El Chapo le confió la logística de la fuga a un grupo compacto, apenas nueve personas con funciones básicas y precisas. Con todas las restricciones que tenía en el penal de máxima seguridad, donde según el protocolo se graban hasta las conversaciones con su abogado, Joaquín Guzmán logró transmitir órdenes y permanecer enterado del avance del plan. Todo, sin que en apariencia ninguna autoridad se enterara.
La Procuraduría General de la República (PGR) cuadró la versión ministerial de lo ocurrido fuera del Altiplano en el plan de la fuga del preso en la celda 20. Con esta versión, afirma la PGR, queda “desarticulado el grupo responsable que desde el exterior planeó, organizó y materializó la evasión”.
Arely Gómez no ofreció un solo nombre, pero es posible por las funciones que definió en el plan de cada uno de ellos, determinar sus identidades.
- El abogado
Para la PGR Óscar Manuel Gómez Núñez fue “el principal operador y organizador de la evasión, quien al amparo de la coordinación de la defensa legal de Guzmán Loera, utilizó esa cobertura para ser enlace con los responsables de la construcción del túnel e incluso, quien habría realizado los pagos”.
Y es que Gómez Núñez recibía y transmitía instrucciones. Se ha documentado que las visitas del abogado a Guzmán salían de toda normalidad, por su alta frecuencia.
- El piloto
Héctor Ramón Takashima Valenzuela era de la confianza absoluta del Chapo. Le confió la parte más importante del plan que era poner distancia lo más rápido posible. La PGR lo describe como “uno de los pilotos históricos de la organización criminal,” dedicado por supuesto al trasiego de droga.
Takashima tenía listo todo en la pista de San Juan del Río, Querétaro. Tenía dos Cessna esperando, uno para el traslado del Chapo y otro solo por si era necesario despistar a los seguidores. Tenían claro que el destino debería ser el triángulo dorado, el refugio predilecto del Chapo, donde ha logrado evadirse y se mueve a placer.
Takashima Valenzuela, de 41 años cumplidos, es originario de Guamúchil, Salvador Alvarado, y allá fue detenido a mediados de agosto después de que escapó de un operativo para su captura en la zona de Valle Alto, Culiacán, realizado por la PGR con el apoyo de la Armada de México.
Junto con él fue apresado su hermano Julio César, nacido el 23 de marzo de 1979, y encargado del mantenimiento de aeronaves. Cuando escaparon del operativo en Culiacán se escondieron en la casa de su madre, en Guamúchil, donde fueron detenidos. Los dos, hasta el momento, cumplen una orden de arraigo solicitada por la PGR.
Fuentes de Salvador Alvarado afirman que los jóvenes son sobrinos de José Manuel Valenzuela, el Chenel, quien ha sido dos veces alcalde de Angostura y diputado local del PRI. Su más reciente periodo como alcalde lo cumplió como representante de la Alianza por el Cambio que en 2010 encabezó el gobernador Mario López Valdez.
- El empresario
Amigo del Chapo desde hace más de 20 años, la PGR le atribuye “la coordinación de las negociaciones para la compra del predio, desde donde se construyó el túnel hacia el penal”. Se trata, según algunas fuentes, de Manuel Rodolfo Trillo Hernández.
- El ingeniero
El túnel que tanto impresionó es obra de Lázaro Araujo Burgos. Organizó y dirigió la construcción. La PGR lo cataloga como “el coordinador de la construcción de otros túneles en la frontera con los Estados Unidos de América.”
- El vendedor
Calixto Estrada fue quien, según la indagatoria de la PGR, “violando diversas disposiciones legales y participando en una simulación jurídica con pleno conocimiento de ello, transmitió la propiedad del inmueble desde donde se construyó el túnel de escape”.
- El Cuñado
La organización y supervisión de toda la obra y el plan en conjunto, el Chapo se lo confió a su pariente político, al hermano de su mujer. Édgar Coronel Aispuro fue, dice la PGR, “el responsable de organizar la salida y traslado del evadido, hasta uno de los sitios donde se ha refugiado”.
