Con el retiro de la olla que fue colocada sobre el malecón para conmemorar hace 14 años el centenario de la cervecería en Mazatlán, quedó expuesto no sólo el daño en la infraestructura, sino también las fallas que desde su origen señalaron especialistas.
Las marejadas que se han registrado en las playas cobraron factura y al día de hoy se exhibe ante propios y visitantes, el daño estructural del punto obligado de los paseantes.
Ya el municipio en voz del director de Obras Públicas, Sergio Wong Ramos fijó su postura y está a la espera de que las mareas les permitan trabajar.
Y es que bajo el monumento cervecero existe un socavón que debe ser considerado en los trabajos de rehabilitación, en los que estima el funcionario se invertirá 650 mil pesos en un período estimado de dos meses.
Existe el antecedente de que durante los trabajos de ampliación del malecón, ambientalistas, y oceanologos advirtieron que no debería ganársele más terreno al mar por el impacto ambiental que tendría a largo plazo en la pleamar, o flujo de las mareas.
El deterioro del malecón fue evidente luego de su inauguración, cinco años después ya registraba daños físicos por el descuido de las empresas responsables de su remodelación.
El litoral de Mazatlán se ha visto afectado por el paso de los huracanes y tormentas tropicales que aún no concluye.