Los Mochis, Sinaloa.- La Procuraduría General de Justicia (PGJE) entregó hoy los restos óseos del joven Belisario Quintero Medina, de 23 años, exhumado en junio del 2014 de una fosa clandestina masiva en las inmediaciones del panteón de Mochicahui, luego de que el entierro fuera localizado por madres de familia que buscaban a sus hijos, esposos o hermanos desaparecidos.
Aquel hallazgo y otras tumbas clandestinas sirvieron para formalizar el grupo “Desaparecidos de El Fuerte”.
La osamenta de Quintero Medina estaba sepultada en una tumba común en el panteón José Ángel Espinoza “Ferrusquilla”, al poniente de la ciudad, desde junio del 2014 debido a que la Procuraduría General de Justicia del Estado sistemáticamente se negó a entregar la osamenta pese a que el progenitor del muchacho, Belisario Quintero, lo había reclamado por reconocimiento de las prendas de vestir.
La PGJE negó la entrega del cadáver porque sus pruebas de posicionamiento facial y de ADN no coincidían con las de la familia, reveló Belisario padre.
Este no dejó de insistir que esos huesos eran los de su hijo y apeló a la Procuraduría General de la República para que se repitiera la prueba de ADN lo se efectuó meses atrás.
El lunes le notificaron a Belisario padre que las muestras eran coincidentes, por lo que los restos del cuerpo fueron entregados hoy.