La Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol) pagó 630 millones de pesos a la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEM) para arrancar los trabajos de afiliación del Programa de Pensiones para Adultos Mayores; sin embargo, la institución incumplió las metas de afiliación, no trabajó todo el tiempo contemplado en el contrato y entregó padrones inflados.
De acuerdo con el Informe de la Fiscalización Superior de la Cuenta Pública 2013, el 15 de febrero de 2013, la dependencia firmó un contrato con la universidad el convenio de coordinación para la implementación y puesta en marcha de las ventanillas para la incorporación de los beneficiarios del programa, en el cual la institución educativa aseguró que contaba con el personal y la infraestructura para realizar las labores.
Sin embargo, las inconsistencias se presentaron a lo largo del año. La UAEM entregó una base de datos con un millón 617 mil 798 afiliados, pero el padrón de Sedesol reportó únicamente un millón 604 mil 101 adultos mayores inscritos en el programa.
Además, al momento de conciliar las dos bases de datos solo coincidieron un millón 157 mil 659 beneficiarios, por lo que la información de la universidad fue inconsistente y además no se alcanzó la meta de incorporar 1.6 millones de personas al programa.
Pese a esto, la Sedesol pagó 480 millones de pesos por los servicios completos, aunque no fue así. “De lo anterior, se desprende que la SEDESOL no supervisó, validó ni depuró la información que presentó la universidad”, dice el informe elaborado por la Auditoría Superior de la Federación (ASF).
En la revisión de la supervivencia de los afiliados, los reportes de la universidad presentan inconsistencias, ya que se debía pasar lista a cuatro millones 169 mil personas en todo el país, pero sólo pudieron comprobar que un millón 891 mil personas seguían vivas; el resto de las personas que la universidad reportó como vivas fueron en realidad las que ya se habían confirmado y que pasaron lista desde tres hasta 26 veces a lo largo del año.
En la verificación para que los beneficiarios de Sedesol no recibieran pensiones del IMSS, ISSSTE o PEMEX, la universidad dejo pasar el pago a 124 mil personas que también reciben un beneficio de las otras instituciones, lo que significó un gasto de 71 millones 676 mil pesos.
Aunado a lo anterior, la universidad reportó la apertura de 494 ventanillas de atención para los beneficiarios del programa Pensión para Adultos Mayores, en los 32 estados de la República. Para su funcionamiento se instalaron equipos de cómputo, biométrico, de telefonía y comunicaciones, así como sillas, mesas, bancas, archiveros, uniformes, garrafones de agua papelería, kits de promoción y de limpieza entre otros.
Sin embargo, los informes no indican el número de personas atendidas y avances mensuales, además de que la lista de ventanillas en funcionamiento de Sedesol es de 60 menos de las que las que reporta la UAEM.
En este rubro, la universidad pago 14 millones de pesos en sueldo a 122 trabajadores del mismo número de ventanillas, aun cuando el personal sólo trabajo cinco meses de todo el año.
A pesar de todas estas irregularidades cometidas durante 2013, la Sedesol decidió ampliar el convenio hasta marzo de 2014, por lo que terminó pagando en total 526 millones de pesos para continuar con la afiliación, pase de lista y funcionamiento de ventanillas.
En estos tres meses, la ASF no encontró las bases de datos de la incorporación de los nuevos afiliados ni los informes de trabajo de las ventanillas.
El informe de fiscalización señala que, aunque la UAEM fue responsable de todos los servicios, en realidad subcontrato a 11 empresas y a una persona física, además de un pago de sueldos a casi cuatro mil personas que trabajaron en las ventanillas, violando la Ley General de Adquisiciones que determina que no se puede subcontratar más de 49% del presupuesto que se ejercerá.
Las fallas en los trabajos realizados por las empresas y la UAEM causaron un daño al erario público por 193.5 millones de pesos, que podrían ser recuperados por la Auditoría. (Eje Central)
