Raúl Sáenz L. Luaces, PR Notifight.Com
El múltiple ex campeón mundial filipino Manny “Pacman” Pacquiao posiblemente se despidió del boxeo, con una victoria por decisión unánime, sobre el también ex campeón mundial estadounidense Timothy Bradley Jr., en el cierre de una interesante trilogía, que encabezó una llamativa cartelera que tuvo lugar este sábado en el MGM Grand Arena de Las Vegas, Nevada, Estados Unidos.
La cartilla fue organizada por el legendario promotor estadounidense Bob Arum, de Top Rank, y fue televisada por PPV en Estados Unidos y por Azteca 7 en México. Y Pacquiao, cumplió enviando dos veces a la lona a Pacquiao, para imponerse claramente en las tres tarjetas 116-110, ganando de paso el vacante título internacional welter avalado por la Organización Mundial de Boxeo (OMB).
Aunque no hubo nocaut, la pelea fue intensa. Por momentos, Pacquiao lució su velocidad y fortaleza que lo ha caracterizado en los últimos años de su carrera, mientras que Bradley se dedicó a pelear a distancia, evitando el ataque del filipino y luciendo buena velocidad a la hora de su ofensiva.
Pero Pacquiao hizo mejor las cosas. El primer round fue bastante frío, sin mucha acción de parte de ambos peleadores. Bradley cerró un poco mejor el asalto, pero la diferencia fue minima.
En el segundo, Bradley se mueve bien en el ring, con inteligencia, evitando el ataque de Pacquiao, quien lució un poco mejor al final del asalto. La ventaja, sin embargo, está a favor del peleador estadounidense.
Pacquiao comenzó a conectar con un poco más certeza en el tercer asalto. Siempre fue para adelante, presionando a Bradley en busca de un intercambio duro de metralla que le permitiera imponer su poder de puños.
El ataque de Pacquiao se ve un poco superior en el cuarto round. Comienza a emparejar la pelea ante un rival inteligente, que se mueve bien en el cuadrilátero como el “Tormenta del Desierto” Bradley.
En el quinto, la pelea se comienza a calentar. Pacquiao y Bradley intercambian duro ataque. Pero Pacquiao comienza a verse más suelto en el ring, soltando con velociad y fortaleza sus golpes. Una drecha en forma de gancho al rostro, hace retorceder a Bradley, quien lució desajustado al final del round.
Pacquiao mantuvo el ataque en el sexto round, moviéndose bien en el ring y atacando para sumar puntos.
Bradley inició bien el séptimo round, atacando en contragolpeo y moviéndose en el cuadrilátero. Pero al final del asalto, Pacquiao despeja dudas cuando le conecta una combinación de izquierda y derecha que lo envía ligeramente a la lona. Bradley se recuperó inmediatamente, no protestó la validez de la caída y escuchó el conteo de protección del referee Tony Weeks. Al final, logró sobrevivr.
En el octavo, Bradley mantuvo su estilo de moverse y contragolpear a Pacquiao. Y tuvo su mejor asalto, sometiendo al filipino con su insistente ofensiva.
En el noveno, Bradley inició con fuerza, atacando y presionando en todo momento a Pacquiao. Pero el filipino lo cazó con un corto gancho de izquierda al mentón que lo mandó a la lona. Bradley se levantó y se trenzó en un interesante cambio de ataque con el “Pacman”, pero la ventaja del filipino se afianzó con esa segunda caída en la pelea.
Bradley se recuperó un poco en el décimo, pero Pacquiao cerró mejor los últimos dos rounds para llevarse la decisión de los jueces. Esta fue la primera victoria de “Pacman” desde noviembre del 2011, cuando derrotó a Chris Algieri en Macao, China.
Con la victoria de esta noche, Pacquiao mejoró su record a 58-6-2, con 38 nocauts, mientras que Bradley cayó a 33-2-1, con 13 nocauts. Posiblemente, fue la última pelea de Pacquiao, quien podría dedicarse enteramente a la política en país natal, Filipinas.
