Los obstáculos para el agua en la Red Mayor del Valle del Fuerte
Por la avaricia del gerente general de la Asociación Nacional de Usuarios de Riego (ANUR), Alberto Yuso López, y por la complicidad del secretario administrativo de la Red Mayor del Valle del Fuerte, Jesús Román Pineda, unos 450 campesinos temporaleros de la zona de Tres Garantías, Sinaloa, están condenados a vivir en la miseria y relegados del desarrollo agrícola, denunciaron dirigentes ejidales.
Señalaron que Yuso y Román manipulan a funcionarios federales para impedir que se cumpla el decreto de 1992 que originó la construcción de la presa Luis Donaldo Colosio, antes conocida como “Huites”, en la boquilla de Santiago, en el alteño municipio de Choix y, cuya finalidad era el evitar inundaciones en el valle de El Fuerte e incorporar al sistema de riego siete mil hectáreas ociosas en la zona marginal de los municipios de El Fuerte, Ahome y Sinaloa.
Obligados por las circunstancias y la sequía forzada, José Álvaro Chinchillas Samaniego, dirigente del ejido Francisco I. Madero; Florentino Valdez Cota, de José María Morelos; Fernando Reyes Bojórquez, de Agua de las Arenas Ampliación; Guillermo Hernández Mejía, de Joaquín Amaro; Alejandro Islas Félix, de Producto de la Revolución y Pedro Pérez Rábago, de Ampliación Las Vacas, socios de las unidades de Riego Agua las Arenas (Udrala), y de los Cinco Ejidos del Valle Tres Garantías (Urceva 3 G), así como otros miembros, protestaron en la Jefatura del Distrito de Riego 075 de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), exigiendo se cumpla lo pactado hace 24 años, pues la primera etapa se cumplió a cabalidad, más no la segunda fase, la cual aún está en construcción pero en su sección final.
Durante dos días, unas 24 horas de plantón pacífico, los campesinos esperaron respuesta. Y la tuvieron. Al empezar el tercer día de protesta, con pancartas que adhirieron a las ventanas de cristal y con las que denunciaban la negativa oficial para levantar la veda al río Fuerte y la reasignación de agua para riego que se almacena en la presa o que se vende a módulos de riego establecidos para que los gerentes trafiquen con ella e incluso sobrevendan a precarios, fueron citados al Organismo de Cuenca Pacífico Norte de Culiacán.
Encabezados por Abdón Martha Palafox, presidente de ambas unidades de riego y por el gerente Carlos Soler Padilla, los campesinos dejaron en claro que su lucha y organización campesino data de dos décadas atrás, tiempo en que no se movilizaron, pero en el que sí murieron varios fundadores ejidales que esperaban poder regar sus tierras con una concesión de agua extraída del río Fuerte.
Las inversiones para construir la tubería de riego de 3.5 kilómetros de longitud y los cárcamos de bombeo y rebombeo en el cerro del Nohme se fueron realizando con la ministraciones de recursos fiscales y a fondo perdido.
“Somos temporaleros, no podemos reunir capital para pagar una inversión de más de 30 millones de pesos, pero sí cerraron acuerdos con empresas que serían las beneficiadas con las obras. Y todo se cumplió, sólo que en la recta final del proyecto ya hay obstáculo intencionales que no provienen de las autoridades, sino de la ANUR y de la Red Mayor del Valle del Fuerte, que se oponen a la derogación de la veda al río Fuerte, pese a que todos los estudios técnicos soportan que esta es posible”.
Los dirigentes afirmaron que Alberto Yuso López, gerente general de la ANUR se opone a la derogación de la veda porque alega que la mayoría de los productores están en las asociaciones de usuarios y que las asignaciones de agua son insuficientes para cumplir la demanda, en tanto que Jesús Román Pineda, ex presidente del módulo Nohme, —y de donde dependerá conducir los 52 millones de metros cúbicos asignados a las unidades de riego Udrala y Urceva 3 G— alega que antes de dar agua a nuevos miembros y a crear unidades de riego se debe de beneficiar a los precarios.
“Los precarios son un negocio para ellos, porque éstos no estaban contemplados en el proyecto inicial, y los temporaleros sí, por la que la venta de agua va a parar a sus bolsillos. Por esa venta fraudulenta de agua siempre hay déficit en los módulos, y por eso el agua no alcanza para las unidades de riego que fueron contempladas en el proyecto, cuando es un derecho que a todas luces es vulnerado con intención de ganar dinero, además los intereses de la ANUR son manipulados por empresas corporativas que quieren privatizar el agua.”, dijo Martha Palafox.
Exigió que se audite a los módulos de riego que integran la Red Mayor del Valle del Fuerte y a los Distritos de Riego 075 y 076 para conocer el gasto real de los volúmenes de agua asignados comparados con la superficie a irrigar. Van a encontrar un sobregasto porque se vende agua a precarios que no tienen derecho alguno, y en los módulos Nohme se encontrará que hay un sobregasto, “porque es un negocio de unos cuantos”, sostuvo.
La lucha por el agua
Exigencia: agua para riego
Campesinos relegados: 445
Ejidos afectados: Francisco I. Madero, José María Morelos, Agua de las Arenas Ampliación, Joaquín Amaro, Producto de la Revolución y Ampliación Las Vacas.
Años de lucha: 24 años.
Asociaciones marginadas: Udrala y Ucerva 3 G.
Fuente: Conadury A.C.
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