Municipios endeudados y con las arcas vacías

Municipios endeudados y con las arcas vacías

 

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ARMANDO LEYSON. Ayuntamiento de Guasave paralizado por falta de pago a sus empleados.

 

 

Angostura, Guasave y Navolato gastaron más de lo que pudieron pagar

 

 

 

A tan sólo un mes de concluir su administración, los gobiernos priistas de Angostura y Navolato y el mandato panista en Guasave, dejarán a su tesorería municipal sumida en una severa crisis financiera.

Aunque estos tres pequeños municipios ocupan el segundo, cuarto y noveno lugar de entre los municipios más endeudados de Sinaloa, es el tamaño de su deuda en proporción con su presupuesto, lo que hunde poco a poco a sus gobiernos.

Destaca el caso de Angostura, en donde, además de su deuda, el presupuesto proyectado para el 2016 ni siquiera le alcanzó para cubrir sus gastos operativos.

Frente al reto de una nueva Ley de Disciplina Financiera en el país, que tiene como uno de sus objetivos combatir el vicio de los pasivos a corto plazo sin fuente de pago, los municipios de Sinaloa llegan al 2017 endeudados y sin dinero para pagar.

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JOSÉ ÁNGEL CASTRO. Angostura no alcanza a cubrir sus gastos operativos.

 

Municipios pequeños, deudas grandes

En Guasave la crisis no se puede esconder. Los trabajadores sindicalizados y recientemente también los de confianza amagan al gobierno de Armando Leyson Castro. La falta de pago de la nómina y las prestaciones sindicales han paralizado por horas y días diferentes áreas del ayuntamiento guasavense.

Y es que la insolvencia ya se había anunciado. A finales de 2015, la Auditoría Superior del Estado le advirtió a Guasave que sus pasivos sin fuente de pago absorberían el 50 por ciento de su presupuesto, dejando al municipio sólo con la mitad de sus ingresos para operar.

Si bien, los municipios pueden contraer deuda que se paga a un corto plazo, pero es la deuda a corto plazo para la cual no existen recursos la que ahoga a municipios como Guasave.

Al iniciar 2014, cuando Leyson Castro recibió las cuentas de su antecesor Miguel Ángel Robles Santillanes, éste le entregó 30 millones 149 mil pesos de pasivos sin fuente de pago. Es decir, gastos que se hicieron excediendo el límite presupuestal y para los cuales no había dinero para cubrirlos.

Pero al pasar los tres años de su administración, Leyson Castro subió sus pasivos sin fuente de pago hasta 187 millones 805 mil pesos.

De acuerdo con la Ley de Presupuesto, Contabilidad y Gasto Público de Sinaloa, las entidades públicas están obligadas a erradicar los pasivos sin fuente de pago. Sin embargo, en Sinaloa son pocos los municipios que han logrado cumplir con esta obligación y menos, las administraciones que logran mantenerla a lo largo de su trienio.

En esta categoría destacan los casos de Ahome y Mazatlán. En el municipio cañero, el actual presidente municipal Arturo Duarte García demostró que sí se puede. Luego de recibir en 2013 de su antecesor una deuda sin fuente de pago por medio millón de pesos, Duarte García la redujo a cero y lo mantuvo así hasta principios de 2016.

Otro caso es el de Mazatlán, donde el ex presidente municipal, Alejandro Higuera Osuna logró entregar su administración en 2013 con cero pasivos sin fuente de pago, pero a diferencia de Ahome, el gobierno de Carlos Felton González no pudo mantener los pasivos sin fuente de pago en cero y para principios de 2016 había pasado de cero a 52 millones 670 mil pesos, según datos de la Auditoría Superior del Estado, disponibles en su portal web.

Después de Guasave, el municipio con más problemas financieros es Navolato. En la administración del priista Miguel Calderón Quevedo los pasivos sin fuente de pago se duplicaron y le dejaron a la administración municipal la posibilidad de operar sólo con un 60 por ciento de su presupuesto.

La deuda total de Navolato pasó de 123 millones de pesos en 2013 cuando Evelio Plata entregó el gobierno, a 181 millones 550 mil pesos hasta el segundo trimestre de 2016, según información disponible en el portal del ayuntamiento.

En esa deuda total, un 74 por ciento corresponde a los pasivos sin fuente de pago que eran de 42 millones de pesos cuando el actual diputado federal, Evelio Plata, dejó la alcaldía.

Pero durante su mandato, Calderón Quevedo duplicó el monto y al inicio de 2016, los pasivos sin fuente de pago llegaron a 89 millones 738 mil pesos.

En el último análisis del endeudamiento de los municipios que realizó la Auditoría Superior del Estado al finalizar el 2015, a Navolato se le clasifica en un nivel crítico de endeudamiento  y se alerta que en los siguientes años se pueden suscitar graves problemas de insolvencia y falta de liquidez.

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MIGUEL CALDERÓN. En Navolato, protesta de empleados. La deuda: 181.5 millones de pesos.

Alcaldes controvertidos, finanzas en crisis

El caso de Angostura es singular y destaca de entre los 18 municipios no sólo por la personalidad controvertida de sus alcaldes, sino por su crisis financiera.

Y es que en la administración que concluye de José Ángel Castro Rojo, alias el Pitón, el presupuesto ni siquiera le alcanza para cubrir la mitad de los gastos necesarios para que opere el ayuntamiento.

Aunque su deuda sólo representa un 1.5 por ciento del total de las deudas de los 18 municipios, para el presupuesto que maneja el pequeño municipio pesquero la carga es devastadora.

Cuando José Manuel Valenzuela, alias el Chenel, conocido por su peculiar forma de gobernar, dejó la alcaldía de Angostura en 2013, le heredó a su homologo una deuda total de 34 millones 383 mil pesos, de estos un 95 por ciento era de pasivos a corto plazo y esos pasivos no tenían recursos etiquetados para pagarse.

Según la ASE, al iniciar el 2014, había 20 millones 747 mil pesos de deudas que no tenía forma de pagarse.

Si bien el gobierno del Pitón logró reducir a cero la deuda a largo plazo, la cual sólo era de un millón 589 mil pesos cuando el  Chenel le entregó el gobierno, no pudo pagar los pasivos a corto plazo y al contrario, los incrementó.

Actualmente, Angostura, al igual que Concordia, San Ignacio y Badiraguato, no tienen deuda pública, es decir pasivos a largo plazo pero sí cuentas que pagar a corto plazo y gastos que se realizan muy por encima de su presupuesto.

Al iniciar el 2016, Angostura incrementó sus pasivos sin fuente de pago de 20 millones en 2013 a 38 millones en 2016. Pero eso no es lo más grave.  Según una proyección de la Auditoría Superior del Estado, en el año que concluye Angostura requería 98 millones de pesos para que funcionara el ayuntamiento pero sólo proyectó un ingreso de 86 millones de pesos. Con la obligación de pagar 38 millones de pesos de pasivos, a Angostura sólo le quedarían 48 millones de pesos disponibles para su gasto corriente por lo que le faltarían 50 millones de pesos para funcionar.

“Una vez cubiertas estas obligaciones sin fuente de pago, los Ingresos ordinarios remanentes alcanzarán para cubrir sólo el 49.1 por ciento del Gasto de funcionamiento proyectado para 2016, manteniendo al municipio en un nivel Crítico. Lo que continuará impactando las finanzas del municipio de Angostura son sus Pasivos de corto plazo sin fuente de pago, que lejos de reducirse, se incrementan año con año”, señaló la ASE en su análisis del endeudamiento para los municipios.

 

Culiacán, la deuda irreversible

Aunque por el tamaño de su presupuesto, se podría considerar que sus problemas financieros no son tan graves en comparación con el resto de los municipios, Culiacán mantiene su primer lugar estatal en endeudamiento y concentra el 46 por ciento del total de deuda que registran los 18 municipios.

Al tomar el gobierno en 2014, Sergio Torres Félix recibió un municipio con una deuda de mil 169 millones de pesos. De ese total, 229 millones de pesos eran pasivos a corto plazo sin fuente de pago.

Aunque su gobierno le ha abonado un poco a la deuda a largo plazo, Torres Félix no pudo detener el crecimiento de los pasivos sin fuente de pago. Es decir, al igual que el resto de los municipios sinaloenses, en Culiacán se gastó más de lo que se pudo pagar.

Al iniciar su último año de gobierno, a principios de 2016 los pasivos sin fuente de pago habían llegado a 377 millones de pesos y la tendencia era de crecimiento, una deuda sin recursos para pagarla que es muy probable que se herede a la siguiente administración.

Muy por encima del promedio estatal, cada culiacanense lleva consigo una deuda per cápita de 860 pesos, mientras que el promedio municipal de deuda por cada ciudadano es de 245 pesos.

 

Top 3: Mucha deuda, poco dinero

 

1 – Angostura

Debe 38 MDP y su deuda absorbe la mitad de su presupuesto. Además, su ingreso es menor a su gasto.

2- Guasave

En 2016 estuvo obligado a pagar 226 MDP pero su ingreso fue de 416 MPD por lo que sólo podría disponer del 45 por ciento de su ingreso para operar el ayuntamiento.

 

3- Navolato

Este año tenía que pagar 99 millones de pesos pero sus ingresos fueron de 237 millones por lo que sólo podía disponer de un 60 por ciento de su recurso para funcionar.

 

*Datos tomados del capítulo “Impacto del Endeudamiento total en las finanzas municipales del 2016”, elaborado por la Auditoría Superior del Estado.

 

 

 

Los que más deben

 

Municipio          Deuda

 

Culiacán               Mil 451 millones 893 mil pesos

Guasave              487 millones 343 mil pesos

Mazatlán             388 millones 610 mil pesos

Navolato             190 millones 654 mil pesos

Ahome                137 millones 294 mil pesos

El Fuerte             89 millones 782 mil pesos

Sinaloa                 76 millones 903 mil pesos

Rosario                70 millones 167 mil pesos

Angostura          47 millones 926 mil pesos

Salvador Alvarado    37 millones 086 mil pesos

 

*Tabla elaborada por la Auditoría Superior del Estado en el documento Análisis del Endeudamiento de los municipios al concluir 2015.

 

 

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