Este Viernes Santo cientos de familias salen a pasar el día en las playas de Mazatlán en las que difícilmente se puede caminar.

En Playa Norte, justo en el Monumento al Pescador un espacio al que por tradición las personas llegan y se instalan para pasar el día.

Intentar pasar entre mesas, sillas, toallas tiradas en ma arena y las enormes sombrillas, se vuelve todo un reto.

La comodidad con las que padres de familia, niños y niñas pasan el día, hacen sentir por momentos que se invade propiedad privada al querer abrirse paso entre artículos personales y la abundancia de comida y bebidas que llevan consigo.

La música en vivo corre a cuenta del que la paga, pero la disfrutan todos.

A las primeras notas, se arma la fiesta, entre cerveza, comida y vendedores ambulantes, nadie para.

No hay inhibiciones, pareciera que nadie se acuerda ya de la pandemia, y entre el trajín, el tráfico sobre la Avenida del Mar se incrementa.

Es Viernes Santo, según versiones extraoficiales, hay más gente que ayer, cuando se contabilizaron más de 34 mil personas.