El papa Francisco insistió este miércoles que nadie puede pedir dinero por oficiar una misa y que si se quiere se puede dar un donativo, pero que son “gratuitas”.
Durante la audiencia general celebrada en el aula Pablo VI del Vaticano, el dirigente de la Iglesia Católica, al referirse en su catequesis a las intenciones de oración que se pronuncian durante las misas, como en el caso de los difuntos, Francisco remarcó que “la misa no se paga”.
“¿Padre, cuánto tengo que pagar para que se diga mi nombre? Nada. ¿Entendido? Nada. La misa no se paga. La misa es el sacrificio de Cristo que es gratuito”, dijo.
Y añadió que los fieles pueden contribuir si quieren con un donativo, pero que “nunca se paga”.
En Culiacán, una misa de difuntos se oficia a cambio de un pago que va de los 50 hasta los 200 pesos, mientras que por una misa de 15 años, bodas o bautizos, la tarifa varia de acuerdo a la iglesia, y va de los 250 hasta los mil 500 pesos, de acuerdo a diversas fuentes consultadas.
Francisco dedicó la catequesis de este miércoles a las varias fórmulas de plegaria eucarística y pidió que “el Señor nos conceda hacer de nuestra vida una eucaristía, que sea acción de gracias, don de amor y de comunión”.
Afirmó que “la Iglesia católica ha querido que las oraciones se hiciesen en el idioma que la gente entienda, para poder así unirse a la oración del sacerdote”
También explicó que Jesús fue clarísimo cuando dijo “este es mi cuerpo y mi sangre” y por tanto durante la eucaristía “no se debe pensar cosas extrañas. Es la fe”.