Punto de Nostalgia: Elogio de la terquedad

Punto de Nostalgia: Elogio de la terquedad

 
cultura navachiste
Antonio Coronado Guerrero, promotor cultural en Navachiste y Corerepe
El pasado 7 de junio, los directivos del Centro Comunitario Corerepe decidieron festejar por adelantado el día de las madres, para ello organizaron una noche bohemia amenizada por el Trío Azteca. Y tal como se tenía previsto, el festejo fue todo un éxito.
Al día siguiente, Ismael Cázares Estrada, quien tiene a su mando la Dirección operativa del centro, tuvo la amabilidad de aceptarme una breve charla. La intención: saber de los orígenes de este Centro Comunitario y sus actividades.
Comentó que el Centro, que cumplirá tres años de fundado el próximo 4 de junio, nació de una idea de don Enrique Soto, quién le pidió a su hijo, Mario Soto Cota que hiciera algo en este terreno donde fincaron la casa familiar, pero que al crecer la prole debieron abandonar. ¿Qué se te ocurre papá? Pues algo que sirva a la gente de aquí. Yo estoy muy agradecido de esta tierra y la gente trabajadora de este lugar, gracias a eso, yo pude criarlos a ustedes y darles estudio para que fueran gente de bien.
Fue así que Mario Soto Cota, director de la fundación ICASA,  convocó al resto de la familia. Y nació esta institución donde se promueve la cultura y el deporte. Es importante reconocer la valiosa participación del Comité Directivo que encabeza el maestro Antonio Coronado Guerrero, punta de lanza para que el Centro cumpla con su cometido, así como el valioso respaldo del escritor y periodista Lorenzo Terán Holguín, socio fundador del Ejido Corerepe y asesor permanente del Comité, y la celosa y eficaz colaboración del tesorero Octavio Acosta Romero; todos ellos, con la supervisión y apoyo permanente de Manuel Soto Cota, atienden a más de 300 personas que semanalmente asisten para abrevar en el arte, la cultura y la preparación técnica.
¿Tienen apoyo oficial? Sí, le agradecemos a los Institutos de Cultura y de Capacitación para el Trabajo del Estado de Sinaloa, y a los Ayuntamientos de Guasave y Los Mochis por sus apoyos.
Antonio Coronado narra que con el Centro Comunitario “hay un antes y un después” en la historia de Corerepe. “Esta decisión de la familia Soto Cota sin duda beneficia enormemente a la comunidad, agrega, aquí se han preparado muchas mujeres como secretarias, cultoras de belleza, cocineras. También se ejercitan con zumba, volibol y gimnasio; son cientos los jóvenes que se preparan para competencias, y también les servirá para que sus vidas sean mejores en lo profesional y cultural. Este Centro tiene capacidad para mucho más, pero lo que falta son recursos económicos. Debo puntualizar que para los usuarios todo es gratuito, y aunque también contamos con algunos apoyos de particulares, como es el caso del Trío Azteca, que no cobró por su presentación, pues aun así, necesitamos más, mucho más”.
—¿Me puedes contar cómo empezó el Festival Navachiste?
—Sí, por supuesto. El Festival Internacional de las Artes Navachiste surge de la idea de compartir lo que tenemos los guasavenses en copropiedad con los ahomenses, porque está en los límites de ambos municipios. La isla de Navachiste es muy bonita, se compone de más de 20 islas, islitas, islotes. Para mí es una extensión del paraíso, o si prefieres, es una sucursal aquí en la tierra. Desde niño he visitado el lugar, muchas veces acompañado de mis amigos los pescadores; desde entonces, estoy embelesado por la apabullante belleza de aquel paisaje. De la hermosura de la Sierra de Navachiste, de sus noches, sus estrellas, sus lunas, ese cosmos y  su mar. Todo aquello se me hacía mucho para mí solo, y yo quise compartirlo, que la gente se diera cuenta, que conociera y disfrutara lo que tenemos. Pero me encontré con una falta de curiosidad brutal por parte de los guasavenses, más del 80 por ciento no sabía de la existencia de Navachiste.
“El tiempo pasó, y aquel sueño quedó suspendido, me fui a estudiar filosofía, luego letras. Cuando estaba en la ciudad de México estudiando una maestría, mi amigo Benito Ramírez vino conmigo a Guasave de vacaciones; andábamos en una lancha dando una vuelta por Navachiste. Y de pronto le preguntó. ‘Benito, ¿qué te parecería un encuentro de poetas en este lugar? Sería deslumbrante’. En ese momento decidimos organizar el primer encuentro. Cuando enseñamos las fotografías a nuestros amigos del DF, nos decían: yo no soy poeta, soy novelista pero quiero ir. Yo soy bailarina, pero quiero ir. Yo soy músico, pero quiero ir. Aquel primer año llegaron 27 artistas, ahora llegan cerca de 200 de casi todo el mundo. Hemos puesto en el mapa a Navachiste. Esto beneficia también al municipio de Guasave.
—Antonio ¿y cómo es que han logrado tanto?
Esto es producto de nuestra terquedad. No tenemos presupuesto definido de parte de ningún gobierno o institución, siempre andamos mendingando los apoyos, casi siempre una semana antes nos dan una magra cantidad. Las iniciativas ciudadanas no interesan a los gobiernos. Contamos con algunos apoyos de agricultores que nos dan tomates, cebollas, chiles; Jesús Enrique Castro, el papero, nos apoya con una tonelada de papas, y los pescadores nos llevan pescado, me dicen: hay tienes estos pescados para que des de tragar a tus locos. Se refieren a los poetas. Con estos productos hemos podido dar de comer al personal y los artistas, que en total suman entre 280 y 300 que durante una semana hemos de alimentar.
—¿En cuanto estimas el presupuesto para hacer que el Festival cumpla dignamente?
—Con un millón de pesos lograría hacer maravillas. Hasta ahora hemos tenido asistentes de talla internacional, han venido de manera espontánea y nos han ayudado con cursos de sus especialidades, pero yo quisiera invitar a algunos muy importantes del arte; no costarían ni la cuarta parte de lo que cobra Alejandra Guzmán.
leonidasalfarobedolla.com 
 
 
 

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