Tribunal ordena a la Casa Rosalina no aplicar ampliación de periodo para retiro

Mientras el Rector Juan Eulogio Guerra Liera está buscando la cancelación del Fideicomiso y eliminar la jubilación dinámica para los nuevos empleados, 846 trabajadores de la UAS que ganaron los amparos 449 y 450 podrían dejar sin efecto para ellos la modificación de la cláusula 86.8 que amplió el periodo para tener derecho al retiro.

El Primer Tribunal Colegiado resolvió que la Universidad les suspendiera los descuentos, reintegrara las aportaciones al Fideicomiso, y que además la cláusula citada, modificada en 2008 por el ex Rector Héctor Melesio Cuen y los líderes sindicales Joaquín Loaiza y Rodrigo Lucas, sea inaplicable para los quejosos.

“Se condena a la Universidad Autónoma de Sinaloa y al Sindicato Único de Trabajadores de la UAS, a la inaplicabilidad de los convenios de fechas 28 de septiembre de 2007 y 8 de abril de 2008, que modificó la cláusula 86.8 del CCT (Contrato Colectivo de Trabajo), celebrado entre los referidos demandados”, señala el resolutivo.

Y agrega: “Así como al pago de diferencias económicas por descuentos realizados a los actores; al reconocimiento para gozar de su jubilación con su salario íntegro y con todas las prestaciones económicas que le reclamaron”.

La cláusula estableció que los trabajadores de la Casa Rosalina se jubilen a los 60 años de edad y 30 de servicio, y no a los 55 y 25, respectivamente, como estipulaba el Contrato Colectivo de 2002.

Martín Juárez Ibarra, uno de los abogados responsables del proceso resuelto por el Tribunal el año pasado, y que el 9 de febrero de 2015 emitió un laudo a la Junta Especial Número Uno de la Local de Conciliación y Arbitraje, señaló que para quienes están incluidos en el amparo 449 y 450 de 2013, el fallo deja sin efecto el cambio hecho a la cláusula.

“Eso ya quedó definido en una resolución del Primer Tribunal Colegiado del Décimo segundo Circuito de Mazatlán; todos los trabajadores que forman parte de estos juicios laborales acumulados, ganaron el reconocimiento de su jubilación con su salario íntegro, con 20 años de servicio o 55 años de edad biológica”, dijo.

La UAS, agregó, “ya no puede promover ningún amparo porque ya se acató la resolución, ya suspendió los descuentos y está devolviendo el pago de los descuentos de los trabajadores”.

El argumento legal para declarar inaplicable la citada cláusula, es que los trabajadores no otorgaron facultades a Joaquín Loaiza Flores ni a Rodrigo Lucas Lizárraga, entonces secretarios sindicales, para que realizaran la modificación en perjuicio.

“No tenían facultades expresas de los trabajadores, por lo tanto no podía perjudicarlos, y faltó que ellos consultaran con los trabajadores”, dijo el litigante, “por lo tanto el Contrato anterior sigue vigente porque no se validaron las modificaciones que hicieron la UAS y el Suntuas”.

Alfonso Carlos Ontiveros Salas, director Jurídico de la UAS, aseguró que el fallo no es definitivo: “No desconocemos el contenido general del pronunciamiento, sin embargo el derecho individual es lo que tenemos que deducir si es en efecto o no aplicable esa resolución; lo relativo al Fideicomiso (se reconoce), en cuanto a lo demás es un asunto de juicios diferentes”, mencionó.

No puede, sostuvo, “ser aplicada de ninguna manera en los términos que literalmente están insertos en la resolución, tiene que deducirse definitivamente un derecho de manera individual para ver si es en efecto o no aplicable a quienes se digan ser derechosos”.

Estocada al Fideicomiso

El triunfo legal de los 846 trabajadores, entre activos y jubilados de las áreas académica y administrativa, prácticamente liquidaría el Fideicomiso de la Jubilación Dinámica, porque viene a sumarse al amparo ganado el año anterior por 380 jubilados, quienes también dejaron de aportar y recibieron la devolución de las cuotas aplicadas desde 2008.

Con ambos descalabros, la UAS ha tenido que retirar 88 millones de pesos del fondo de pensiones, para regresarlos a los aportantes que se inconformaron, y de los cuales 60 millones corresponden al último litigio.

Actualmente hay además 2 mil 600 empleados que tienen amparos en proceso en contra del Fideicomiso y la modificación a la cláusula 86.8, que a partir de hoy y hasta el martes serán discutidas en Mazatlán, en el Consejo General Ordinario del Sindicato Único de Trabajadores.

El Rector Juan Eulogio Guerra Liera negó que los reveses al Fideicomiso se deban a que se constituyó ilegalmente y sin el acuerdo de las bases.

“Quiere decir que formalmente se hizo todo lo que debió de haberse hecho, se pasó por las instancias adecuadas, pero pues tenemos hoy un choque en la Universidad de una forma de pensar, que hizo en la Universidad de los 70, que estuviéramos muy alejados del reconocimiento social, y que hoy hemos recuperado eso, pero hay quienes viviendo en el presente añoramos el pasado, y bueno, pues buscamos como cobrar una jubilación que no tenemos ninguno”, opinó.

“Cobrar una jubilación del Seguro Social, una jubilación que se acordó darlo internamente sin tener la suficiente responsabilidad de garantizar el flujo de recursos para pagarlo, y que hoy se demanda para que se les entregue lo que han aportado y dejar de hacerlo, han encontrado legalmente formas de que esto proceda, los jueces y los abogados han hecho lo suyo, y hoy tenemos como resultado de manera legal, el ordenamiento de nuevo a la Universidad de pagarles a estos jubilados y también de cesar el descuento”.

El Fideicomiso, creado para atender el problema de la jubilación dinámica en 2008 y que inició con una aportación del 3 por ciento sobre el salario del trabajador y que llegó hasta el 10, tiene un ahorro al 30 de septiembre, de 2 mil 231 millones 624 mil 908 pesos, es decir 49 millones 571 mil 385 pesos más que lo registrado hasta el 31 de agosto.

Desde la creación del fondo, jubilados acusaron que no fueron consultados y que el acta de asamblea del Suntuas Administrativos, en la que presuntamente se avaló la creación del Fideicomiso y modificación de la cláusula 86.8, nunca existió.

“A pesar de que a finales de 2007 metieron un convenio en la Junta de Conciliación, Héctor Melesio Cuen, Joaquín Loaiza y Rodrigo Lucas, volvieron a modificar ese convenio en marzo de 2008 y ya lo dejaron establecido, y ese convenio es ilegal a todas luces, hubo muchas denuncias de que Joaquín Loaiza había metido papeles apócrifos de una acta de asamblea que llevamos a cabo los Administrativos en febrero, yo fui a esa asamblea”, señaló Florina García, secretaria de Finanzas de la Asociación de Jubilados.

Esa acta, añadió, no se hizo “porque como no hubo acuerdo, votaron más que unos 200 a favor del Fideicomiso y éramos como 2 mil los que estábamos en esa asamblea que fue en febrero de 2008, y no hubo acuerdos”.

Regresa la UAS aportaciones, pero sin intereses

Al revisar cuentas individuales de trabajadores que ganaron los amparos 449 y 450, se encontró que la UAS retiró la totalidad de lo aportado por la parte patronal, del trabajador, así como los intereses generados, pero los rendimientos no fueron regresados a los demandantes.

Leonor Cuevas Pereda, la primera demandante que recibió el cheque de sus aportaciones al Fideicomiso de la Jubilación Dinámica el jueves en la Junta Especial, señaló que sólo le reintegraron el monto que ella acumuló.

“Es nada más lo que aporté, pero ningún peso de los intereses, porque creo que no estaban integrados en el laudo”.

Jubilados del grupo de los 380 que en mayo de 2014 recibieron también el reintegro de los descuentos, coincidieron que tampoco les otorgaron la parte proporcional de los rendimientos

“A mí me dieron 52 mil pesos y de los intereses eran 11 mil pesos, pero no nos dieron ningún peso, nomás lo descontado, y ¿ese dinero de los intereses dónde está?”, cuestionó Martha Mendoza.

Marco Antonio Medrano Palazuelos, quien tiene en proceso un juicio de amparo indirecto para que se le otorgue la toma de nota como secretario general del Suntuas Administrativos, mencionó que la UAS debe informar sobre el destino de los rendimientos.

Guerra Liera aseguró que las devoluciones que han hecho de las aportaciones realizadas al fondo de pensiones, han sido las señaladas en la sentencia.

“Yo creo que se les dará lo que está en la sentencia que le ordena a la Universidad, y yo no sé ¿qué jubilados dicen eso?, porque los que recogieron el monto firmaron de conformidad”.

De finiquitarse el Fideicomiso con el que la Universidad obtendrá al menos mil 115 millones 812 mil 454 pesos, llevará a que la Casa Rosalina asuma en su totalidad el pago de la jubilación dinámica que representa un gasto anual de más de mil millones de pesos, que deben gestionarse de recursos extraordinarios.

Guerra Liera afirmó que la institución, que actualmente requiere alrededor de 500 millones para cerrar el año y que no tendrá un incremento presupuestal en 2016, puede asumir el pago de la prestación para quienes ya la tienen.

“Son como mil 30 millones (lo que se paga en por jubilaciones y pensiones), cercano a 5 mil trabajadores y éste es un monto que la institución requiere obtenerlo para tener la jubilación para quienes tienen el derecho adquirido, pero también para no detenerse en sus actividades nodales”.