América y Chivas mostraron sus armas pero no disiparon el suspenso al empatar 1-1 en los primeros 90 minutos de la serie, aunque Chivas ya anotó de visitante y condicionó a que América tendrá que anotar sí o sí en Guadalajara para mantenerse vivo en la Liguilla.
El América dominante apareció y tuvo grandes destellos. Por grandes lapsos del primer tiempo las Águilas de La Volpe dominaron a Chivas y lo reflejaron en el marcador tras unos primeros 20 minutos en los que avisaron con un remate de cabeza de Aguilar.
Tras el susto que dio Samudio con el encontronazo con Cota, William da Silva tejió una gran jugada en la que Romero le devolvió la pared de gran forma y el brasileño definió por encima ante la salida del portero rojiblanco.
América vivió entonces sus mejores minutos. Ibarra volaba por la banda derecha y Darwin provocaba la amarilla que en el segundo tiempo le costaría a Michael Pérez salir de cambio.
Fue entonces cuando las malas noticias llegaron para las Águilas. Rubens Sambueza sintió algo en la pierna derecha, se tiró al césped y de inmediato pidió su cambio. Osvaldo Martínez fue a la cancha pero América dejó sentir un dejo de relajación.
A partir de ahí, Chivas apareció tímidamente con un disparo del Gullit Peña que reventó el poste derecho de Moisés Muñoz y después el propio Peña provocó el penal con el que Chivas empató tras un empujón de Edson Álvarez cuando el volante de Chivas se perfilaba mano a mano con el portero azulcrema.
Alan Pulido tomó el balón y se disponía a cobrar cuando vino la orden desde la banca que provocó que Salcido metiera un pique desde el mediocampo y le pidiera el balón el centro delantero rojiblanco. Salcido engañó a Muñoz y Chivas empató desde los 11 pasos.
El segundo tiempo empezó con un América vertiginoso que generó opciones en la presión alta y en contragolpe que le dieron a Silvio Romero un disparo que Cota atajó y después un tiro de Samudio que zumbo el poste.
Del otro lado fue Pulido el que tuvo las más cercanas con una media vuelta que obligó a Muñoz a una gran atajada y después se precipitó en un rebote que lo dejó solo y mando por encima.
La Volpe se jugó sus cartas con Arroyo y Peralta saltando desde la banca mientras Almeyda mandó a la cancha a Chofis López por un tímido Conejo Brizuela.
El partido tenía nervio pero no verdadero peligro en las áreas. Ambos optaban por esperar y buscar el error para contragolpear, algo que estuvo cerca de funcionarle al América cuando Arroyo “despegó” llegó al área pero un gran achique de Cota acabó con el peligro.
Rayo paralizador; Necaxa le pegó al campeón en la ida
Los Rayos le dieron a los Tuzos una lección al estilo del equipo hidalguense. El Necaxa liquidó a su rival en los últimos minutos, tal y como Pachuca lo hizo en varias ocasiones en este torneo, superándolos por 2-1 al en el juego de ida de los cuartos de final.
Necaxa fue dominador de las acciones en el primer tiempo. El cuadro de Alfonso Sosa tuvo las mejores ocasiones en el inicio del encuentro y la ventaja mínima pareció corta.
Necaxa insistió en el arco de Óscar Pérez, quien hoy fue el villano del Pachuca. Un disparo de media distancia Luis Gallegos al 32’ desde las afueras del área, que parecía de rutina para el Conejo, pero que en el rebote no midió las consecuencias y se le escapó por en medio de las piernas, le entregó el primer tanto del duelo a los locales.
Víctor Guzmán fue el encargado de igualar el marcador al 65′. Rodolfo Pizarro entró por la derecha con la pelota controlada, cedió al corazón del área para un Pocho que de inmediato sacó un potente zurdazo que sorprendió a Marcelo Barovero.
Cuando todo parecía que el encuentro de ida concluía en empate a un gol, aparecieron las individualidades de los Rayos. El chileno Edson Puch recibió la pelota dentro del área, aguantó a los defensores Tuzos y esperó el momento preciso en que Claudio Riaño apareciera para cruzar a Oscar Pérez y poner en ventaja a un Necaxa que sacó un resultado fundamental, haciendo pesar su casa y manteniéndose como el “caballo negro” de la Liguilla por el título. (MEDIOTIEMPO)