Un enfrentamiento armado entre policías estatales y presuntos delincuentes dejó dos muertos y obligó a la suspensión de una procesión de la Pasión de Cristo en plena zona urbana de Acapulco este viernes.
Reportes oficiales indican que cerca de las 12:42 horas, un grupo de sujetos armados se apoderó con violencia de un Ford Fiesta en la calle Niño Perdido de la colonia Santa Cruz, de acuerdo a la agencia Apro.
Enseguida, policías estatales que vigilaban la edición 46 de la escenificación del Viacrucis de la misma colonia, persiguieron a los presuntos delincuentes y los alcanzaron en la calle Constituyentes, donde se registró un enfrentamiento entre uniformados y los presuntos ladrones, quienes dejaron abandonado el vehículo y huyeron a pie, señala el boletín.
El comunicado agrega que se dio una persecución y uno de los presuntos agresores falleció “por infarto” en la calle Gustavo Díaz Ordaz de la colonia Santa Cruz, a seis cuadras de donde se originó la confrontación.
Además, la versión oficial indica que a las 13:15 fue localizado el cuerpo de otro hombre al interior de la comisaría de este asentamiento urbano. La víctima presentaba varios impactos de arma de fuego.
No obstante, testimonios de personas que pidieron el anonimato contradicen la postura oficial, al afirmar que tres jóvenes que presuntamente estaban extorsionando a comerciantes de la colonia Santa Cruz fueron atacados por un grupo armado que irrumpió a bordo de una camioneta.
La balacera, que provocó pánico y terror entre feligreses católicos, se registró en el momento en que se realizaba una procesión que partió de la colonia Palma Sola con el fin de recorrer las principales calles de esta ciudad.
Decenas de feligreses corrieron en estampida y, despavoridos, buscaron refugio en establecimientos comerciales o bajo los autos que estaban estacionados. Incluso, algunas mujeres, niños, hombres y actores de la representación del Viacrucis presentaron crisis nerviosas, por lo que la procesión fue suspendida.
También fueron cerrados los establecimientos comerciales ubicados sobre la calle Adolfo Ruiz Cortines, una de las principales vías del puerto donde la vigilancia de soldados y policías se ha enfocado en la zona de playa.
