Más de 7.5 millones de pesos fueron robados a la Auditoría Superior del Estado de San Luis Potosí a través de internet y utilizados para comprar autos de lujo.
Los hackers desviaron los recursos públicos de una cuenta bancaria a nombre de la ASE a otras cuentas, de donde se efectuaron las compras en una agencia de autos de Guadalajara.
De acuerdo a Proceso, personal de las procuradurías de Jalisco y San Luis Potosí acudieron a la agencia y aseguraron tres Audis de lujo, fueron adquiridos con dichos fondos.
El auditor José de Jesús Martínez Loredo dio a conocer a finales de noviembre que una cuenta bancaria de la dependencia había sido hackeada y se sustrajeron varios millones de pesos, sin precisar la cantidad.
Según informó Martínez Loredo a Apro, el monto de lo sustraído alcanza alrededor de 7 millones y medio de pesos, por lo que a partir del aseguramiento de los autos, con un valor total de 6 millones 200 mil pesos, faltaría por ubicar poco más de un millón.
Personal de la ASE interpuso una denuncia penal en cuanto se percató del robo digital ante la Visitaduría General de la Procuraduría de Justicia, misma que la canalizó a la Mesa II.
También se acudió a la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef), a fin de que interviniera ante el banco para que éste revisara internamente lo sucedido y reintegre el monto de lo sustraído, lo que hasta la fecha sigue pendiente, informó la ASE.
Como resultado de la investigación, se pudo establecer la ruta que siguió el dinero robado, mismo que llegó hasta una cuenta de Audi en Guadalajara, correspondiente a la agencia donde se adquirió la flotilla de automóviles de lujo. La cuenta fue bloqueada.
Éstos fueron asegurados por la Procuraduría de Justicia como parte de la investigación, pero no serán entregados a la Auditoría Superior, sino que quedan bajo resguardo de la PGJ.
“Lo que ocurra con los autos no es competencia de la Auditoría; lo que se requiere es el reintegro del dinero que fue sacado de esa cuenta, así como los intereses que debió generar la cantidad y que se han perdido, y los daños, porque hubo problemas con algunos pagos que rebotaron”, indicó el auditor.
La ASE solicitó una ampliación presupuestal al Congreso local, petición que fue autorizada, pero ante las especulaciones por el monto del daño ocasionado, Martínez Loredo aseguró que se trata de un recurso que se pidió desde hace cinco meses para cumplir con compromisos contractuales de fin de año con los trabajadores, y que no está relacionado con el robo, cuyo monto estaba destinado al gasto corriente de la dependencia para el mes de diciembre.
“El año pasado se pidió un presupuesto pero sufrimos un recorte, así que ahora se requiere la ampliación”, justificó el auditor.