Para el politólogo Martín Luque Rojas la operación política en el desplegado de la Mesa de Compromisos por Sinaloa en apoyo al Presidente Enrique Peña, publicado en medios locales y nacionales, es “un juego desleal del gobernador con sus aliados.”
“Es una cadena de ninguneos, a final de cuentas. El gobernador ningunea a los partidos, y los partidos ninguneados por sus propios representantes.”
El desplegado anunciado por Malova desde días antes del 8 de diciembre, cuando se llevó a medios impresos, está firmado por el propio López Valdez, por el Secretario de Gobierno Gerardo Vargas, y los representantes de los partidos PRI, PAS, PANAL, Verde…pero no por los dirigentes del PAN y PRD, quienes declinaron firmar en el apoyo, pero sí por dos militantes de ellos y ex dirigentes estatales:
“El hecho evidente es que ni Solano ni López Duarte están en el juego de sus partidos. Cada quien trae su propio juego, eso lo puedes decir de ellos y lo lamentable desde otro punto de vista es el juego del gobernador. Por lo menos puedes decir que hay poca seriedad en la relación del gobernador con estos partidos, porque vas y los sientas a una mesa de Compromisos donde se supone que debe prevalecer el juego limpio con las fuerzas que te acompañan ahí. Y resulta que les trabajas a sus representantes que tienen ahí –les trabajas en el lenguaje político mexicano, y lo que eso signifique-.
Tiempos de campaña y tiempos de poder
Pero el capítulo del desplegado es apenas uno de los muchos que se han presentado desde que Mario López Valdez resultó electo en el competido proceso del 2010, postulado en una coalición del PAN-PRD –principalmente- y de Movimiento Ciudadano.
Desde los nombramientos del gabinete, donde fueron llevados connotados priistas, hasta el Plan Estatal de Desarrollo ajeno a las agendas políticas de los partidos de la coalición. En ambos momentos López Valdez habló de su obra política:
“Mi proyecto de obra política contempla la consolidación del en torno democrático y la gobernabilidad. Cambiaremos el esquema tradicional de hacer política para formar una nueva generación de servidores públicos, jóvenes y talentosos, que sean honestos, capaces, cuya finalidad sea la de atender las demandas de los sinaloenses, con un alto sentido de responsabilidad y vocación de servicio.”
Después en el Plan Estatal de Desarrollo:
“La pluralidad política exige respuestas consensuadas de gobierno y mejores instrumentos de participación ciudadana que garanticen que las decisiones no se tomen de manera unipersonal. Las circunstancias exigen dignificar las instituciones y las prácticas políticas con una real coordinación y respeto entre los poderes, para hacer posible una real Reforma del Estado que mejore sustancialmente la calidad de nuestra democracia y la participación cívica de los sinaloenses.”
La alternancia
Martín Luque ve que fueron el PAN y PRD quienes cayeron en ese juego:
“Malova está en lo suyo. Me parece evidente que Malova tenía la decisión de gobernar con la oposición que lo llevó al gobierno los primeros tres años y el segundo trienio era para operar el regreso a su partido. Hizo todo para eso. ¿Es criticable? Yo creo que no, está en su legítimo derecho. Lo cuestionable es para los partidos que lo llevaron. Yo creo que es pobreza política. Con todas las evidencias de que el gobernador ya iba de regreso (al PRI), estos cerraron los ojos. Ve Los Mochis. ¿Querían una prueba más contundente? Ahí está Los Mochis (en la elección municipal de 2013). No solo regresa Malova al PRI, sino que regresa como grupo para enfrentar a otros grupos de adentro. Otro ejemplo: Guasave, porque iba un amigo suyo.”
El analista político ve dos ganadores en este escenario: “Los mejores partidos hoy, nos guste o no, son el PRI y el PAS rumbo al 2015. Y por supuesto al 2016, porque un resultado negativo para el PAN y el PRD como es predecible, los va a llevar a una situación lastimosa para el 2016.
– ¿Y el PAN y PRD?
“Partidos desgarrados, con problemas de identidad, con una relación poco clara con el grupo gobernante de Sinaloa. De verdad no sé donde termina hoy el gobierno, y donde empieza el PAN o donde termina el Malovismo y donde empieza el PRD…mientras estén ahí, en el cabus de ese tren, no van a poder hacerlo realmente (deslindarse del actual gobierno)”.
“La gran ventaja que el PRI le lleva al resto de los partidos, es que el PRI no tiene crisis de identidad. El PRI sabe quien es, donde está plantado y qué quiere. Y si tu le haces esas mismas preguntas al PAN y al PRD, no te van a contestar con la claridad y contundencia que deberían.”
– ¿Este escenario político como le impacta a Sinaloa?
“Vamos a seguir siendo una entidad con mucho potencial como siempre, pero con concreciones muy cercanas a la mediocridad…Malova no dio, no dio su gobierno para hablar de resultados grandiosos. Ya se le fue. Tenemos el 37% de la población en pobreza moderada, para ser lo que somos, con la imagen que tiene la entidad.”
“Pero desde el punto de vista político, es una ironía que cuando llegó la alternancia a Sinaloa haya dado los resultados que están dando, es decir, que haya destrozado a las fuerzas políticas que deberían haber sustentado la expectativa de la alternancia. ¿Con quién se puede generar la alternancia? con el PRD y PAN como están no. Malova le va a regresar el poder al PRI.
– ¿Es tarde para un deslinde?
“No, yo creo que todavía están a tiempo. Lo mejor para Sinaloa y para los partidos y para la ciudadanía es decantar posiciones políticas ahorita…Lo deseable sería ver a un PAN por separado haciendo su oferta política, programática, sus propias candidaturas. Ver igualmente al PRD, un partido de la izquierda responsable, con propuesta, en una sociedad con severas deficiencias en materia de desarrollo social, donde puede tener audiencias políticas importantes. Y el PRI con su dinámica tradicional.
“La verdad es que perdemos todos si el Malovismo termina por consolidarse como un grupo trans-partidista que opere en todos los partidos habidos y por haber…eso no le ayuda a la democracia. Lo que haces es consolidar –no me gusta el término, pero es descriptivo- a consolidar mafias políticas locales. Ojalá que no fuera así. Preferiría ver al malovismo como un grupo político fuerte al interior del PRI, competitivo, con una oferta y rostro que es el del gobernador actual. Eso es lo mejor para ellos, para el PRI, para Sinaloa. Que Malova se vaya al PRI. Dejar de tener de rehenes a los dos partidos políticos principales de oposición. Son rehenes de ese grupo.”
- Autor | Andrés Villarreal
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