden decir…
—¿Fueron ingratos en no aprovechar el capital político?
—Yo creo que no fueron inteligentes, hablando de un cambio inteligente, porque un cambio inteligente se abre a los ciudadanos, a la gente, a las nuevas caras, las nuevas ideas, y a la nueva generación, como ha dicho Ricardo Anaya. A eso le aposté yo.
—Cualquiera puede pensar, que eso puede provocar irse y pisar otros terrenos para dejar el partido. ¿Qué ha pensado usted?
—No es la primera vez que me sucede un descalabro o una decepción en política, seguramente no será la última. Vamos entrándole a esa especulación: se va el güero, cómo se va el güero , o se queda, o qué ofrecimiento ha tenido el güero.

El legislador resume que en su carrera política tuvo otros descalabros y proyecto partidista en Acción Nacional. Recuerda lo que algunos no quieren recordar, como por ejemplo en el 2015, cuando fue el candidato más votado en una elección estatal interna del PAN para una diputación federal contra el diputado apoyado por el gobierno estatal de Malova, así como Alejandro Higuera y Adolfo Rojo Montoya, y la dirigencia nacional, donde estaba Jorge Villalobos.

“Me la quitan en la mesa y no me dan la diputación federal”, recuerda.

El segundo descalabro fue en el mismo año 2015, cuando los dirigentes panistas Eduardo Burgos e Ignacio Niebla en el restaurante El Farrallón le levantaron la mano y aseguraron ante los medios de comunicación que era la carta más fuerte para el distrito federal 5.

“Y Resulta que de la noche a la mañana el PAN estatal decide que las tres candidaturas a diputados federales con concurrencia en Culiacán, el distrito III, V y VII, las tres son para géneros femenino. Hay una historia ahí, una especulación que si Malova le pidió en Las Lichis a Eduardo Bugos que yo no fuera el candidato, que me cerraran la puerta… Ve tú a saber qué fue lo que sucedió. No voy a caer en ese terreno. Lo que sí se sé es que ni Malova quería que yo fuera candidato ni el PAN le abrió la puerta a los candidato hombres de Culiacán”.

—Ese fue el segundo descalabro. Y aquí sigo.

Para el 2016, rememora, que el PAN decidió no darle la candidatura a gobernador, al finalmente ser nominado Martín Heredia, candidato que registró el más bajo nivel de sufragios en los últimos elecciones.

“Esta especulación de que si no le dieron al güero hoy se va a ir, muchas veces no me han dado nada, y muchas veces nos han quitado lo que nos hemos ganado”, asegura al sostener que se queda en el partido y afirma que será el mismo aguerrido de siempre que intenta ser valiente, crítico y autocrítico.

“Por gusto no me voy, me quedo”.

Artículo publicado el 8 de abril de 2018 en la edición 793 del semanario Ríodoce.