Mazatlán: pieza teatral

Mazatlán: pieza teatral

 
 PUCHETA_LLAMADAS
 
Una de las singularidades de este proceso electoral es que a la par de las campañas constitucionales caminan las llamadas campañas negativas.
Es decir, campañas de desprestigio que buscan inhibir el voto, reorientarlo y finalmente contribuir al crecimiento de otra candidatura. Son mensajes que buscan estimular sentimientos y emociones contrarios a la moral pública para obtener beneficios políticos.
Esta el caso de Fernando Pucheta, candidato del PRI a la alcaldía de Mazatlán, y a quien desde el inició de su campaña le han surtido golpes de distintas maneras, ya sea por su preferencia sexual o por conversaciones tronantes que han sido filtradas a las redes sociales y algunas de ellas representan violaciones a la ley electoral.
Escucho las conversaciones que sostuvo Fernando Pucheta con varios personajes políticos sobre la marcha de su campaña y son verdaderas piezas teatrales dignos de una comedia tragicómica. Son parlamentos agitados que denotan actores muy en su papel de bandidos en política. Un lenguaje soez que da fuerza al argumento o la amenaza hasta al mismo candidato tricolor a gobernador. Fluyen en la red diálogos subterráneos de la política sinaloense. Los que salen a flote gracias a quienes les intervienen las llamadas y a la velocidad del chisme electrónico.
Fuego amigo, traiciones, recursos privados en campañas, periodistas corrompidos, amenazas y sobre todo facturas para cobros futuros. Sé que dirá, lo que ya dijo, que le están truqueando sus conversaciones. Que lo quieren bajar de la nominación o que pierda la elección.
Pero quien haya escuchado su voz, no tendrá problema para identificarla. Esa voz grave con un ligero tartamudeo es inconfundible. Es la de Fernando. No puede ser de otra persona. Que está editada sin duda, ya que es el resultado de varias conversaciones. Fueron seleccionados los fragmentos de mayor ruido teatral: ¡Qué se vayan a la verga!, ¡Nosotros nos hemos chingado desde hace mucho!, ¡Y al Quirino le vale madre!
La audiencia para el oído. Unos escriben al pie del audio cualquier descalificación. Otros se mofan de los políticos y muchos más truenan contra la política. Contra este tipo de políticos. Que llegaron a la nominación sin filtro. Llanos como el que más. Ambiciosos sin duda. Vengativos seguros.
Quizá por eso el personaje es teatral, pues permite escuchar de viva voz improperios y la condición humana en todas sus facetas. Es la expresión de que la política tiene distintos rostros. Distintas maneras. Al final la forma es fondo, diría Reyes Heroles, como una forma de reducirlo todo al político.
Lo que se dice por el celular adelanta lo que va a hacer detrás del escritorio en caso de ganar. Fernando siempre ha estado en el centro del torbellino. Levantando polvo. Provocando polémicas morbosas. Lejos de lo sustantivo. Y es que no se le da la de otro tipo, el está hecho de otro barro, el que crece en la rudeza.
Este que hoy provoca exabruptos, que descalifica la política y mete ruido a la contienda. No obstante, aparece como puntero en algunas de las encuestas que han dado a conocer resultados, pero que muchos cuestionan su veracidad, pero ahí está la campaña negativa que siempre irá por el candidato puntero.
Además, en Sinaloa las encuestas se venden por kilos incluso algunas prestigiadas de la Ciudad de México.
Finalmente ya aprendimos, como sociedad, que las encuestas producen los resultados que necesita el que paga. No hay engaño, es parte de la propaganda. Sin embargo, la experiencia de las últimas encuestas en el país revela que éstas se equivocan con mucha frecuencia. Y algunas con gran diferencia.
¿Qué tanto podrá afectar a Pucheta la campaña sucia? Es difícil prever su efecto, pero en una contienda cerrada puede hacer la diferencia. Por lo pronto Fernando Pucheta está abrumado, ve enemigos por todos lados incluido en su partido. Ese principio de delirio de persecución le está matando la cordura. Está surtiendo efecto este bombardeo que ya no se sabe si es de la competencia azul o si es fuego amigo.
Y todavía viene más, por lo que lo recomendable es cerrar el celular y no hacer conversaciones que puedan ser truqueadas aunque, claro, ya habló mucho. Pero quizá sea mucho pedir; la política en Sinaloa no es de silencios sino de golpeteo duro, intenso como un huracán, violenta como la palabra más soez, de hombres y mujeres duros, dignos de personajes de una comedia tragicómica.
Ellos serán los gobernantes… es lo que hay.

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