Los actuales gobiernos municipales de El Rosario, Escuinapa, Sinaloa, Elota, Badiraguato y Cosalá han estado reprobados en materia de transparencia, en forma consecutiva, en los tres primeros trimestres de 2014, su primer año de gestión. Ninguno ha superado una calificación arriba del 50 por ciento de los indicadores monitoreados por la Comisión Estatal para el Acceso a la Información Pública del Estado de Sinaloa (CEAIPES).
Desde el inicio de su administración, a partir del primero de enero de 2014, los gobiernos de estos seis municipios se han mantenidos estáticos en su calificación reprobatoria respecto a su nivel de transparencia.
Las revisiones practicadas por el Departamento de Evaluación y Seguimiento de la CEAIPES, en abril, julio y septiembre, revelan que estos municipios apenas llegan a alcanzar los 22 puntos, en el mejor de los casos, cuando debiesen tener un puntaje de 44, de acuerdo a los incisos obligatorios que deben cumplir los ayuntamientos de Sinaloa, tomando en cuenta el texto de la Ley de Acceso a la Información Pública del Estado de Sinaloa.
Las ovejas negras
Dentro del grupo de gobiernos municipales reprobados en forma reincidente a lo largo de las tres cuartas partes de su primer año de gobierno, se encuentra Rosario con 22 puntos.
Entre la información que omite el gobierno municipal de Rosario, encabezado por el alcalde José Arturo Flores Guzmán, están las minutas oficiales de reuniones, así como la relación a detalle de todas las personas físicas o morales que han recibido recursos públicos, cualquier que sea su destino, especificando montos, número de póliza de cheque, conceptos y fecha en que se entregaron los recursos.
La ley establece la obligación de difundir la información cada tres meses, pero el Ayuntamiento de El Rosario solo difunde los destinatarios de recursos en los primeros tres meses de la gestión. Tampoco informa sobre las convocatorias a concurso o licitación de obras, adquisiciones, arrendamientos, prestación de servicios, concesiones, permisos y autorizaciones, así como sus resultados.
Empatado junto a Escuinapa aparece el municipio de Sinaloa. Ambos son gobiernos municipales que durante el transcurso del primer año de gobierno han reprobado los indicadores de transparencia.
El gobierno municipal del alcalde de Escuinapa, Bonifacio Bustamante Hernández, difunde a medias, pese a ser una obligación legal hacerlo, la actas de cabildo, al tener disponible en su portal web la información solamente hasta el mes de marzo. No difunde dato alguno sobre sus finanzas, como tampoco el padrón de beneficiarios de sus programas, menos aún la relación a detalle de las personas físicas y morales que han recibido recursos públicos.
Por su parte el municipio de Sinaloa, cuyo alcalde es Aarón Verduzco Lugo, no brinda información sobre personas que han recibido recursos públicos, menos su destino, monto o pólizas de cheques. De igual forma oculta el padrón de beneficiarios de sus programas sociales. A cambio de ello, presenta un enlace a la información de ambos rubros de la administración pasada correspondiente al 2011, cuando gobernaba Saúl Rubio Valenzuela.
Omite también toda la información financiera y estado de resultados y los empréstitos y deudas contraídas. De acuerdo a la ley, debiese difundir de oficio esta información desde el primero de enero y al menos hasta el mes de junio.
El gobierno de Elota, encabezado por el presidente municipal, Arturo Rodríguez Castillo, tiene un puntaje de 19, de los 44 que debiese reunir. No informa sobre cantidades recibidas y aplicación de recursos por concepto de multas, ni sobre la realización de auditorías.
Badiraguato es otro de los casos de municipios más opacos de la entidad, pues en el último monitoreo de la CEAIPES aparece en segundo lugar. Este municipio apenas logró computar 10, de los 44 puntos que debía reunir. No existe información sobre sus estados financieros, ni siquiera una liga; tampoco de los beneficiarios de recursos y de programas sociales, ni de sueldo y salarios de funcionarios.
La lista de omisiones es extensa. Los link de esta información están deshabilitados. Tampoco tiene información sobre los resultados de auditorías, sobre las personas físicas y morales que han recibido recursos, tampoco de los balances generales y estados financieros. Nada difunde sobre licencias, arrendamientos, concesiones, entre muchos otros que están mandatados que por ley está obligado un Ayuntamiento. En precisión son 35.5 puntos los que omite informar el gobierno municipal de Badiraguato.
En el fondo de los niveles de transparencia aparece en el último lugar el gobierno municipal de Cosalá, con tan sólo un puntaje de 8.5 de los 44 que debiera reunir.
En el portal web oficial, el alcalde de Cosalá, Samuel Zacarías Lizárraga Valverde, no difunde información alguna sobre los sueldos que se pagan a sus funcionarios, ni sobre permisos, adquisición de bienes y servicios, licencias de construcción y licitaciones.
LO INÉDITO
Culiacán logró ubicarse en la mejor posición respecto a la ley de acceso a la información pública del estado de Sinaloa. Según el monitoreo, el gobierno municipal de alcalde de Culiacán, Sergio Torres, tenía en el primer trimestre de 2014 un puntaje de apenas de 39.09 por ciento, en lo referente a la estructura legal en 68.18, y en materia de información administrativa el 50 por ciento. Al mes de septiembre, la revisión arrojó que cumple a la fecha con todos los rubros al cien por ciento.
- Autor | Anabel Ibáñez
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